Los portátiles están que lo tiran. Lo dicen los últimos datos de Strategy Analytics, que revelan que en el primer trimestre de 2021 se vendieron un 81% más de portátiles que en el mismo periodo de 2020.
Ese dato es absolutamente espectacular, y demuestra cómo el sector ha salido muy fortalecido de una pandemia que ha disparado las ventas tanto para portátiles con Windows como con macOS, pero que sobre todo lo ha hecho en el caso de los Chromebook, que se vendieron un 174% más.
El renacer de los portátiles
Los datos de esta consultora revelan que los fabricantes de portátiles tuvieron un primer trimestre excepcional: todos crecieron y casi doblaron sus ventas respecto al año pasado, y solo Dell decepcionó un poco con un crecimiento del 37% que en otras circunstancias hubiera sido también excepcional.
La alegría se contagió tanto a los grandes fabricantes como a los pequeños, englobados dentro del grupo 'Others' y que vendió un 96% más que en el mismo periodo de 2020.
Sin embargo las cosas se pusieron especialmente llamativas al diferenciar por sistema operativo. Es aquí donde según esos datos Windows creció menos (un notable 66%, pero es más difícil crecer cuando ya tienes tanta cuota y ventas).
Lo que sí está claro es que sobre todo donde hubo un protagonista absoluto: Chrome OS y sus Chromebooks. Este sistema operativo incrementó sus ventas en un 174%. Se vendieron 12,1 millones de Chromebooks en los últimos tres meses, algo que demuestra que la plataforma de Google va ganando más y más terreno.
De hecho vendió más del doble de portátiles que Apple, aunque también es cierto que los precios de los Chromebook es una fracción de los equipos que se venden con macOS y que, por cierto, parecen haber tenido muy buen comportamiento tras el salto a la arquitectura ARM con los chips M1.
Será difícil que estos resultados se mantengan mucho tiempo sobre todo considerando que ya se va viendo la luz al final del túnel de la pandemia.
Sea como fuere, lo cierto es que el mercado está de lo más animado y la renovada competencia entre AMD e Intel está ayudando a impulsar el interés por unos equipos que seguirán siendo importantes para este escenario al que parece que nos enfrentaremos y en el que el teletrabajo será mucho más habitual.
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