Creo en el esfuerzo conjunto y en la alianza entre el sector público y el privado. En su día, con Airbus, Europa demostró lo qué es capaz de hacer. Intensificando la colaboración, nuestra industria emprenderá el camino de la renovación
Marzo de 2024, Luca de Meo, presidente de Renault, sorprende lanzando una carta abierta a los europeos. Meses antes de las elecciones al Parlamento Europeo (junio de 2024), el ejecutivo de la firma francesa hacía públicos sus deseos y las propuestas que, según él, eran las indicadas para tomar en Europa en los próximos años.
En su carta explicaba que la cooperación entre compañías era imprescindible para evitar que nuestro continente juegue en desventaja porque "EE.UU incentiva, China planifica estratégicamente y, mientras tanto, Europa regula". Ese era el principal mensaje que lanzaba el directivo.
En menos de 20 páginas, de Meo repetía el nombre de China hasta en 26 ocasiones, destacando su fuerza para abrir hueco en el mercado del coche eléctrico y los esfuerzos que debe hacer Europa para paliar esta amenaza.
Una que, según el CEO de Renault, es necesario combatir desde pilares básicos como reducir la dependencia en materias primas y semiconductores, impulsar el hidrógeno (donde Renault está desarrollando nuevos vehículos) o fomentar las colaboraciones entre empresas europeas para reducir costes.
Aquí es donde se habla de una "Airbus del automóvil".
Una asociación de ida y vuelta
El llamamiento a crear una gran asociación europea del automóvil no parecía casual ya en marzo. Pocos días antes, en febrero, el rumor de una posible asociación o acuerdo de colaboración entre Stellantis y Renault ya había saltado a los medios de comunicación.
Entonces, John Elkann, presidente de Stellantis, rechazaba estas informaciones en medios como Automotive News. Sin embargo, la fuente original de los rumores podría estar dentro del gabinete de Emmanuel Macron. En Francia, el Estado tiene participación en el accionariado de sus grandes compañías, por lo que, según las informaciones que hablaban de una colaboración, habría propuesto su fusión ante la amenaza de los fabricantes chinos.
El país galo ha sido uno de los Estados más involucrados en cerrar las puertas a China. Ya decidieron sacar de sus ayudas públicas a la compra a los vehículos eléctricos que se fabricaran allí y ha sido una de las más interesadas en levantar los aranceles al coche eléctrico chino.
Con el paso del tiempo los rumores sobre la fusión de ambas compañías se fueron enfriando pero en junio volvieron a tomar fuerza las voces que hablaban de acuerdos de colaboración entre dos gigantes europeos. Esta vez Renault volvía a estar en el punto de mira pero era con Volkswagen con quien se la había asociado.
Se confirmaba, entonces, lo que había empezado a rumorearse a finales de 2023. Ambas compañías habrían intentado llegar a un acuerdo para lanzar un coche eléctrico de 20.000 euros pero las conversaciones se habían roto. Los altos costes productivos, tanto en materias primas como la inversión en el ámbito laboral impidieron que los dos gigantes alcanzaran un acuerdo.
Pero, pese a todo, Renault sigue generando titulares relacionados con una posible alianza entre grandes fabricantes. Ahora es el diario italiano Il Sole 24 Ore el que asegura que el 15 de octubre está programada una reunión entre Carlos Tavares, CEO de Stellantis, Oliver Zipse, CEO de BMW, y Luca de Meo, CEO de Renault, aprovechando el Salón del Automóvil de París.
La entrada de BMW, apuntan en el diario italiano, tiene sentido porque la compañía podría estar buscando alternativas para reducir costes en la producción de coches eléctricos de pequeño tamaño. Su Mini Cooper eléctrico estará gravado con los aranceles que se impongan a Great Wall Motores, en cuya planta se fabrica el coche en China.
Pero, además, hay que tener en cuenta que Renault hace tiempo que habla de apostar por el hidrógeno. De hecho, ha presentado un prototipo, del que conoceremos más detalles en el salón francés, con un concepto de híbrido enchufable de hidrógeno, donde se combina una gran batería eléctrica con la pila de combustible.
Al mismo tiempo, BMW es una de las firmes defensoras del hidrógeno como fuente de energía del futuro en Europa y, de hecho, llegó a un reciente acuerdo con Toyota para seguir investigando en este sentido.
Lo que sabemos en estos momentos es que Carlos Tavares ha rechazado, de nuevo, las informaciones que apuntan a una posible colaboración entre los dos fabricantes franceses, calificando éstas de "pura especulación". Informaciones sobre las que no se ha posicionado Luca de Meo, quien se ha limitado a un "lo saludaré, como siempre" a respuesta de qué hará cuando se encuentre con Tavares en el evento galo, según Reuters.
Eso sí, hay que recordar que poner a Airbus como ejemplo exitoso de cooperación europea ha sido criticado por algunos expertos. Oliver Taslic reconocía en Cinco Días que la compañía pasa por uno de sus mejores momentos pero, al mismo tiempo, recordaba que la forma actual de la empresa (donde los Estados tienen participaciones minoritarias) tiene apenas una década y que pese a que se creó en 1970 no consiguió beneficios operativos hasta los años 90.
Foto | Renault
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