A estas alturas no tiene mucho sentido hablar de “cómic USA”. La pluralidad de colaboradores y voces es tal que distinguir el estilo ruso del francobelga o de ese americano de anatomía rigurosa y énfasis en los primerísimos planos es, a todas luces, un ejercicio de arqueología estéril.
Sin embargo, es evidente que un hilo invisible une a pesos pesados como Aftershock, Behemoth u otras masivas como Boom! o Dark Horse. Locuras como Animosity hubiesen tenido cabida fuera de estas editoriales, aun cuando coloristas italianos o brasileños meten mano en sus páginas. Un estilo absolutamente único que es como el Mississippi, el río que en realidad son cientos de ellos recorriendo toda la geografía y unificándose en una única y vasta desembocadura.
Y si quieres estar al tanto de los mejores lanzamientos, esta primavera viene cargada de material de la mano de Planeta Cómic. Os presentamos algunos (solo algunos) de toda una macedonia de estilos, desde ultraviolencia ronin hasta un Frankenstein vestido de blanco nuclear, pasando por traumas familiares y secretos de esos que, si te los desvelamos, “tendríamos que matarte”.
BRZRZR, se acaba de forjar una nueva leyenda
Y arrancamos este repaso con BRZRZR (pronunciado “berserker”). Pero vamos a remontarnos a su génesis. Para que nos hagamos una idea, BRZRZR es el cómic original más vendido en los últimos 30 años, una bomba nuclear con 12 números que el mismo día que se puso a la venta superó los 100.000 pedidos anticipados.
Si alguien se atreve a afirmar que el cómic está muerto ante este escenario es porque no conoce de qué va BRZRZR: un indestructible e inmortal guerrero ha sido utilizado como arma durante los últimos 80.000 años. Y ahora trabaja para el gobierno de los Estados Unidos. Brutal, violento y adictivo, el cómic más vendido del siglo XXI también está siendo adaptado al cine y Netflix tiene dos series, una en acción real y otra de animación, previstas para finales de 2022.
El equipo creativo detrás de esta gema es… bueno, un puñado de maestros muy polivalentes. ¿De verdad necesitaba Keanu Reeves, uno de los actores más queridos de las últimas décadas, demostrar algo a estas alturas? Pues por si fuera así, un buen día le propusieron coescribir un cómic y no se lo pensó.
Hay que decir que la oferta no provenía de un cualquiera, sino de Matt Kindt, nominado a premios como Eisner y Harvey . En un momento dado, se acercó a Reeves y lanzó el dardo: ¿y si hacemos un tebeo juntos? Suma a este equipo al artista Ron Garney, el mismo que reformuló algunas de las mejores portadas de los últimos años para Hulk —donde también escribió varios guiones—, Lobezno, Capitán América y X-Men— y échale a la receta el mejor estado del colorista Bill Crabtree y el rotulista Clem Robins. Con portada de Rafael Grampá, ya está disponible en nuestro país el primer número. 64 páginas con portada de Rafael Grampá.
Madman, el ¿superhéroe? más necesario
¿Puede un cómic ser un absoluto pastiche de otras mil obras, desde Silver Surfer hasta Watchmen, y a la vez mantener un tono y estilo absolutamente único?
Madman es un prodigio, un cómic donde te aseguran una risa por página y un quebradero de cabeza antes de dar carpetazo a cada tomo. Madman es metafísica y es Michael Allred —y su señora esposa, la brillante humorista Laura Allred— en su expresión pura: punk, ciencias y descabellos. Además, su versátil protagonista no puede decir palabrotas. Como diría el viejo chiste, ¿el hombre perfecto para tu hija?
Como fuera, y tanto si lo conoces como si no te suena de nada el alter ego superheroico de Frank Einstein —llegar virgen a Madman es uno de los mejores eventos culturales que podrías celebrar en 2022—, acaba de estrenarse por primera vez el primer integral de Madman.
En total, son 680 páginas en elegante tapa dura donde se forja una leyenda llena de situaciones chifladas, villanos de ciencia ficción pocha, rocanrol y un auténtico amor por el género. Lo que pasa en Snap City, es descarnado, pero ante todo es humano.
Además, esta edición coleccionista recopila no solo todo el Madmaniverso, en riguroso orden de lectura —desde su génesis, el breve ‘For the Record’, hasta los 10 números de la serie Madman Comics—, sino que se corona con un ensayo y dibujos extra de los grandes padres del sector, con portadas que reinventan a Madman a cargo de Frank Miller, Jack Kirby, Moebius, Frank Frazetta, Emily Carroll y otros tantos.
Siete secretos
Y si Keanu Reeves aporta su texto e imagen para construir un nuevo John Wick mítico, quienes estéis leyendo estas líneas y conozcáis la saga cinematográfica seguro que reconocéis el guiño: una Orden secreta ha confiado siete secretos a un grupo de Guardianes y Portadores. Estos secretos —palabras, maravillas, armas y cosas peores— podrían desestabilizar el mundo entero. Un poder demasiado grande que ahora está a punto de caer en las manos de un enemigo que sabe demasiado.
No nos referimos a las líneas maestras del hotel Continental sino a Siete secretos , un cómic con cierta querencia por el manga y de los que se devoran por ritmo, estilo y ese electrizante dibujo que no teme plantar acción en todas y cada una de sus páginas. Y a diferencia de otros cómics, aquí el MacGuffin está sobre la mesa desde la primera viñeta: existen siete secretos, pero el lector puede verlos. Sin embargo, hay otros secretos que tardarás en entender.
Tom Taylor (DCsos), una “garantía de calidad” ante cualquier contrato —guionista de Injustice: God Among Us— y el dibujante Daniele Di Nicuolo (junto con su colega Walter Baiamonte al color), popular por su trabajo adaptando el videojuego Mirror’s Edge y por haberse convertido en el dibujante de referencia de Power Rangers, han perpetrado una historia que necesita ser leída.
Este primer volumen recopila los primeros seis números en una edición robusta de tapa dura que se lee de maravilla. El trabajo de Planeta Cómic sobresale desde la presentación inicial de Alain Villacorta hasta el pack de cubiertas de Miguel Mercado.
Horde
Horde vale cada euro. Tal vez no sea la mejor forma de presentar una propuesta pero sí la más honesta: la guionista Marguerite Bennett (Animosity, Evolution) y Leila Leiz, nominada al Premio Russ Manning y autora en ALTERS y Nvrlnd, presentan una historia corta de la que mejor conocer lo mínimo.
Porque su forma de girar sobre sí misma es digno de estudio: su forma de presentar un relato de terror sobre la posesión, transformando la Diógenes en un exorcismo necesario, se concede el lujo de retratar traumas y vivencias de una familia en menos de cuarenta páginas.
Para resumir un poco centrémonos en la protagonista: Ruby Ando, huérfana de padre, decide recuperar un poco el contacto con su exigente madre, una señora que vive aislada en una casa hasta arriba de trastos. Esta mujer ama cada cacharro que guarda como el mejor de sus tesoros, pero siempre se mostró esquiva hasta el desprecio con su propia hija. ¿Por qué? Desmadejar esta enredadera nos llevará a conocer a la Horda.
Horda toma una premisa en apariencia sencilla y con ecos hitchconianos y la traslada al plano de las relaciones personales: cómo una pareja es un regalo y no una pertenencia, cómo la libertad de elección exige saber sortear los roles de poder y a veces impone un fuego purificador del cual escapar, y un sentimiento, el amor, como hilo conductor de todo.
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