¿Cómo escogen los españoles el que será su próximo televisor? Los datos del mercado señalan que cada vez más consumidores se inclinan por modelos de mayor tamaño y que, más allá de las pulgadas, en gran medida su criterio de compra se ve influido por las opiniones de otras personas. Y en el caso del Samsung OLED S95C, la crítica es unánime: nos encontramos ante uno de los mejores televisores OLED del mercado y posiblemente el mejor de todo 2023. Son palabras mayores.
¿Pero qué hace que un modelo concreto pueda despuntar en un mercado cada vez más competido y en el que la tecnología OLED ya no es el cortijo de una única empresa, sino un avance que ya goza de cierta proliferación en la gama alta? Calidad de imagen y facilidad de uso son algunos de sus rasgos definitorios, pero merece explorarlos en mayor detalle para comprender por qué el Samsung OLED S95C se ha convertido en la referencia de los expertos más reputados, desde Xataka hasta Wired.
El mejor color del mercado y un escalado 4K que deslumbra
“Los negros se ven perfectamente equilibrados en HDR, con áreas brillantes que mantienen su integridad sin ‘blooming” (Tom's Guide)
La unión de la tecnología Quantum dot y los paneles de diodo orgánico solo podía resultar en una de las mejores pantallas del mercado. Y así ha sido. A diferencia de otros televisores basados en la tecnología W-OLED, que genera imagen con luz blanca y a continuación la ‘colorean’ usando un filtro especial, el Samsung OLED S95C apuesta por una sofisticada pantalla autoemisiva de color azul sobre la que se superpone una capa Quantum dot —de ahí su denominación técnica QD-OLED—.
A continuación, esta imagen pasa por una película de partículas cuánticas, que deben su nombre a su capacidad para alterar su estado en función de estímulos externos. Y es ahí donde se produce la magia, generando color verde y rojo para acompañar al azul del propio panel para mostrar imagen RGB. El resultado es una gama de colores amplísima. En palabras de Xataka, esta configuración hace que el Samsung OLED S95C reproduzca el color “con una saturación sorprendente”. “Su riqueza cromática es indudable”, señala el análisis, mientras que la capacidad para apagar píxeles de forma selectiva para generar un negro absoluto “le permite entregarnos unos negros que tienen una profundidad abisal”, con un brillo residual casi inapreciable.
Por su parte, Tom's Guide va incluso más lejos. Haciendo uso de herramientas de calibración profesionales, la publicación estadounidense se rinde ante un televisor que “puede reproducir cerca del 141,5 % del espacio de color Rec 709”, superando así a sus rivales más próximos.
De forma aún más notable, la calidad de imagen no se pierde durante la fase de escalado. Aunque tomar contenido en Full HD para llevarlo a 4K puede tener consecuencias nefastas en otros televisores, Tom's Guide asegura que el resultado final es simplemente bello: “Los negros se ven perfectamente equilibrados en HDR, con áreas brillantes que mantienen su integridad sin blooming gracias a esos píxeles autoemisivos” al tiempo que “en ningún momento de la acción sufre de artefactos visuales u otras distracciones”. El excelente trabajo realizando por el procesador Quantum 4K resulta inapelable.
Por fin un OLED para disfrutar sin bajar las persianas
“Un OLED para habitaciones brillantes” (Wired)
Otro aspecto que ha deslumbrado a los expertos, casi literalmente, es su increíble capacidad para generar imágenes de gran luminosidad: el Santo Grial de la tecnología OLED, que hasta la irrupción de Samsung en el segmento podía plasmar colores de gran color, pero generalmente oscuros y amortiguados por un brillo muy inferior al del LCD LED. De nuevo, la crítica vuelve a ser unánime: “Un OLED para habitaciones brillantes”, declara Wired, cuyo redactor se retracta de su antiguo consejo de recomendar esta tecnología solo para cuartos a oscuras.
Obtener picos de hasta 2.000 nits en ventanas del 10 % de la superficie de la pantalla para plasmar explosiones de luz con un HDR deslumbrante no ha resultado sencillo. De nuevo, este hito es obra de la tecnología QD-OLED, generando directamente color azul —que posee la mayor energía luminosa— para brindar una luminancia extraordinaria.
“A pesar de verlo [el contenido de prueba] con un grupo de personas en una habitación muy luminosa, el televisor sigue viéndose fantásticamente, gracias en gran parte al panel Quantum dot”, asegura Wired. De nuevo, Tom's Guide va un paso más allá con sus herramientas, atestiguando una mejora en la luminosidad de nada menos que el 30 % con respecto a la generación anterior usando contenido HDR.
Pero igual de notable es el hecho de que no solo el panel QD-OLED del Samsung OLED S95C es muy luminoso: ese incremento de luz no redunda en colores deslavazados cuando se le exige el máximo número de candelas. Dicho de otra forma, y como remarca el análisis de Xataka, “además de entregar mucha luz, logra recuperar una gran cantidad de información en altas luces”, alcanzando a plasmar contenidos HDR que solo pueden ser descritos como “impactantes”.
One Connect, diseño ultrafino y mando sin pilas: la calidad también está en los detalles
Con todo, que un televisor llamado a coronar el catálogo de Samsung exhiba una calidad de imagen extraordinaria debería ser lo lógico y normal, por más que sus resultados superen cualquier referencia previas. Más inesperado si acaso resulta que los medios especializados concuerden en otro aspecto que tal vez pase desapercibido al primer vistazo, pero que evidencia el cuidado puesto en el diseño general del televisor: su facilidad de instalación y uso.
Buscando aprovechar al máximo el reducidísimo perfil que hace posible la tecnología QD-OLED —que a diferencia del LCD LED no precisa un polarizador ni elementos de iluminación adicionales—, Samsung ha desplazado todos los puertos de conexión del S95C al Slim One Connect, una cajita que se sitúa sobre el soporte del televisor y que incluso se puede separar del mismo para no tener que colocar pegados consolas, reproductores y otros dispositivos.
Gracias al concentrador de puertos Slim One Connect es posible hacer una instalación bajo superficie de los cables del televisor para situarlo ‘flotando’, pasando las conexiones por detrás de la tabiquería y/o alojar consolas y otros aparatos en un mueble independiente lejos de la vista. Más aún, todas las conexiones HDMI son compatibles con la norma 2.1.
Una idea que deja “buen sabor de boca” a los usuarios que precisan la máxima organización, en palabras de Xataka, y que a su vez hace posible un diseño ultrafino, con solo 1,1 a 1,2 cm de grosor en función del modelo. “Elegante”, “esbelto” o “delicado” son solo algunos adjetivos utilizados con frecuencia.
Por su parte, el mando SolarCell Remote Control también ha sido aclamado. Sí, hasta el mando a distancia, un elemento tradicionalmente humilde, está siendo objeto de críticas extremadamente favorables por su carga solar sin pilas e incluso por su radiofrecuencia —capturando las ondas del router, por ejemplo, para generar electricidad—. “Un excelente pedazo de tecnología para aquellos de nosotros cansados de buscar pilas AAA cuando solo queremos ver ‘Succession”, escribe Wired en su análisis.
El OLED favorito de los expertos
Es rara la ocasión en que un televisor captura la atención de los medios especializados como lo ha hecho el Samsung OLED S95C. Su calidad de imagen, facilidad de uso y mimo por los detalles lo sitúan en lo más alto del mercado. Pero también de las listas de recomendaciones de los expertos. Una unanimidad extraordinaria en una industria que experimenta ciclos de renovación constantes y donde la sobreexposición a lo último y más reciente termina por anular el factor sorpresa de unos periodistas que lo han visto todo.
Si a ellos les ha dejado sin palabras, imagina ahora a tus amigos la próxima vez que os reunáis para ver una película o encender la consola.
Imágenes | Samsung
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