Cuando nos disponemos a elegir un portátil, nos encontramos, en una primera aproximación, con propuestas más o menos parecidas. Los portátiles suelen tener pantalla, teclado y trackpad, unidos por una bisagra con conexiones en los laterales y un diseño básicamente rectangular. Si empezamos a fijarnos en los detalles, nos topamos con equipos que encajan en diferentes categorías, como los laptops gaming, que son, en general, más grandes y pesados que los portátiles delgados y ligeros dirigidos a un segmento importante de usuarios que valoran sobre todo la movilidad.
En tecnología, no siempre se puede maximizar todo. Si queremos máximo rendimiento en gráficos y en procesador, necesitamos equipos más grandes y pesados. Si queremos maximizar la portabilidad, hay que reducir el grosor, el tamaño de la pantalla y el peso. Un funcionamiento silencioso implica limitar el rendimiento. Si la variable que hay que gestionar es el precio, los portátiles más económicos conllevan sacrificar calidad de los materiales o especificaciones. Incorporarán policarbonato en la carcasa en vez de aluminio, o con una pantalla LCD convencional en vez de cuidar la colorimetría o la compatibilidad con HDR.
En busca del portátil perfecto
Tampoco se trata de ponernos en lo peor. Que no se pueda maximizar todo no significa que sea imposible encontrar propuestas sumamente completas y equilibradas en los aspectos que lo caracterizan. Habrá que maximizar una variable como punto de partida, eso sí. Pero, a partir de ahí, podemos encontrar equipos donde el resto de parámetros estén óptimamente dimensionados también.
Su pantalla de 2.880 x 1800 píxeles favorece que la nitidez sea máxima, al igual que el espacio disponible para ubicar ventanas en escenarios multitarea o de creación de contenidos
Si nos quedamos con la portabilidad como variable prioritaria, el objetivo es que nuestro futuro portátil pueda venir con nosotros a la oficina, a clase, de vacaciones, a la biblioteca, al coworking o a una escapada de fin de semana sin que suponga una carga pesada. Tampoco podremos olvidarnos de que ofrezca un rendimiento digno para afrontar una amplia diversidad de tareas. A la hora de encontrar este equipo, habrá que fijarse en todos los detalles e ir más allá de las apariencias, pero se puede hacer.
La realidad es que sí que existen equipos delgados y ligeros en los que el rendimiento, la pantalla, la conectividad, el diseño industrial, la autonomía o la ergonomía no se quedan atrás. Es el caso del ASUS Zenbook 14 OLED con procesador Intel de 12th Gen, pantalla OLED y mucho detalles más.
Pantalla OLED 2.8K de 14’’: una maravilla digna de verse
Las pantallas OLED han sido la opción preferida en smartphones durante años, y siguen siéndolo por su superioridad frente a las pantallas LCD tradicionales. En televisores, las OLED también han ganado terreno en la gama alta, gracias a su elevada calidad de imagen, tiempo de respuesta ultrabajo o gestión de color. Faltaba su adopción en equipos portátiles, condicionada en parte por algunas dificultades técnicas asociadas con la forma en la que generan las imágenes, donde no existe retroiluminación, sino que cada píxel OLED genera su propia iluminación.
ASUS ha superado esas dificultades técnicas, llevando la tecnología OLED a muchos de sus portátiles, como en el caso del ASUS Zenbook 14 OLED de 14’’. Estamos ante una pantalla de nada menos que 2.880 x 1800 píxeles, que favorece que la nitidez sea máxima, así como el espacio disponible para ubicar ventanas en escenarios multitarea o de creación de contenidos.
Tiene relación de aspecto 16:10, perfecta para productividad y ocio multimedia, con marcos delgados NanoEdge (90% de relación pantalla/cuerpo), frecuencia de actualización de 90Hz (óptima también para productividad y ocio multimedia), colorimetría con el 100% de compatibilidad con el espacio de color DCI-P3 para cualquier brillo, validación por Pantone, compatibilidad con el estándar DisplayHDR True Black 500, brillo máximo de 550 nits, 1.070 millones de colores visualizables y certificaciones de seguridad SGS y TÜV Rheinland. Sin olvidar la tecnología ASUS OLED Care, que es el “ingrediente secreto” que permite hacer realidad la implementación de una pantalla OLED de un modo robusto y despreocupado.
OLED es una tecnología con matices importantes. Por ejemplo, el brillo percibido es mayor en una pantalla OLED que en una LCD. Eso redunda en el uso de intensidades de iluminación menores en OLED que en LCD LED. Por ejemplo, en un salón, solo necesitamos un brillo de 177 nits para percibir un brillo que en LCD precisaría de 400 nits.
Portátil robusto: carcasa de aluminio y 1,39 kg de peso
El ASUS Zenbook 14 OLED tiene un peso de 1,39 Kg de peso, con una carcasa de aluminio robusta y ligera que protege a todos los componentes internos y a la pantalla frente a las vicisitudes del día a día. Un día a día expuesto a roces, golpes o presión, puesto que está pensado precisamente para eso: para llevarlo encima sin que suponga una carga.
El grosor es de 1,69 cm, que también es una medida alineada con el espíritu móvil de este dispositivo. El diseño industrial está bien trabajado por parte de ASUS, con una dilatada experiencia en el diseño de equipos portátiles.
Rendimiento: el usuario elige cuándo acelerar
El rendimiento en un equipo portátil delgado y ligero es el “temazo” que, en ocasiones, los fabricantes prefieren eludir para dejarlo en una especie de “limbo” suficientemente indefinido como para no “mojarse”. El motivo puede radicar en la elección de procesadores con unos límites de potencia ajustados a la baja para no estresar el sistema de refrigeración y evitar el sobrecalentamiento limitando el rendimiento, o bien en la limitación del sistema de refrigeración que se manifiesta en forma de “throttling”, que no es más que la reducción de la frecuencia de reloj por debajo de lo que sería deseable cuando la temperatura de la CPU supera ciertos límites.
A veces, vemos en las especificaciones que el procesador es un Intel Core i7, pero en la práctica podemos encontrar un rendimiento donde el usuario no puede “meter mano” más allá de quedarse a merced de la gestión automática. ASUS en el Zenbook 14 ha integrado nada menos que hasta un Core I7-1260P de 12th Gen Alder Lake de Intel, con 12 cores y 16 hilos con un TDP de 28W.
ASUS ofrece a los usuarios tres “marchas” (modo rendimiento, equilibrado y silencioso) para ajustar el rendimiento a las necesidades concretas de cada escenario
Además de los ajustes automáticos de rendimiento (AIPT o ajuste de rendimiento mediante IA), ASUS ofrece a los usuarios tres “marchas” para ajustar el rendimiento a las necesidades concretas de cada escenario. Así, tenemos el "modo rendimiento" para sacar todo el partido al procesador, donde el ventilador funciona a más revoluciones, generando más ruido, eso sí. Pero es el usuario el que decide.
Por su parte, el "modo equilibrado" balancea ruido y rendimiento; y el "modo silencioso" prioriza el funcionamiento a bajas revoluciones del ventilador. Esto impacta en el rendimiento, claro está, pero, de nuevo, es el usuario el que decide el modo dentro de unos márgenes de libertad muy convenientes.
La unidad NVMe SSD de almacenamiento es PCIe Gen4, con unas velocidades de transferencia sin fisuras, y tenemos también 16 GB de RAM LPDDR5. Los gráficos integrados Intel Xe también están bien dimensionados, aunque para productividad y ocio multimedia. El rendimiento gaming es óptimo para jugadores ocasionales, pero no para entusiastas de los videojuegos.
Autonomía: 75 Whr de energía para nosotros
La batería del ASUS Zenbook 14 OLED es de nada menos que 75 Whr. Es una capacidad muy elevada para un equipo de 14’’. ¿Cómo lo logra? Gracias a la integración de los componentes, así como a la precisión del diseño industrial, que permite maximizar el aprovechamiento del espacio interno.
Tenemos hasta 18 horas de autonomía reproduciendo vídeo 1080p con un brillo de 150 nits y una carga rápida que permite tener el 60% de la batería cargada con 49 minutos de conexión a la red eléctrica. Además, esta se realiza a través de USB-C.
Conectividad: versátil y al grano
ASUS ha optado por responder a las exigencias de conectividad de los usuarios, destacando los dos puertos USB-C con tecnología Thunderbolt 4 compatibles tanto con USB de alta velocidad, como la posibilidad de conectar pantallas externas o la de cargar el portátil con el adaptador de corriente USB-C de 65W a través de los puertos USB-C Easy Charge y Fast Charge, sin olvidar la propia tecnología de conectividad Thunderbolt 4. Tenemos otro puerto USB 3.2 Gen 2 de tipo A, más HDMI 2.0b, audio Jack combo (auriculares y micro) y una ranura micro-SD. En la parte inalámbrica, cuenta con Wi-Fi 6E más Bluetooth 5.0.
El equipo está certificado como Intel EVO, lo que implica que tenemos tecnologías específicas para mejorar la experiencia en escenarios de colaboración, teletrabajo o comunicaciones personales
Como efectos colaterales positivos, tenemos la posibilidad de cargar el portátil no solo con el adaptador incluido, sino también con powerbanks compatibles con Power Delivery, o con otros cargadores compatibles.
La distribución de los puertos está organizada de un modo tal que minimiza la congestión de los laterales. El USB de Tipo A está solo en un lateral, de manera que, cuando estemos cargado el equipo, los periféricos USB de tipo A estarán en el otro lateral. De momento, seguimos teniendo más dispositivos USB-A que USB-C.
El ventilador tiene las toberas en el lateral donde se encuentra el puerto USB-A, lo cual facilita la refrigeración de los componentes internos.
Ergonomía: atención por los detalles
La ergonomía no deja de ser la gran olvidada, en no pocos casos, al comprar un portátil. Como decíamos al principio, todos pueden parecer similares en un primer momento, pero en la ergonomía no es fácil adentrarse en los matices hasta que, más tarde o temprano, nos enfrentamos a un escenario de uso donde falla este apartado.
Sin ir más lejos, ASUS cuenta con la tecnología de bisagra ErgoLift, que permite abrir la pantalla hasta 180 grados, al tiempo que eleva la base del equipo, dejando el teclado en una posición más cómoda para escribir, al tiempo que aumenta el espacio disponible para el flujo de aire necesario para la refrigeración.
El teclado está pensado también para maximizar la calidad de la experiencia en escritura, con teclado de tamaño completo, teclas cóncavas y un recorrido de nada menos que 1,4 mm. Además, ASUS integra la tecnología NumberPad 2.0, que permite mostrar un teclado numérico en el touchpad en aquellos casos donde un teclado numérico sea conveniente. El touchpad es suave, con recubrimiento PVD que minimiza la prevalencia de las huellas.
También tenemos lector de huellas integrado en la tecla de encendido, más teclas de función en tiempo real.
Intel Evo: con todo lo necesario para reunirnos y comunicarnos
El equipo está certificado como Intel EVO, lo que implica que tenemos tecnologías específicas para mejorar la experiencia en escenarios de colaboración, teletrabajo o comunicaciones personales. La webcam de 720p integra algoritmos de optimización de imagen en tiempo real más tecnologías de cancelación de ruido mediante IA a través de los micrófonos incorporados.
El audio corre a carga de tecnología harman/kardon, con compatibilidad con Dolby Atmos o Smart AMP, que maximiza el volumen sin crear distorsión.
En conjunto, estamos ante un portátil que cuida tanto los detalles, que es complicado hallar algún fallo o ausencia alguna. El precio, por otro lado, está muy equilibrado, siendo difícil encontrar propuestas que sean capaces de ofrecer un repertorio de tecnologías, características y funcionalidades tan completo por un precio similar.
Los escenarios donde encaja este equipo van desde el trabajo hasta la educación, pasando por el ocio multimedia o la creación de contenidos. El gaming, como decíamos, se queda en el gaming ocasional a 1080p y ajustando nivel de calidad de imagen o de efectos gráficos.
Para la creación de contenidos, equipos más “contundentes” serán más ágiles, por supuesto, pero la configuración del ASUS Zenbook 14 OLED con CPU Intel Core de 12th Gen permite afrontar con solvencia proyectos para, por ejemplo, redes sociales, a partir de vídeos grabados con un móvil, drones o cámaras deportivas.
La edición fotográfica es otro escenario donde este portátil puede encajar de un modo especialmente interesante. La calidad de la pantalla es un punto a favor, así como la generosa cantidad de RAM o la velocidad de la unidad de almacenamiento.
Como decíamos, un montón de detalles que configuran un equipo que destaca frente al resto, ¿o no?
Imágenes: ASUS
