Justo el día antes de que saltara la noticia sobre el veto comercial de Estados Unidos a la compañía Huawei, Laura F. se había comprado un teléfono de este fabricante. Su anterior móvil le venía dando problemas desde hacía algún tiempo y por fin se había decidido a cambiarlo.
“Tenía bastante claro que me haría con un modelo de Huawei por las buenas referencias en cuanto a la relación entre calidad y precio. Únicamente –reconoce– dudaba entre los modelos P20 lite, P smart +, Mate20 y Mate20 lite”. Tras buscar algo de información en páginas webs especializadas, se dejó orientar por el vendedor de la tienda, que le aconsejó según su presupuesto.
Laura F. compró un Huawei Mate20 lite. Y al día siguiente, a pesar de la alerta desatada, no acudió al establecimiento a devolverlo. Prefirió ser prudente y esperar a ver en qué acababa todo ese revuelo mientras ella empezaba a disfrutar y a sacar partido a su nuevo terminal.
Caída y recuperación
Esta compradora prefirió hacer caso omiso de la alarma generada tras las palabras y tuits del presidente de EEUU y confiar en Huawei, aunque no fue la tónica general. Empleados de tienda de una operadora, que prefieren mantener el anonimato, afirman que durante la primera semana tras el anuncio del veto se redujeron drásticamente las ventas de los dispositivos de esta marca, probablemente por la sensación de incertidumbre que se instaló entre los consumidores.
Desde la compañía china reconocen que “la semana del 20 de mayo –fecha del anuncio del veto por parte de Estados Unidos– fue un verdadero cataclismo en cuento a ventas, pero también se publicaron muchos datos que eran incompletos”, puntualiza Ramiro Larragán, director de marketing de Huawei Consumo España.
“Hubo una campaña de información imprecisa, y con un sentido muy negativo, que generó una oleada de pánico de apagón tecnológico y eso nunca ha sido verdad", Ramiro Larragán, director de marketing de Huawei Consumo España
A nivel global, la crisis comercial parece que tampoco ha afectado de manera determinante a los resultados económicos de la compañía. Según recoge Bloomberg, Huawei ha cerrado el primer trimestre del año registrado un crecimiento de sus ingresos que ronda el 30%.
Actualizaciones garantizadas
Contra todo pronóstico, Rocío L. sí confío en Huawei: “justo en el momento en el que saltó la noticia se rompió la pantalla de mi antiguo teléfono y me urgía comprarme otro. Conocía la crisis de esta marca y, en un principio, rechacé su compra”.
Sin embargo, cuando llegó a la tienda, el terminal que le gustó era precisamente uno de esta compañía. Le convencieron el precio, la pantalla, la cámara, la memoria y la velocidad de su procesador. “Para lo que más utilizo el móvil, además de para intercambiar mensajes, es para hacer y almacenar fotos y consultar internet, así que éste me llamó mucho la atención, pero tenía el inconveniente de que en ese momento parecía una marca maldita”.
Rocío L. relata cómo la empleada que la atendió le explicó que los modelos que estaban expuestos no sufrirían la imposibilidad de las actualizaciones de la que tanto se hablaba en aquel momento. Eso sólo les ocurriría, en caso de producirse, a los nuevos modelos que salieran a partir de los meses siguientes. Los ya existentes tenían firmado el contrato de actualizaciones entre empresas y estaban garantizadas.
Las preocupaciones de esta compradora eran las mismas que la del resto de consumidores. “Todos los días entraba gente a la tienda a preguntar por la situación de Huawei. Incluso cuando salió la nueva actualización del software, los compradores empezaron a leer la letra pequeña, algo que no había hecho nadie nunca”, relata uno de los empleados del establecimiento. “Su principal preocupación era quedarse con el teléfono inutilizado, y los que acaban de comprarse uno, el temor a perder su dinero, sobre todo aquellos que habían adquirido un dispositivo de gama alta”.
Información imprecisa
La falta de actualizaciones o no poder acceder a la tienda de aplicaciones Google Play fueron algunas de la informaciones que circularon en aquel momento. Algo que el director de marketing del área de consumo en España desmiente de manera rotunda. “El anuncio de Google fue que seguramente vetarían el acceso a la actualización a Android Q –aspecto éste aún por confirmar–".
“Todos los días entraba gente a la tienda a preguntar por la situación de Huawei. Incluso cuando salió la nueva actualización del software, los compradores empezaron a leer la letra pequeña, algo que no había hecho nadie nunca"
Las asociaciones de consumidores, Facua y OCU, también trataron de tranquilizar a los usuarios haciéndose eco del comunicado que hizo Google a través de la cuenta de Android en Twitter. En ella se afirmaba que los propietarios de teléfonos Huawei, seguirán teniendo acceso a Play Store, a sus apps y continuarían protegidos contra posibles virus con Google Play Protect.
Lo que ocurrió –añade Larragán– es que “hubo una campaña de información imprecisa, y con un sentido muy negativo, que generó una oleada de pánico de apagón tecnológico y eso nunca ha sido verdad. Alguien que haya comprado un teléfono en esta época o en la época anterior ha sufrido ni lo más mínimo de esta alarma infundada. Todos tienen una licencia vigente de Android”.
Larragán mantiene que no les afectó tanto el fondo de la cuestión si no la forma en la que se estaba comunicando. “Se lanzaron una serie de predicciones que nunca se cumplieron pero que generaron una oleada de pánico brutal”. Una situación, la vivida por Huawei, que compara con la alarma que se levantó con el cambio al año 2000, cuando empezó a circular que las computadoras no estaban preparadas para ese salto numérico: “algo que derivaría en un cataclismo informático que nunca ocurrió”.
Laura y Rocío fueron parte de esos consumidores que no se dejaron llevar por la alarma inicial. Ambas llevan dos meses con sus terminales Huawei y no les han encontrado ninguna pega. “Estoy verdaderamente contenta. Por el precio por el que lo adquirí, cumple totalmente mis expectativas: buena cámara, rápido funcionamiento y batería bastante duradera. Lo recomendaría”, nos confirma Laura.
En Huawei, con el veto ya levantado, están recuperando la normalidad poco a poco. “En las tres últimas semanas, nos hemos situado en niveles de ventas casi normales. Pero es cierto que esto es un mercado de consumo y las ventas que no se consiguen hacer en una semana concreta no se recuperan, ya las has perdido”, reconoce Ramiro Larragán. “En el mercado de los terminales móviles hay una rotación de producto de unos 18 meses. Para que vuelva a considerarte una persona que en esta ocasión no lo ha hecho tiene que pasar un año y medio, y para entonces no se sabe cómo será el mercado”.
Mientras llega ese momento, Ramiro Larragán, director de marketing de Huawei Consumo España, termina con un mensaje de agradecimiento. “Desde Huawei agradecemos la confianza de nuestros usuarios y de todos los nuevos clientes que han comprado cualquiera de nuestros terminales o productos Huawei durante estos pasados días de incertidumbre. Hemos comprobado de una forma muy humana el apoyo en todos los puntos de venta y en redes sociales donde nuestros clientes han sido claves para transmitir el mensaje de normalidad que han podido comprobar como usuarios de primera mano. Gracias a todos por el apoyo a Huawei, por la confianza en la innovación, el futuro y la tecnología”.
Imágenes: Huawei
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