Parecía la gran revolución del sector editorial. El libro electrónico proponía un formato complementario al libro tradicional, pero adaptado a los nuevos tiempos. Y sin embargo, no cuaja. ¿Por qué?
Eso es lo que hemos tratado de dilucidar en un debate con cuatro profesionales del sector que nos han aportado sus reflexiones sobre la situación actual, los modelos de negocio que comienzan a surgir y las claves que pueden impulsar de manera definitiva el sector del libro electrónico. Si es que alguna vez lo consigue.
Editoriales: "En España no se compra libro electrónico"
A la hora de tratar de comprender el fenómeno del libro electrónico nos pusimos en contacto con varios profesionales del sector, los cuales aportaron distintas perspectivas para un tema que les compete en todos los sentidos.

De izda. a dcha. y de arriba a abajo: Jaume Balmes, Roger Domingo, Enrique Redel y Emilio Sánchez.
Uno de nuestros protagonistas es Jaume Balmes (@jaumebalmes), creador de la empresa El Taller Editorial, que según su propia definición tiene como objetivo "recuperar la excelencia de los procesos editoriales y aplicarlos en la edición actual, incluyendo, por supuesto, la edición digital". Este experto no tenía una visión optimista del mercado:
En España el libro electrónico es algo que no existe. Me explico: lo que se vende es algo parecido a imprimir un Word en una fotocopiadora, graparlo y mandarlo a la librería. Eso no es un libro, no es un libro electrónico, es un ePub que contiene el mismo texto (se supone, aunque no siempre eso se comprueba) que un libro impreso, pero dista mucho de ser un libro electrónico. Hablando de ventas de esos archivos, estas son paupérrimas, pero no debemos equivocarnos, las de libro impreso también lo son, en este país se lee muy poco.
Para Balmes, la definición de libro electrónico era más compleja que la que muchos actores del sector manejan, y según él, "este libro debe ser accesible e indexable, y para esto el marcado semántico de su contenido es imprescindible". De hecho, hacía una comparación interesante con el mundo de la música:
No deberíamos comparar el libro impreso con el CD, si no con la actuación en directo de ese mismo grupo. Las canciones son las mismas que en el CD o en mp3, pero ni su preparación, ni el formato de «disfrute» tienen nada que ver con el concierto. Esa es la analogía más rigurosa, el libro impreso lo podemos comparar con el concierto, y el digital con el mp3, CD u otro formato que necesite de otra tecnología para acceder a su contenido.
Roger Domingo (@RogerDomingo) fue otro de los profesionales que contestaron a nuestras preguntas. El Sr. Domingo es actualmente Director Editorial de varios sellos del grupo Planeta, y definió la situación del libro electrónico como de "expectante crecimiento".
Si bien en el conjunto del mercado apenas un 5% de las ventas son ahora mismo en digital, hay ya temáticas (como los libros de empresa o las novelas eróticas) en las que el porcentaje empieza a ser significativo. En EEUU el porcentaje de ventas de libro electrónico sobre papel se sitúa en alrededor del 25%, cifra a la que probablemente llegaremos en España dentro de unos pocos años. Una vez alcanzada esta cifra, lo previsible es que se mantenga durante algunos años, durante los cuales digital y papel van a convivir
Para este directivo, uno de los principales obstáculos al crecimiento de ese formato es el tipo impositivo, que es del 21% en lugar del 4% que pagan los libros en papel. "Debido a ello, por un eBook cuyo PVP sea 9,99 €, el lector paga 2€ de IVA".
Impedimenta (@edimpedimenta) es una editorial independiente con sede en Madrid y especializada en clásicos modernos, nuevas voces de la narrativa y, últimamente, algo de libro ilustrado y de novela gráfica. Hablamos con Enrigue Redel (@enriqueredel), editor de este sello, contestó a nuestras preguntas y destacó su compromiso con el libro impreso, al que han añadido hace relativamente poco un catálogo de libros electrónicos:
A pesar de que Impedimenta es una editorial básicamente vinculada al papel, con ediciones muy cuidadas estéticamente y con una vocación de hacer libros para guardar, para conservar, no para usar y tirar, desde hace dos años tenemos parte de nuestro catálogo (aproximadamente la mitad) en formato ePub.
Redel no cree que formatos de libro electrónico como ePub --que ha ido mejorando con el tiempo-- vayan a crecer mucho, y ponía como ejemplo a Barnes & Noble como empresa que según este editor ha reconocido que el modelo "no les funciona". Además reconocía que Impedimenta no era una editorial con catálogo ideal para lectores tradicionales de libro electrónico "que se suelen decantar más por el libro de consumo, más que por el libro literario selecto", y afirmaba con rotundidad que "el actual modelo de ePub nunca desbancará al papel".
También participó en este debate a cuatro bandas Emilio Sánchez (@librosdelko), uno de los editores de Libros del K.O., "una editorial especializada en periodismo que acaba de cumplir dos años de vida". Esta empresa es, por modelo, la menos conservadora de las que han participado en el artículo, ya que como indicaba este editor:
Publicamos todos nuestros libros en papel y en digital, y sacamos a la venta ambos formatos el mismo día. El precio del ebook suele ser un 60 por ciento más barato que el libro de papel. Vendemos el ebook a través de nuestra propia web y por Amazon. También están disponibles en la plataforma 24symbols.
Sánchez también daba datos concretos sobre su propia experiencia en el mercado de los libros electrónicos, al que aún le queda mucho recorrido:
La gente se sorprende muchísimo cuando les digo que gana el papel al ebook por una media de 9 a 1. [...] Los porcentajes de venta de ebooks irán subiendo en los próximos años, pero la profecía lleva varios años de retraso. Hace cinco años, nadie hubiese pensado que se vendería tan pocos ebooks respecto al papel.
No, no te voy a dar la copia digital con el libro físico
La aparición de Amazon Matchbook ha desestabilizado (nuevamente) los pilares del negocio editorial tradicional. El gigante del comercio electrónico ofrecerá gratis o por muy bajo precio (como mucho, 2,99 dólares) una copia en formato electrónico del libro que hayamos adquirido en formato impreso. Incluidos aquellos títulos que compráramos en el pasado.

Esa interesantísima opción para los aficionados a la lectura solo estará disponible en Estados Unidos por el momento, pero es una de esas medidas que muchos ven (vemos) como necesarias para el cambio a un modelo más adaptado a los tiempos. Las editoriales con las que hablamos durante la confección de este artículo ofrecieron puntos de vista muy dispares.
La analogía antes propuesta por Jaume Balmes servía de base para su reflexión al respecto:
Una vez trazada la analogía entre el libro impreso y el concierto musical, la respuesta es más fácil: no tienen nada que ver, no se nos ocurre regalar el CD en un concierto. Insisto, el texto es el mismo, igual que las canciones son las mismas, pero la ejecución del directo no se puede comparar con un CD.
En esta cuestión surgió un apunte interesante del Sr. Balmes, que hablaba del mito del coste del libro impreso: "el precio del papel, impresión y encuadernación es residual, por mucho que las campañas de las grandes plataformas para forzar la bajada de los precios de los contenidos que usan para vender sus aparatos insistan en ello".
La opinión de Balmes era rotunda, y no veía "ninguna posibilidad de justificar el modelo Matchbook o similares, son productos diferentes, con costes diferentes". Además, incidía en que los libros electrónicos no pueden ser meros pasos en bruto del papel al formato digital:
Si tiene que ser una alternativa, esta tiene que ser sostenible y rentable por sí misma y eso pasa, lo siento señores, por adecuar los precios a los costes (eso quiere decir subirlos), ser más eficientes (para que ese precio sea justo) y ser honestos (y vendamos lo que prometemos vender: libros electrónicos).
También Roger Domingo se mostraba contrario a esa opción, y entendía que el libro impreso y el libro electrónico son dos cosas bien diferenciadas:
Son formatos distintos, no veo porque el editor debe regalar uno cuando se compra el otro. ¿Cuándo uno se compra un Golf 4 puertas pide que le pongan gratis el modelo descapotable? No, porque a los del concesionario les daría un ataque de risa. Pues lo mismo ocurre con los libros, cuyos formatos (papel, eBook, audiolibro, app, curso online, etc) tienen especificidades, costes y modos de producción propios.
A Enrique Redel, de Impedimenta, el modelo le parecía "una idea razonable para aquellos lectores que no quieren estropear su libro en papel leyéndolo", aunque destacaba la importancia de ofrecer un modelo en el que, como en Matchbook, ofrecer la descarga digital, "siempre y cuando se pudiera destinar ese pequeño suplemento que se paga a remunerar al autor". De nuevo era especialmente importante tener en mente esa relevancia del coste de la cultura:
Creemos fundamental que el contenido se remunere, eso sí. No consideramos lógico "regalar" el contenido: por respeto al autor y por respeto al propio trabajo del editor (hacer un ePub requiere un trabajo y un tiempo que hay que pagar, la cultura no es gratis; es una cuestión de respeto y de dignidad). Se trata de saber a quién beneficia realmente el modelo, y así todo el mundo (comunidad lectora, productores culturales y tiendas) gana. No vale que solo gane una parte o que lo hagan unas en detrimento de otras.
"A primera vista me parece atractivo", afirma Emilio Sánchez, que no conocía tanto el modelo y que sí que reflexionaba sobre las dificultades que tendría implantar una opción de este tipo:
En principio (insisto, sin haberlo estudiado a fondo) creo que sí podríamos implantarlo, a pesar de que (y esto es un detalle que se le olvida a muchos analistas) necesitaríamos el visto bueno de los autores, muchos de los cuales podrían no verlo tan claro.[...] Por otro lado me parece un poco injusto que se eche en cara alegremente al pequeño editor no adoptar fórmulas comerciales de Amazon.
Modelos de suscripción, la nueva tendencia
Uno de los movimientos que más se están viendo en el sector del libro electrónico es el del modelo de suscripción que ya se ha adoptado sobre todo en el mundo de la música. Varios servicios permiten en nuestro país (y fuera de él) acceder a un extenso catálogo por el que pagaremos un bono mensual y que podremos disfrutar de forma ilimitada.

Oyster, 24symbols o Nubico son algunos de los protagonistas de esa tendencia, y en todos los casos la idea es la poder disfrutar de esas suscripciones por precios que --al menos si somos lectores habituales-- parecen muy razonables.
"Los sistemas de suscripción genéricos están abocados al fracaso", comenzaba afirmando Balmes de forma aplastante. Para este experto "el pago por página vista es absurdo y contraproducente", pero además volvía a negar la comparación de lectura con música y del modelo de Spotify con el de Nubico y otras.
Spotify tiene mucho éxito porque sustituye la radio, no los CD. La lectura no es un acto pasivo, como sí lo es escuchar la radio, sino activo, y en este caso depender de ciertos programas y límites tecnológicos dificulta su implantación masiva. Como modelo de negocio no es rentable por sí mismo, por eso solo sobrevivirán las plataformas que son un servicio añadido a otro producto o servicio —Nubico con Telefónica— y no necesitan ganancias. Otro caso muy diferente son las plataformas de contenido especializado —fraccionado o no— de carácter académico o técnico, que ya están teniendo éxito.
Roger Domingo, por el contrario parecía muy de acuerdo con esa tendencia, algo que no es extraño teniendo en cuenta que Nubico es una iniciativa del Círculo de Lectores (Planeta y Bertelsmann) y de Telefónica, aunque en ningún apartado de la web del servicio se ofrezca dicha información.
El editor debe poner sus contenidos a disposición del público lector en los formatos y canales que éste demande. En consecuencia, si el lector, o una parte de ellos, demanda un modelo de suscripción lo apropiado es que el editor lo desarrolle, como hemos hecho con Nubico, o bien llegue a un acuerdo con alguna de las plataformas existentes. En el caso del modelo de suscripción, y aunque seguramente no vaya a ser uno de los modelos predominantes, como ocurre con la música y plataformas tipo Spotify, creo que llegará a tener un público fiel y que, por tanto, debe ofrecerse y mantenerse.
Para Enrique Redel los modelos de suscripción pueden abrir una nueva ventana de consumo editorial, "pero con matices". Expresaba sus dudas con respecto a los beneficiados de esta estrategia, que según él "le viene como anillo al dedo a las operadoras de telefonía".
El modelo de descarga en sí no es rentable como modelo alternativo al de la venta en papel (dicho de modo sencillo: muy difícilmente el libro en formato digital sería sostenible por sí mismo, sin la existencia de su correlato en papel, que es el que rentabiliza los proyectos). Por tanto, difícilmente será rentable el modelo de lectura en streaming si no es como modelo complementario a los otros dos modelos existentes (papel + descargas).
En el caso de Emilio Sánchez, estos nuevos modelos, que calificaba como las primeras tentativas, "parecen bien encaminados", aunque también aclaraba que "El problema es que necesitan un número de usuarios muy alto para que pueda ser rentable. Pero esto acaba de empezar y es muy pronto para sacar conclusiones".
A por el despegue del libro electrónico
El estado actual del libro electrónico en nuestro país no es especialmente destacable, y nuestros protagonistas quisieron compartir con nosotros algunas de las claves que creen que podían ayudar a crecer este segmento.

Para Jaume Balmes hay poca esperanza en este terreno, y no creía que "algo relacionado con libros despegue, pues es una industria a la baja, reducida a entretenimiento y compitiendo por el tiempo libre de las personas que cada vez tienen menos tiempo libre con multitud de otros productos de entretenimiento". De hecho, para él la clave era otra: el aumento del número de lectores, incluso si éste se produce vía prácticas que todas las editoriales lógicamente condenan.
Creo que el futuro del libro electrónico está ligado al futuro del libro en general, y si cada vez hay menos lectores, cada vez habrá menos libros. El precio no es el problema, por mucho que se diga, pues tampoco se venden las ediciones de bolsillo geniales que valen sobre los 7 €, y los costes de los libros no disminuyen con la edición digital, todo lo contrario. De hecho, si algo puede hacer que el sector tenga futuro es la creación de nuevos lectores, y si eso pasa porque empiecen a descargar libros mal editados en cualquier portal que les ofrezca, bienvenido sea, aunque tengo mis reservas que eso pase.
Roger Domingo ya nos adelantaba en su breve análisis de la situación actual que el IVA para el libro electrónico no ayuda en absoluto al desarrollo del sector. Pero también opinaba que sería importante establecer un PVP sensato, que él situaba en los 9,99 euros, que para él son "un buen lugar de encuentro entre lector y editor, librero, distribuidor, autor y resto de actores de la cadena de valor". Otro de los factores que ayudarían a ese crecimiento sería la disminución de contenidos con derechos de autor compartidos "en webs de enlaces" y, obviamente, la "mayor concienciación de los lectores acerca de la conveniencia de pagar por los contenidos".
Para alguien como Enrique Redel, editor en una editorial muy vinculada al papel como Impedimenta, esta cuestión era algo más escabrosa: "No creo que el éxito de algo como la lectura (en papel o en digital) esté en el precio ni en las promociones ni mucho menos en regalarlo".
Emilio Sánchez, editor en Libros del K.O., es necesario "adecuar el precio al valor real del libro y no limitarse a ofrecer leves descuentos respecto al libro de papel", pero además habría que cambiar los hábitos de consumo a medio y largo plazo, y en ese sentido, como ya había comentado Domingo, "sería importante concenciar al cliente de que la descarga ilegal de libros acaba destruyendo al sector".
¿Quién dominará el mercado del libro electrónico?
La situación actual en el segmento del libro electrónico tiene claros protagonistas como Amazon o Apple, dos de las empresas que representan de mejor forma esa apuesta por los contenidos en ese formato.

Preguntamos a nuestros entrevistados si esa era también su apreciación de la situación. ¿Qué empresas dominan el mercado, y cuáles apuntan a hacerlo en el futuro<? Domingo coincidía en ese análisis inicial, y no se aventuraba en predicciones a medio y largo plazo:
En lo que a ventas se refiere, las que se están llevando el gato al agua son Amazon y Apple y, en menor medida Google y Casa del Libro. Es probable que esta situación de mercado se mantenga durante los próximos dos años, más allá de los cuales resulta poco sensato hacer previsiones sobre empresas concretas.
Por su parte, Balmes destacaba que "las plataformas medianas desaparecerán y quedarán las grandes multinacionales", salvo en el caso de plataformas especializadas. A nivel personal, añadía este experto, "únicamente la existencia de una distribuidora neutra --seguramente pública-- de libros electrónicos puede garantizar el futuro en igualdad de condiciones de la edición digital". Algunas bibliotecas públicas en nuestro país comienzan a ofrecer libros electrónicos, pero aún de forma tímida.
El Sr. Redel espera que el número de actores en ese futuro del libro electrónico sea "el mayor posible, aunque solo sea por la salud del sistema". Sin embargo, la tendencia parecía la contraria, indicaba este editor:
Desgraciadamente, la tendencia es la contraria: a la concentración en pocas plataformas y tiendas, más que a la diversificación. [...] Que los actores sean dos o tres no fomentará la riqueza de la oferta y sí que acabará con la diversidad de opciones que da la multiplicidad de tiendas y plataformas. En cuanto a las editoriales, creo que en las actuales circunstancias no tenemos la capacidad de competir por nuestra cuenta.
Más optimista era Emilio Sánchez, que aunque reconocía que todas las grandes están presentes en este mercado con sus respectivas plataformas. Sin embargo, opinaba, "una de las ventajas del ebook es saltarte la cadena de distribución. Replicar en digital los mecanismos del papel es un poco frustrante."
En Xataka | Un día las editoriales se pueden quedar a solas con Amazon y lamentarán no haber ayudado más al librero
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pechorin
a estos les pasará como a las discográficas, que siguen empeñadas en vender CDs cuando en mi casa, por ejemplo, hace años que no hay un reproductor de CDs.
Pueden intentar autoconvencerse de que el epub y el libro son distintos, pero la realidad es que el quijote es igual de bueno leido en un epub sin formato y feo que en una encuadernacion de piel de unicornio azul, la unica diferencia es que el libro de papel pesa mas, ocupa mas y acumula mucho mas polvo despues de ser leido, compararlo con un concierto es como para reirse en su cara y dar la entrevista por finalizada, menuda tomadura de pelo. tambien nos intentan convencer que el formato digital es mas caro, pero de donde habeis sacado esa fauna? de verdad esperan convencer a alguien con esos argumentos?
cuando se arruinen lloraran y amazon y cia se frotaran las manos porque les entregaron el mercado de la lectura en bandeja. solo espero que en ese punto no lleguen las subvenciones publicas para ayudar a esta gente que nos esta tomando por tontos.
moevr
Por mi parte, la verdad es que me da exactamente igual cuales sean las novedades del sector, se que no me van a dar lo que quiero, y consecuentemente yo no voy a darles lo que quieren, mi dinero.
Estoy bastante harto de ser maltratado por este sector. Primero, la llegada de los libros electrónicos que puede definirse en 4 palabras: tarde, mal y nunca. Cuando en USA triunfaba el libro electronico aquí las editoriales contestaban: ¿lo que?. Después llegó la apoteosis de Libranda.... paso de comentar nada mas que me enciendo.
En fin, que yo ya hace tiempo que tiré la toalla en este sector. Es lo que manda la ley del péndulo, después de muchos años de abusos de las editoras, ahora tendrán que agachar la cabeza porque los que vamos a abusar somos los usuarios. Esta uno tan encabronado con el tema que aunque me den lo que quiero, no estoy seguro de querer comprarlo.
¿Que con la afamada piratería el sector va a ir a pique y se va a destruir a la Cultura (en mayúsculas)? Pues mira, en realidad no se va a destruir la cultura, se va a destruir a los que viven de ella, punto. Por mi que les den. A ver si al final de sus cenizas resurge una Ave Fénix y la cosa se endereza.
r080
No estoy de acuerdo con la mayoría de cosas que dicen los entrevistados.
Todos los que hemos dejado un comentario en este artículo también somos autores, hemos escrito nano-artículos de opinión y no pretendemos cobrar por ello, aunque hemos tenido que realizar una relativa inversión en equipos informaticos, acceso a internet y tiempo que podriamos dedicar a otros menesteres. En mi caso porque creo que la vida no debería ser unicamente una acumulación de dinero. Es, también, interactuar con los demas por el placer de aprender y enseñar lo aprendido.
Yo tengo un negocio propio y sé lo que es aprovechar la ignorancia de los clientes para abusar de ellos con unos precios altos echandole la culpa a los gastos y a los impuestos.
Realmente muchas veces se puede abaratar, incluso dar gratis, y con ello dar un mejor servicio y fidelizar sin que nadie salga perjudicado. Hay libros más que amortizados o con decadas de acumular polvo en las bibliotecas que siguen a precio de oro, ¿por qué?
Hay veces que puedo rebajar mi trabajo casi hasta el punto de 'regalarlo' y sin embargo no lo regalo, simplemente lo amortizó otro o no me supone gasto alguno en situaciones concretas. Los clientes lo agradecen mucho, a veces hasta desconfian, y el posible gasto lo recupero muchas veces en fidelización e imagen de marca.
Por ejemplo, mi panadero a veces me regala por las tardes el pan que no ha vendido y hubiese tirado, o los donuts que no han salido bonitos y no son aptos para venta publica, ¿es que llena menos un pan menos tierno o está menos dulce ese donut? ¿por qué no abaratan los libros que pierden el sentido de tener el precio que tienen por no ser novedad o estar amortizados? ¿por qué no abaratan esa copia del libro en Word y sin formato para la gente a la que no le importa el continente tanto como el contenido y que no generó gastos en impresión, distribución etc?
Comparando los libros con las apps, suelo usar las versiones 'gratuitas' y, si me gustan, comprar la de pago para apoyar al que la hizo. lo mismo hago con la musica y los libros. El que haya gente que consuma y se niege a pagar no significa que todos seamos iguales. No todos somos ladrones o gente sin escrupulos. ¿Por qué no tratan de llegar a los que respetan el trabajo en vez de tratar de castigarnos a todos?
A nadie le gusta trabajar gratis, y a nadie le gusta pagar precios injustamente altos. Realmente pocos autores se hacen ricos. Encontrar el punto medio no es facil. Es solo mi opinión.
jcortesanguita
Esta gente parece que no han oído hablar de autores como Juan Gómez Jurado (por citar alguno) ni de lo cómodo y sencillo, que es lo que le importa al usuario, que es poder comprar y descargar libros a tu Kindle con un solo click...
ignaciosicilia
¿Decís qué en España no se lee? Preguntad a los de papyrefb2...
r a g n o r
Lamentable. Demuestra claramente la inamovilidad del sector.
Pero es que no creo que se deba entrevistar a las editoriales, que son las más interesadas en mantener su negocio, si no a los propios autores del contenido.
Aquí parece que los que hagan la "cultura" (manda huevos decir que la cultura no es gratis, que es una cuestión de respeto y dignidad) sean las editoriales, y no los propios autores.
Señoras editoriales: está claro que algo va mal, y afirmar con rotundidad que se tiene razón no te da la. Los mercados están yendo por otros lares, y si se niegan a verlo van a perder el tren.
Hace poco decían que "la gente no va al cine porque se piratea las películas". Hicieron 3 días de cine con el precio reducido y millones de personas llenaron las salas, con millones de euros de beneficios. ¿De verdad no ven aún cuál es el problema?
Una de las pocas veces que me he comprado un libro electrónico y tuve un cachondeo con el tema del DRM, y sólo podía usarlo o en un Kindle (que no tengo) o en el ordenador (pese a haber pagado por el libro). Finalmente tuve que usar aplicaciones potencialmente peligrosas y alegales para poder "liberar" mi libro y usarlo en mi ebook.
Lo que no se les mete en la cabeza a esta gente es que la gente no sólo piratea porque no quiera pagar, sino porque sigue siendo la forma más rápida y sencilla de conseguir contenido.
¿Quiero ver un episodio? Es mucho más fácil descargarlo: en 3 minutos lo tienes en tu ordenador, en versión original con subtítulos. Si quieres hacer lo mismo de forma "legal" es una odisea: o te esperas a que alguien se digne a hacerlo, o te suscribes a estos servicios que tienen en EEUU y aquí no (¿televisión digital en España?).
En muchos casos la gente lo que busca es la accesibilidad de contenidos: poder ver y leer lo que se quiere cuando se quiere y cómo se quiere. Y eso, hoy en día, no te lo ofrecen de forma legal.
Y resulta curioso estos "profesionales" no se planteen por qué hay tanta diferencia entre las ventas digitales de música, libros o películas, mientras que cada vez se venden más y más apps. ¿No será que la gente sí está dispuesta a pagar cuando precio, contenido y accesibilidad van de la mano?
triskel
Sobre regalar una copia en formato electrónico cuando compras un libro físico:
«Son formatos distintos, no veo porque el editor debe regalar uno cuando se compra el otro. ¿Cuándo uno se compra un Golf 4 puertas pide que le pongan gratis el modelo descapotable? No, porque a los del concesionario les daría un ataque de risa. Pues lo mismo ocurre con los libros, cuyos formatos (papel, eBook, audiolibro, app, curso online, etc) tienen especificidades, costes y modos de producción propios.»
Este tipo o es un cenutrio o un listillo que nos trata de imbéciles: según él es perfectamente comparable comprar algo físico (libro en papel) y que te regalen una copia digital de ese algo (ePub) con que compres algo físico (un coche) y te regalen otro objeto físico (otro coche).
Esta clase de razonamientos interesados y vergonzosos ya los he visto años atrás en representantes de la industria musical y cinematográfica, y así les ha ido. Ahora estos de la industria del libro vuelven con la misma matraca ¿es que no aprenden de los errores ajenos? en fin...
delcoso
El miedo que tienen los editores es a perder su modelo de negocio. Aparte, CLARO que gana el papel al electrónico, todos los libros escolares son impresos. Cuando eso cambie.... Que se agarren los machos!!
carcayu
"No deberíamos comparar el libro impreso con el CD, si no con la actuación en directo de ese mismo grupo. Las canciones son las mismas que en el CD o en mp3, pero ni su preparación, ni el formato de «disfrute» tienen nada que ver con el concierto. Esa es la analogía más rigurosa, el libro impreso lo podemos comparar con el concierto, y el digital con el mp3, CD u otro formato que necesite de otra tecnología para acceder a su contenido."
Me parece una afirmación, cuanto menos, cogida con pinzas. El concierto es distinto a un cd en la medida en la que te acerca al autor (lo tienes a escasos metros) y es irrepetible: podrás ir a otro concierto, incluso podrán tocar las mismas canciones, pero nunca de la misma manera.
Y lo que diferencia un mp3 y un CD es precisamente eso, el formato del disfrute y la preparación: llega más lejos que la masterización del disco (buscar un diseño, hacer pruebas de impresión, etc.) aunque si es cierto que otros formatos, como en vinilo o un packaging de cd en formato mayor o coleccionista, se acerca más al concepto de libro de tapa dura.
Realmente no existe analogía en el mundo de la literatura con respecto a los conciertos. Lo más parecido es una firma de libros, con lectura de algún capítulo por parte del autor.
skysun
El cantante/autor/escritor hoy en dia tiene los medios para desvincularse de sus editoriales/productores, etc para vender su trabajo desde el sofa de su lujosa mansion.
Pero claro, hay que descontar todos los gastos que se ahorra, porque sino va ser que el autor se quiere aprovechar. Algunos precios seria:
Ultimo disco de cualquier cantante ultrafamoso que en cuanto maduren sus respectivos fans no van a conocer ni en su casa: 0,50-2 euros
Ultimo bestseller de Stefhen king: 0,50-2 euros
Pero claro, hay gente interesada en cortar arboles para subir los costes/beneficios de los libros antes que simplemente cambiar los I/O de cualquier formato digital
Para todo lo demás, Masted Card. para que los bancos sigan en sus beneficios ( por cierto, este es otro sector que deberiamos pasar a epub )
ratone
Bueno, espero que quien halla leido los comentarios tenga claro que estamos ante el mismo caso que cin las discográficas, gente que quiere venderte hielo cuando tu tienes congelador en casa. La unanimidad de los comentarios es sobrecogedora, queremos leer bien y a un precio razonable, y si no se nos da lo que pedimos no vamos a pagar. Digo esto habiendo pagado mas de 5 libros para kindle el año pasado, mas alguno regalado por el autor y otros muy baratos. Si la industria no evoluciona no es nuestro problema, y duraran hasta que los autores aprendan a editar sus libros en epub por si mismos, que no seria la primera vez que pasa.
Si yo pude comprar el libro de una escritora amateur española, por un euro, con 800 paginas, y que en principio ella regalaba por facebook y me entero de que la chica a triunfado en ventas, ¿como quieren venderme esta gente que distribuir en epub es mas caro que en papel?. Eso es tomarnos por tontos.
Saludos.
Manu Contreras
TL;DR: La industria editorial es terca y no evoluciona.
Rodri
En España se lee poco y se descarga mucho.
El problema del libro electrónico en España es el precio, como el del cine, la música y los DVD/BluRay. Lo digital se percibe como algo mucho más volátil, por eso la gente le da menos valor (que no tiene por qué tenerlo). Nadie (o muy poca gente) regalaría algo en plan, mira, te he comprado un libro digital porque queda "curte", prefieren regalar el producto físico.
Yo soy de la opinión contraria, porque si bien me han regalado libros, lo que he hecho es descargármelos en digital porque lo prefiero y me es más cómodo. La música igual, tengo CD´s que me han regalado o he comprado yo y sólo han salido de la caja para traspasar las canciones al ordenador.
En el caso del libro y aun sabiendo el coste que hay de servidores y técnicos, debería ser mucho más barato que el libro de papel, y no lo es, tema del IVA a parte.
carcayu
Yo creo que en España hay una gran hipocresía con respecto a la literatura: apenas se lee, aunque todo el mundo coincida que es una afición que te reporta sensaciones que otros artes no pueden darte.
Pero lo que si que pasa con los libros es que resulta algo muy socorrido de regalar. Cuando no se sabe que regalar, muchas veces se tira por un libro (curiosamente no pasa lo mismo que con un CD); es triste, pero es algo que he podido percibir. Y evidentemente no vas a regalar un libro en digital, lo regalarás en formato físico. De ahí la diferencia de ventas.
acerswap
Cuando dicen que la gente no lee hacen que me pregunte ¿esta gente no sale a la calle? En España se lee, y cada vez mas, aunque no se pague. Aunque tenga mala calidad el libro (a veces son escaneos con fallos en el OCR), la gente lo lee igual.
En cuanto al precio del papel y demas, si, es residual. El problema esta en la distribucion. Un libro en papel sale de imprenta y se empaqueta, se transporta a las librerias y de alli se vende fisicamente, lo que sube el precio en cada etapa. En cambio para un libro electronico el coste de duplicacion y distribucion es muy inferior.
wargrave
Realmente el caso de las editoriales es aun peor que el de la musica o el cine
En la caso de la musica, tienen siempre un valor añadido que ofrecer al consumidor, los conciertos, que al final son los que nutren al artista
En el caso del cine siempre tienen nuevos avances que añadir como valor añadido, mejores efectos o tecnologias que permiten realizar obras que no se habian podido realizar hasta ese momento por limitaciones tecnicas.
En valores añadidos las productoras musicales han avanzado mucho en la distribucion digital de la mano de itunes y spotify, cuidan mas las ediciciones fisicas (a precio de oro eso si)
En cine he visto muchas peliculas en blueRay que te regalaban la misma pelicula en dvd, incluso que regalaba codigos para descargar la peli en digital
La literatura no añade nada, se niegan a darte la version digital con el libro fisico, se niegan a adoptar canales de distribucion comunes, se niegan a bajar los precios.
las ediciones digitales que he visto, en ocasiones rozan el absurdo, no maquetan nada, se limitan a colgar el doc correspondiente del libro o a hacer conversiones chapuceras a pdf que no valen un pimiento
Señores editores, para hacer una peliicula hacen falta medios ingentes, para grabar un disco menos pero tambien hacen falta, para escribir un libro hace falta un editor de textos, ahi lo dejo
Amazon y la autopublicacion les va a comer la tostada por todos lados, luego vendran los lloros. Lo de amazon es pasar por encima de un sistema caduco que no se adapta a lo que se les viene encima, si mi producto es mejor y mas barato no es monopolio, es saber hacer las cosas.
p.d: hay una cosa clara que no entienden, el mercado lo marcamos los consumidores (que somos los que pagamos), no los ditribuidores
Eduardo_Medina
Bien, bien, no me he leído la entrada entera porque ya el principio me ha dejado aburrido. No es por ti, Javier Pastor, que espero poder leer tu artículo más tarde, sino por lo que he leído de parte de los entrevistados, preguntados, o como sea.
El gran ancla que tiene el libro electrónico aquí se llama precio. Mientras que los libros en papel tienen un IVA reducido, los libros electrónicos no cuentan como libros, sino como software, lo que hace que se les aplique el IVA más alto. Tengo que reconocer que con todos los bailes que ha pegado el IVA en estos tiempos convulsos me he perdido, pero si esto sigue así, todas las ventajas del libro electrónico se esfuman todo gracias al buen hacer del estado, que prima a los amigos de las editoriales para que así sigamos pagando una de las culturas más caras de Europa y totalmente inaccesible a nuestro poder adquisitivo desde hace muchos años.
Yo, que puedo leer inglés y castellano y que me centro en la informática, me da lo mismo un idioma que otro para mi lo mío y me he encontrado por ahí un mismo libro, a veces en inglés en ambos casos, que en electrónico me salía por 9$ en USA y por 30€ en España. Si esperan que les compre con esa forma tan descarada de robar al consumidor, la llevan clara.
Que se pongan las pilas y dejen de actuar como puñeteros usureros.
Sergio
Lo siento pero he tenido que dejar de leer el artículo a la mitad. La cantidad de sinsentidos vertidos en las opiniones de estos "empresarios" (si siguen por ahí creo que van a dejar de serlo pronto) era demasiada.
Un concierto y un CD no tienen nada que ver. Pero un libro electrónico y uno en papel son exactamente lo mismo, la comparación correcta es MP3-CD. Diferente soporte, mismo contenido.
En España no se lee... normal, los libros están carísimos. Incluso los electrónicos, que tienen menos riesgo. En uno impreso si haces una tirada de 1000 y vendes 100 te comes 900, en uno digital ese tipo de riesgo no existe, además de que la distribución es mucho más cómoda. Pero cuestan lo mismo, o casi.
En otros países eso no es así. Hace ya unos años me compré un libro en Irlanda, en inglés obviamente: 12 euros tapa dura y unas 500 páginas. En España, ese mismo libro y también en inglés, costaba 30 euros. Y cuando lo tradujeron también 30 euros. No puedo entender que la diferencia sea de más del doble. Luego la gente no lee.
Cosas como el Kindle Flash, con libros de promoción alrededor de 2 euros son perfectamente asumibles, incluso cerca de los 10 euros. Pero más es un pequeño atraco.
einyel75
Vaya tela el Balmes, experto en todo lo que se quiera pero parece bastante despistado, vamos que no da una. La metáfora del directo ¿se le ha ocurrido a él solito? Vaya comparación tonta y ajena a la realidad, y encima tendenciosa porque hace presuponer implícitamente que todo son ventajas de uno sobre otro, cuando evidentemente ni con en el directo de un grupo es así. Vamos, que prefiero disfrutar tranquilamente de la música en mi parque o mi coche o mi sofá a hacerlo en el medio de la manada entre empujones y cervezas por el suelo, es sólo un ejemplo.
Yo leo bastante y me encantan los libros de siempre, pero el formato electrónico y un buen lector de tinta electrónica le dan cien vueltas al papel en muchos sentidos, en lo único que se quedan atrás de momento es en el apartado estético, pero todo llega.
Es triste ver que las editoriales casi ni se enteran y luego satanizan a otros que lo tienen muy claro, pero claro, es más fácil apelar a no sé qué romanticismo del olor del papel que afrontar la realidad. Ok. El tiempo deja a cada uno en su lugar, unos agitándose mientras perecen y otros al alza permanente en bolsa, es lo que hay.
Ejemplo real del panorama patrio: me suscribo a una revista cultureta, que está en formato papel y ¡sorpresa! en digital. Opto por la segunda pero en qué mala hora porque resulta que es más fácil quitarle el DRM y leer como guste el ejemplar que seguir sus instrucciones.
Otro ejemplo, este bueno: Memorias de George el amargado y El solterón, ambos por 11 euros (ambos de Impedimenta, en papel costarían veintitantos. O sea: Balmes et al. mienten. Los podía haber descargado y hubiera tardado lo mismo en tenerlos en el Kindle, vi justiprecio y decidí pagar. Y ése, creo, es el espíritu de los tiempos.
Pon los libros a un precio barato y te hincharás a vender. Sigue con tu política rancia y perece. Y no vengas con que si la cultura y tal porque son argumentos que apestan a oportunismo, porque la verdad es que prefieren destruir libros en stock que donar a bibliotecas, etc.
Los de Libros del KO lo van pillando, y demuestran que el Balmes no se entera o no le conviene enterarse. No los conocía. ¡Muy bien chicos!
exarpey
Yo soy un asiduo lector..En especial me gusta la literatura esotérica......Pero......Ya han pasado 15 anos y aun siguen vendiendo los mismos títulos de siempre, que están por todo Internet.....
La literatura nueva, esta todo en ingles......Entonces por que diablos NO TRADUCEN.....
El precio, es importante, pero para aquellos apasionados a una temática, estamos dispuestos a pagar..Incluso he pagado muy caro a traductores por ciertos títulos....Y hay foros y una comunidad, enorme interesada en este tipo de material, ya sea libros en formato electrónico o en papel.....Lo importante es el contenido.
El formato electrónico, esta muy bien, y si los títulos estuviesen disponibles la gente los compraria, ya que las copias, de escanear, son de mala calidad.
Yo mismo informo en ciertos foros que tal titulo o autor esta disponible y mañana mismo, se venden 500 copias......
vik007
El formato en papel tiene los días contados, tardará porque todavía la población madura es reticente, pero en unos años va a disminuir considerablemente hasta quedar muy por detras del formato digital. Cuanto más tarden en entender esto las editoras españolas peor será para ellas.
Todavía me estoy riendo de ese editor que compara la copia en papel con un concierto. Venga hombre!! ¿nos estas llamando tontos o qué?
yopli2k
No sé los demás casos pero además de ser lector asiduo de libros, cada día leo más y más posts, blogs, foros, pdf, mails y un largo etc. Decir que en España se lee poco es desconocer el día a día de la sociedad y de como poco a poco todo cambia, incluido el modelo literario. Que no quieran cambiar ellos su modelo de negocio lo entiendo, pero basta ya de tratarnos de "piratas" de incultos o vagos cuando lo cierto es que todo es un tema económico. Uno compra cuando lo puede pagar (siempre habrá excepciones ... también hay quien paga barbaridades por libros o juegos).
luis_yomismo
El de que un concierto es igual que un libro físico se ha lucido.
CLAP CLAP CLAP
lastshot
Pues precisamente el auge de las tablets podría suponer un buen empujón para la industria del libro si los editores quisieran, como ya está ocurriendo en EEUU. Eso sí, deberían entender que la demanda está cambiando y ahora los lectores desean libros que saquen partido de sus dispositivos, así que una buena salida para los editores sería publicar más libro ilustrado: productos de gran atractivo visual, con preciosas ilustraciones o fotografías e incluso videos, como ya se está viendo en algunos productos literarios americanos. Pero la industria española es inmovilista a más no poder.
jesus.zamora.54922
Muy buen artículo, aunque discrepo con bastantes cosas.
P.ej., decir que la diferencia entre el libro en papel y el libro electrónico es análoga a la diferencia entre un concierto y un CD es de lo más absurdo que he oído en mi vida. Dickens se llevaba al bolsillo bastantes guineas haciendo lecturas públicas de sus novelas en teatros: ESO sí que sería análogo a un concierto; el que compraba el libro de Dickens era plenamente consciente de no tener nada remotamente parecido a la experiencia de escuchar a su autor recitando su libro.
La diferencia entre leer una novela en un libro y leer en un e-reader es cognitiva y emocionalmente muy, pero que muy pequeña, y sólo nos parece que la sigue habiendo por la mera costumbre de nuestras generaciones habituadas al papel, pero no será algo relevante para la inmensísima mayoría de lectores más jóvenes. Es más, si nuestros nietos ven alguna diferencia será más bien porque (salvo algunos frikis pedantes, que siempre los habrá) encuentren molesto e incómodo leer en papel.
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Sobre el precio de los ebooks, me temo que los editores se resisten a darse cuenta de hacia donde nos está llevando la corriente amazónica (dicho sea con segundas) de internet, los epus y los e-readers: el coste de producción de una copia (o sea, el coste marginal) tiende a CERO, y en el equilibrio del mercado, ese terminará siendo el precio de venta de la inmensa mayoría de los libros. Los autores se buscarán la vida con algo distinto a la venta de copias. Y los editores y libreros, pues en su mayor parte, se buscarán la vida trabajando de cualquier otra cosa. He dado algunos argumentos más en mi blog "A bordo del Otto Neurath"
dhbrenner
No hay nada que hacer que los españoles por lo general son la mar de pesimistas. Todo lo ven negro, todo lo ven cerrado, ven siempre el vaso medio vacío. Si el libro electrónico no funciona en España es por actitudes como las que leo aquí. Los americanos simplemente hacen y hacen libros y eso hace que el mercado mejore poco a poco. No hay mercado sin lectores, pero tampoco lo hay sin productos. Y para que los productos sean cada vez mejores, deben hacerse mas productos. Lo peor es que han venido a inundar a Latinoamerica con ese pesimismo y esos libros mal hechos.
valin
Yo sólo pregunto, más directamente a Jaume Bales, ¿por que en amazon puedo comprar, por poner un ejemplo, varios productos del autor Aleix Saló (perdón por la publicidad pero es el ejemplo más rápido que tengo) en formato kindle por menos de 3 € y en formato Tapas Blandas por casi 9.50 €?
La diferencia a donde va a parar si encima se paga mucho más IVA por un libro en formato digital que por uno en formato físico; o es que amazon "subvenciona" las ediciones kindle? no se, es una pregunta que me viene siempre a la mente cuando busco una obra en dicha tienda y veo que la diferencia entre un formato y otro es tan grande.