La nueva versión del sistema operativo de Apple, macOS 10.15 Catalina, acaba de ponerse a disposición de los usuarios. Ya conocíamos muchas de sus novedades desde que la empresa nos habló de ellas en su conferencia WWDC 2019, pero su aterrizaje está siendo algo complicado para diversos usuarios.
De hecho la firma ha confirmado que la eliminación de iTunes ha provocado también el soporte de los ficheros XML, algo que da problemas con aplicaciones para DJs como la popular Rekordbox. Se ha confirmado además que hay conflictos relevantes en Lightroom y sobre todo en Photoshop, y el abandono del soporte de aplicaciones de 32 bits también plantea situaciones de conflicto para usuarios que aún las utilizaban hasta ahora.
La desaparición de iTunes y del soporte XML pone en peligro a los DJs
Otras herramientas para DJs como Traktor o Serato que basaban su funcionamiento en el soporte de ficheros XML también se han visto afectadas por ese problema en particular. La integración de estas aplicaciones con la biblioteca musical que existía en iTunes y que se basaba en esos ficheros XMS es la base del problema.
Los desarrolladores esperaban que Apple ofreciese una alternativa y se había asumido que plantearían una forma de exportar manualmente de la nueva aplicación música. Esa opción no está presente de momento, lo que ha hecho que se recomiende a los usuarios de estas aplicaciones para DJs a no actualizar de momento a Catalina.
Hay aplicaciones de este ámbito como djay o Virtual DJ 2020 y las últimas betas públicas de Serato y Traktor sí que funcionan con la nueva Music.app y con macOS Catalina gracias a un SDK alternativo de Apple, pero de momento Rekordbox no ofrece ese soporte.
Aplicaciones de 32 bits no, gracias
La decisión de dejar de soportar aplicaciones de 32 bits es también importante para muchos usuarios que no podrán ya utilizar estas herramientas en macOS Catalina. Una de las herramientas más destacadas afectadas por el problema es la vieja Aperture que dejó de seguir desarrollándose en 2015 pero que seguía siendo una opción interesante para muchos usuarios.
Esta aplicación no funciona en macOS Catalina, por lo que antes de hacer la actualización a esta nueva versión conviene que traslademos la biblioteca de fotos de Aperture a otras aplicaciones como Apple Photos o Lightroom, algo que los propios documentos de soporte de Apple explican con detalle.
En Apple han querido impulsar las aplicaciones de 64 bits que entre otras cosas están soportadas por la aceleración gráfica de Metal. Si tratamos de ejecutar estas herramientas se nos avisará de que esa aplicación no está optimizada para tu Mac, y se nos informará de que el desarrollador debe actualizarla para "mejorar la compatibilidad".
Como explican en 5kplayer, es posible desinstalar la versión de 32 bits del sistema e instalar la versión de 64 bits si está disponible. Aun en el caso de que esa versión de 64 bits exista, puede que la de 32 bits estuviese asociada a viejos componentes que harían difícil su eliminación completa.
Así pues, antes de actualizar a Catalina los expertos recomiendan actualizar a esas versiones de 64 bits de las aplicaciones que tengamos de 32 bits en Mojave o bien borrarlas si no encontramos dichas ediciones de 64 bits.
¿Cómo comprobar que las aplicaciones que tenemos en nuestro Mac son de 32 bits? Hay una lista de aplicaciones incompatibles en GitHub, lo ideal es acceder a la información del sistema desde el icono de la manzana, y allí sacar un informe del sistema para luego ir a Software->Aplicaciones, donde veremos la lista de aplicaciones instalada y un campo en el que se indica si esas aplicaciones son de 64 bits o no, como se muestra en la imagen.
Los problemas de compatibilidad afectan a otras herramientas creativas como Lightroom o Photoshop. Adobe ya ha avisado de esos conflictos con Catalina en ambos casos y propone algunas soluciones al respecto.
También Microsoft Office 2011 dejará de funcionar correctamente al ser una suite desarrollada en 32 bits. La versión Office 2016 es una mezcla de componentes de 32 y 64 bits que también podría dar problemas según la versión que usemos, así que la recomendación en este caso para usuarios de Catalina es actualizar a Office 365 o a Office 2019.
Los usuarios de antiguas aplicaciones, eso sí, pueden recurrir también a una máquina virtual con herramientas como Parallels Desktop para poder seguir usándolas bajo Catalina, una solución que sin ser óptima al menos suaviza el problema para quienes quieran actualizar en el nuevo sistema operativo de Apple.
Los permisos dan la lata (pero es por tu bien)
Entre los cambios que llegan a la nueva versión de macOS Catalina están los que afectan al ámbito de la seguridad, y ahí hay una nueva filosofía en la que el sistema operativo pedirá que concedas permisos por ejemplo para aplicaciones que escriban datos en áreas sensibles del sistema de ficheros (carpeta de documentos o escritorio) o que graben nuestra pantalla o las pulsaciones del teclado.
macOS 10.15 Vistahttps://t.co/QHo333lsp3 pic.twitter.com/QpjBqVJKK8
— Tyler Hall (@tylerhall) 7 de octubre de 2019
Esta política sigue los pasos de la implementada en iOS (y en Android) y trata de avisar al usuario de cómo las aplicaciones utilizan ciertos recursos hardware como la cámara, el micrófono o la recolección de la ubicación. En macOS Catalina esos avisos que piden la intervención del usuario para conceder ese permiso a cada aplicación pueden resultar al principio algo excesivos.
Uno de los miembros del equipo de Applesfera y Xataka, Cristian Rus, nos contaba cómo la experiencia le recordaba a los tiempos de Windows Vista en los que el sistema pedía permiso para todo. "Con la idea de meter más y más privacidad cada dos por tres te salta una alerta", nos explicaba, destacando que de hecho la experiencia es peor de la que recuerda en Vista en este sentido.
Hay quien de hecho ha hecho la broma de rebautizar a macOS Catalina como macOS Vista, aunque en este caso el desarrollador de aplicaciones de macOS e iOS explicaba que su flujo de trabajo es mucho más complejo que el de un usuario convencional y que casi es normal que su escritorio inicial -el que compartía en la imagen de Twitter- estaba mucho más colapsado de avisos de lo que sería normal ver para otros usuarios.
De hecho la estrategia de Apple a la hora de proteger más esa privacidad en macOS y alertar al usuario es muy interesante, pero es cierto que esa aparición de cuadros de diálogo de forma continua es algo inusual en una empresa que ha destacado siempre por su atención a este tipo de detalles que ayudan a simplificar y hacer más elegante y atractiva la experiencia de usuario.
Project Catalyst aún está verde
Entre esos problemas están los relacionados con el citado Project Catalyst. Esta interesante iniciativa tienen como objetivo compartir el código de una app del iPad para que desarrollar una versión para macOS sea muy sencillo. Apple mostró algunos ejemplos destacables en su WWDC 2019, pero la realidad parece ser distinta a lo que prometían y los desarrolladores están quejándose de que trasladar aplicaciones de iOS/iPadOS a macOS da más problemas de los esperados en algunos casos.
There will definitely be some straight iOS ports brought to the Mac via Catalyst, especially with the lack of documentation on Apple's part. Zoho Sign is a good example of an almost-unmodified app with iOS UI, a stage closer to iOS than even Apple's Marzipan apps from last year pic.twitter.com/jhyccZc9MY
— Steve Troughton-Smith (@stroughtonsmith) 7 de octubre de 2019
Los responsables de Netflix ya han avisado por ejemplo de que no trasladarán su aplicación de iPad a macOS Catalina, y en Gameloft también han avisado de que la versión de Asphalt 9 para Mac vía Catalyst se verá "ligeramente retrasada" para "pulir la experiencia".
Steve Troughton-Smith, un desarrollador de aplicaciones para iOS y macOS, ha expresado ya en varias ocasiones su descontento con una iniciativa que es muy interesante pero con la que Apple apenas está ayudando a los desarrolladores: no hay apenas documentación, lo que complica mucho el trabajo en este tipo de versiones para macOS de aplicaciones de iOS.
De hecho, explicaba, le sorprendía la calidad de esta primera hornada de aplicaciones de Catalyst "a pesar de no tener mucho soporte o documentación de Apple este verano". En su opinión este proyecto podría convertirse en la opción preferida para desarrolladores de macOS e iOS, y ahora habrá que esperar a que en Cupertino ofrezcan esa documentación clave para apoyar este tipo de desarrollos.
Catalina tiene muchas ventajas, pero ahora mismo también algunos riesgos
Ya hemos hablado largo y tendido de las novedades de esta versión de macOS: la llegada de elementos prometedores (pero aún algo verdes, como explicábamos) como Project Catalyst, de Sidecar, de Find My o de la integración de Apple Arcade es sin duda interesante, pero antes de actualizar los usuarios deben tener en cuenta que puede haber conflictos con su flujo habitual de trabajo en relación a antiguas versiones del sistema operativo y de las aplicaciones.
Es algo que ha ocurrido en el pasado en otras plataformas como Windows, desde luego, pero esta vez el impacto para ciertos usuarios de macOS puede ser relevante sobre todo por ese abandono de aplicaciones de 32 bits. Hay de hecho más situaciones problemáticas que las citadas, como demuestran los comentarios del subrredit dedicado a macOS en Reddit.
Hay que destacar que estos problemas detectados por la comunidad de usuarios pueden ser efectivamente molestos para ciertos escenarios, pero lo cierto es que los pasos que ha dado Apple a la hora de dar el salto a macOS Catalina son destacables: iTunes, por ejemplo, llevaba tiempo siendo muy criticada por la propia comunidad de usuarios.
El abandono de aplicaciones de 32 bits puede efectivamente causar ciertos conflictos con viejas apps, pero es un paso muy interesante que ya dio buen resultado en iOS y que desde luego favorece la transición a herramientas que puedan aprovechar futuras opciones del sistema operativo.
Es cierto que es posible dar marcha atrás desde Catalina y volver a macOS Mojave si el usuario se encuentra con demasiados conflictos, pero ese es un proceso destructivo que obliga al usuario a formatear el disco duro. Antes de hacer nada, insistimos siempre, conviene hacer una copia de seguridad de nuestro equipo para poder retornar a esa copia de seguridad si la actualización a Catalina nos da problemas.
Así pues, si sois usuarios de macOS y estáis preparándoos para dar el salto a Catalina, cuidado con todos estos conflictos. Puede que no sea mala idea esperar un tiempo prudencial a que aparezcan revisiones de Catalina que alivien estos problemas y que también den tiempo a los desarrolladores a corregir también por su lado esas incompatibilidades.
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