Si nos atenemos a las listas de ventas, no cabe duda de que los SUV han conquistado el corazón de los conductores españoles. Su mayor altura y superior visibilidad, gran facilidad de acceso al interior y generoso habitáculo son para muchos consumidores razones más que suficientes para haber cambiado su antiguo sedán por un todocamino, pero algunos conductores no se sienten del todo cómodos por el cambio. Necesitan más emoción. Más diversión. Más feeling.
Con Honda ZR-V Full Hybrid, Honda aborda este segmento con un SUV que destaca por su confort y experiencia de conducción, capaz de darlo todo en las curvas y, sorprendentemente, brindar unos consumos inferiores a los de un diésel, ofreciendo un dinamismo y un rendimiento excepcional. El Honda ZR-V es un SUV diferente a los demás.
Un SUV con espíritu de hot-hatch

A diferencia de lo que sucede con la inmensa mayoría de los SUV actuales, que buscan una estética a veces dura y robusta, hasta el punto de que parecen haber salido del mismo molde, los ingenieros de Honda abordaron la creación del ZR-V yendo un poco más allá del concepto crossover, buscando conservar las formas esenciales del clásico hatchback deportivo en formato SUV.
Esta labor, que fácilmente podría haber terminado con un simple compacto sobreelevado, ha terminado por traer al mercado un coche de 4,57 metros repleto de carácter, con rasgos curvilíneos y contornos suaves para favorecer su rendimiento aerodinámico al tiempo que se aleja del actual paradigma SUV de grandes volúmenes y formas duras.

El Honda ZR-V se presenta con dos diseños exteriores diferenciados según la versión elegida. Las variantes Elegance y Advance apuestan por una estética refinada, con una parrilla de barras horizontales y acabados elegantes, mientras que la versión Sport adopta un enfoque más dinámico, con una parrilla de panal de abeja, detalles en negro brillante en parachoques, retrovisores y marcos de las ventanillas, además de unas llantas de aleación de diseño más agresivo. Esta diferenciación permite a los clientes optar por un estilo más sofisticado o deportivo sin renunciar a la versatilidad y prestaciones del modelo.
Y si exteriormente nos encontramos ante un coche que parece hecho para una conducción divertida, su esqueleto hace que esto sea algo más que una simple sugerencia. No en vano, el ZR-V se fabrica sobre la plataforma del Honda Civic, dando a su conducción un carácter de hatchback alegre y sin inercias molestas fruto del sobredimensionamiento, pero con un mayor filtrado de las irregularidades gracias a una suspensión muy revisada.
Unida a una mecánica híbrida tan briosa como eficiente, esta base técnica convierte al ZR-V en un SUV para disfrutar en curvas y sentir la carretera. O dicho de otra forma, un SUV que se comporta como un compacto divertido en lugar de como el clásico yate para el asfalto, muy cómodo en la autopista, pero con tendencia a la guiñada en las carreteras de montaña y un tacto estrictamente utilitario.
Diseño interior: todo a la vista y cerca de las manos

Ese foco en la conducción que exuda la carrocería encuentra su continuidad en un interior donde prima la accesibilidad y la sencillez. Así, Honda no ha querido reinventar la rueda, y toma prestado el diseño general del Civic (una base ya de por sí extraordinaria) para configurar los mandos y el salpicadero de su todocamino más dinámico. Otra gran diferencia con el actual concepto SUV.
Además, el ZR-V llega completamente equipado de serie, con elementos como un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 9 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto, asientos calefactables y un completo paquete de asistentes a la conducción Honda SENSING, que incluye control de crucero adaptativo, frenada de emergencia y asistente de mantenimiento de carril.
Así, frente a unos coches que muy mayoritariamente apuestan por pantallas de grandes dimensiones y menús abigarrados fruto de condensar todos los controles del coche en una interfaz táctil, el ZR-V propone un entorno libre de distracciones. Todos los controles de uso habitual se pueden accionar con la mano, se utilizan interruptores de tipo mecánico (con clic) en lugar de capacitivos y todo está donde el conductor lo espera, evitando desviar la mirada de la carretera.

Se trata en cualquier caso de un habitáculo bien pensado y repleto de detalles curiosos. Por ejemplo, el cambio de marchas es de botón, maximizando el espacio para el antebrazo, y se pueden cargar varios teléfonos móviles sin estorbar usando la base inalámbrica de la consola central y el espacio de almacenamiento que hay bajo el reposabrazos, dotado con sus correspondientes conectores USB.
En cuanto a la habitabilidad y capacidad de carga, el ZR-V destaca por ofrecer abundante espacio para las rodillas y las cabezas de los ocupantes de la segunda fila, así como por los Honda Magic Seats, unos asientos que se abaten hasta quedar casi totalmente planos. Esto permite maximizar el espacio para llevar bultos de gran tamaño sin necesidad de cargarlos en el techo, brindando un volumen de hasta 1.322 litros.
¿Pueden los híbridos sustituir al diésel? Créetelo

Con todo, flaco favor haría Honda a sus fieles si un SUV para pasarlo bien en las curvas no tuviera una motorización a juego. De hecho, este es uno de los puntos donde el ZR-V se diferencia en mayor grado del resto de sus competidores, y es que frente a la actual moda de dividir gamas en híbrido enchufable (PHEV) para los conductores que quieren más prestaciones y diésel para los ahorradores, el fabricante japonés ofrece una única mecánica híbrida autorrecargable que no necesita enchufe. Con un resultado de 10.
El Honda ZR-V incorpora la tecnología híbrida e:HEV, un sistema que combina un motor de gasolina de 2.0 litros y dos motores eléctricos para optimizar el rendimiento y la eficiencia. En total, el conjunto desarrolla hasta 184 CV, ofreciendo una conducción ágil y eficiente.
Este sistema permite que el vehículo funcione en distintos modos según las necesidades del momento. Puede moverse en modo 100 % eléctrico usando solo la batería, en modo híbrido con el motor de gasolina generando energía para los eléctricos, o con el motor de combustión impulsando directamente las ruedas. Además, la frenada regenerativa recupera energía en semáforos y descensos para recargar la batería y mejorar la eficiencia.
Esta combinación proporciona un consumo extremadamente bajo, con un consumo medio de 5,8 l/100 km y unos registros en conducción urbana que suelen estar por debajo de los 5 l/100 km cuando es necesario utilizar el motor de combustión. Son cifras que hacen totalmente innecesario el uso de mecánicas diésel, con el añadido de que la tecnología e:HEV proporciona un mayor confort de marcha gracias a su menor rumorosidad.
El SUV para los conductores que disfrutan al volante
El Honda ZR-V e:HEV Full Hybrid nace de la correcta identificación de dos tipos de conductores potencialmente interesados en un SUV: aquellos que priorizan el confort y una conducción más relajada, como a los que se enfoca el cómodo CR-V, y aquellos que disfrutan teniendo un control más directo sobre el coche, pero que no por ello quieren prescindir de las obvias ventajas de rendimiento y capacidad interior que brindan este tipo de vehículos.
Dotado además del avanzado conjunto de tecnologías de seguridad Honda SENSING, que cuenta con prestaciones como el sistema de prevención y mitigación de impactos, el sistema de asistencia de mantenimiento de carril y mucho más, el ZR-V demuestra que el concepto SUV está en constante evolución y pueden crearse todocaminos divertidos, eficientes y con los argumentos suficientes para seducir a ese público que tal vez antes no se planteaba uno de estos coches.
Fotos | Honda
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xkliburi
Otro publireportaje. Todo maravilloso pero bien que evita mencionar el tamaño del maletero. Por qué será?
El coche es una pasada, pero entre lo del maletero y el precio se lo comen con patatas.