Pensamos que a todo jugador le basta con tener un buen equipo para vencer y diferenciarse de los demás. Y no. La práctica no apoya esa sentencia.
Desde luego que el elegir un equipo u otro determinará en gran medida nuestro éxito pero, ¿qué haríamos sin los complementos adecuados?
Con los ordenadores sucede lo mismo, y sobre todo, con los portátiles. La base es importante, pero los complementos van a marcar la pauta para hacernos indestructibles. Un teclado con buen recorrido, un monitor apto tanto en resolución como refresco, un ratón con suficientes DPI y un sistema de sonido con compatibilidad surround son algunas de las cosas que suelen pasar desapercibidas. Pese a ser vitales para nuestro equipo.
El teclado (mecánico, claro)
El teclado es uno de los grandes olvidados cuando piensas en adquirir un nuevo portátil para jugar. Y, sin embargo, es un punto clave a la hora de decidir una victoria.
Actualmente, existen dos tipos de teclado: de membrana y mecánicos. Los primeros son los más comunes. Funcionan a través de una membrana de caucho presente debajo de las teclas. Captura la señal que procede de cada pulsación y la envía en forma de señal eléctrica.
Frente a los teclados mecánicos, los teclados de membrana cuentan con una vida útil mucho más corta
Es un tipo de teclado bastante silencioso, de tacto tacto esponjoso: un clásico. Y aunque tienen un buen precio, su vida útil es inferior a la de los mecánicos; entre 1 y 10 millones de pulsaciones.
Los teclados mecánicos son los más adecuados para el usuario gamer, aunque hay quien prefiere los anteriores. Cada tecla está equipada con unos resortes e interruptores individuales en su parte inferior conocidos como switches.
Estos resortes van a marcar nuestro tipo de teclado mecánico. Atienden a una clasificación por colores basada en Cherry MX, su mayor fabricante. El elegir un tipo u otro dependerá de nuestras propias necesidades.
Podemos encontrarnos con un Cherry Black. Es el más robusto y el preferido por los gamers. Otra opción es el Cherry Brown. Adecuado para MOBAs por su dinamismo y silencio. También tenemos el Cherry Blue, de tacto parecido al teclado de membrana. Los Cherry Red y los Brown son adecuados para cualquier tipo de juego.
Gracias a ellos, la velocidad de respuesta es mayor. Pues no hace falta pulsar la tecla hasta el fondo para que la información le llegue a nuestro equipo. De esta forma, su vida útil se alarga hasta los 50 millones de pulsaciones.
Como hemos dicho, la mayoría de los portátiles convencionales, tienen teclados de membrana. Sin embargo, las marcas están empezando a apostar por los mecánicos, conscientes de su durabilidad. MSI es una de las que se ha lanzado a la piscina.
Entre otros, su portátil GT75VR Titan, equipado con un teclado mecánico Steelseries RGB. Estos teclados son muy populares gracias a su calidad y, además, permite jugar con la iluminación RGB de cada tecla escogiendo entre 16 millones de colores.
La pantalla (o el monitor)
Otro de los elementos sobre el que debemos poner atención es a la pantalla. Concretamente, en la tasa de refresco que esta nos ofrece. La tasa de refresco, medida en hercios (Hz), nos indica cuántos píxeles aparecen en la pantalla durante un segundo. De ahí sacamos una unidad de medida que casi todos conocemos: Frames por segundo (FPS).
Esto es importante ya que si tenemos una gráfica capaz de ejecutar los juegos a 300FPS pero nuestro monitor no es capaz de reproducir más que 60 FPS, estaremos desperdiciando todo su potencial. Lo mejor es que nuestro monitor tenga una tasa de refresco de entre 120 y 144 Hz. Así, conseguiremos imágenes fluidas que harán más cómoda nuestra experiencia de juego.
De no tener una tasa de refresco alta, pueden aparecer problemas. No hay más que padecer el efecto ghosting para darse cuenta.Este efecto se detecta en los movimientos veloces (presentes en casi todos los juegos).
A un objeto de la imagen se le crea una especie de estela que le acompaña allá donde va. Un problema muy incómodo que tiene que ver directamente con los FPS. Así que, a mayor tasa de refresco, mayor calidad de juego.
La capacidad de la pantalla para mostrar más o menos colores es también algo a tener en cuenta puesto que definirá la manera en la que veremos los gráficos de nuestros juegos.
Siguiendo con el ejemplo del GT75VR Titan(en la foto), la pantalla de este portátil tiene una tasa de 120 FPS y un tiempo de respuesta (tiempo que tarda un píxel en cambiar de color) de 3ms.
Además, está equipada con la tecnología True Color, encargada de reproducir la amplia variedad de colores de la vida real. Todo esto la convierte en una de las mejores pantallas que podemos encontrar en un portátil.
Hay veces en las que nuestra pantalla se nos queda 'pequeña'. En esos casos, podemos decidirnos por adquirir un segundo monitor que solucione nuestros problemas. Pero, cuidado, porque entonces necesitaremos pensar en las conexiones necesarias. Nuestro portátil deberá tener mínimo una salida de HDMI para poder expandir nuestra pantalla. Algo que tranquilamente podrías hacer en tu equipo MSI.
Sonido realista
Y no solo la visión es importante; el sonido es otro de los factores que influirá en nuestro éxito. Un buen equipo de sonido nos permitirá estar al tanto de todo lo que ocurre en el terreno de juego. Y, aunque los cascos que empleemos sean importantes, el sistema de audio de nuestro equipo es algo que debemos tener en cuenta.
Las empresas se han puesto manos a la obra para crear sistemas de sonido únicos aliándose con las mejores marcas. MSI se ha unido a la famosa empresa danesa Dynaudio para fabricar unos altavoces de calidad.
Además, han incorporado en sus equipos la tercera versión sistema Nahimic Audio Enhancer, una solución de espacialización de audio que aumenta el rendimiento vocal y de audio general, convirtiendo un sistema estéreo en un sonido 7.1 virtualizado con un clic.
A través de una sencilla interfaz, el usuario puede cambiar los niveles que desee para conseguir el sonido perfecto. Esta última versión aporta distintos perfiles que se adaptan a todo tipo de escenarios, incluso simulaciones surround de espacios gigantescos como catedrales.
El sistema Nahimic, además, está preparado para grabar con calidad el audio de cualquier situación y lanzar sonidos predefinidos mientras estás en el aire para hacer de tu streaming una experiencia más divertida.
Cuenta también con un filtro de ruido, y es capaz de hacernos saber de dónde procede el sonido durante una partida. Así, si nos atacan por la espalda, seremos capaces de reaccionar con mayor rapidez. Las conversaciones están también reguladas a través del voice leveler, por lo que los posibles errores durante la comunicación quedan neutralizados.
El ratón (cableado)
Otro de los puntos más importantes a la hora de diferenciarnos los demás jugadores es el ratón. A la hora de escoger nuestro ratón perfecto tenemos que hacer caso a la cantidad de DPI que presenta. Los DPI o Puntos por pulgada no son otra cosa que el número de puntos que el mouse es capaz de registrar en una superficie plana por cada pulgada.
En la pantalla, se traduciría como lo que tarda nuestro cursor en ir de un punto A a un punto B. Cuantos más DPI tenga, más veloz será el cursor a la hora, por ejemplo, de apuntar a un enemigo. MSI se defiende muy bien en este campo. Su mouse Clutch GM70 presenta un máximo de 18000 DPI. Una cantidad más que suficiente para hacerle frente a nuestros contrarios. Es también interesante que el ratón sea inalámbrico, pues la ausencia de cables regala una mayor movilidad.
Igual que el teclado, el ratón debe presentar retroiluminación. El GM70 presenta una iluminación RGB totalmente personalizable. Además cuenta con 10 botones programables a nuestro antojo equipados con interruptores OMRON que garantizan los 50 millones de clicks. Por si fuera poco, su diseño nos permite intercambiar distintas piezas de uno de los laterales para adaptarlo mejor a la forma de nuestra mano.
El toque final
Y es que la ergonomía y el diseño de nuestro equipo es otro de los puntos clave. Sin un buen diseño que se adapte a nuestras necesidades no conseguiremos más que sentirnos incómodos mientras jugamos. De esto depende que nos sumerjamos en mundos paralelos o de que nos estemos preocupando más de cuánto nos duele la mano que de nuestra partida.
Dependiendo de qué queramos hacer con nuestro aparato, deberemos buscar un equipo más ligero que nos permita mayor movilidad.
Lógicamente, si tenemos en mente que nos acompañé allá donde vayamos, nuestro laptop no podrá ser una piedra. También hay que decir que los materiales de los que se compone deben ser resistentes y favorecer la buena ventilación de los componentes.
Todos estos factores influyen enormemente a la hora de tener una buena experiencia tanto de uso como de juego. Muchas veces se cae en el error de pensar que un procesador, una gráfica y una buena memoria lo hacen todo. Sin embargo, no podemos dejar de lado los accesorios porque, ¿qué sería de un Ferrari sin unos buenos neumáticos?