— Me enseñaste lo que hay. Y me compré un mono.
— Yo también me compré uno [...]. Te copié, hice lo mismo.
— ¿Lo has hecho?
— Sí
— Este es tu mono.
— Sí, es realmente genial. Mira su sombrero, las sombras…
— ¿Cómo lo has elegido?
— Estaba pasando por un montón y pensaba “Quiero algo que me recuerde a mí”.
Suena casi, casi surrealista, a una charla entre poetas dadaístas, pero la conversación —quizás la recuerdes— tiene poco de experimento artístico. Sus protagonistas fueron el showman Jimmy Fallon, una auténtica celebridad en la pequeña pantalla estadounidense, y la socialité Paris Hilton. Y a pesar de lo que pueda sugerir su confuso contenido, la mantuvieron lejos de cualquiera tienda de mascotas exóticas o estudio artístico: el diálogo está extraída de la entrevista que Fallon hizo a Hilton durante su programa ‘The Tonight Show’, de la NBC.
Por supuesto tampoco hablaban de monos como tal. A lo que se refieren es a los NFT de Bored Ape Yacht Club, una exclusiva colección de tokens con precios tan desorbitados que quedan solo al alcance de estrellas como los propios Fallon, Hilton u otras celebrities, incluidos Eminen, Justin Bieber o The Weeknd.
La entrevista de la CNB se emitió hace justo un año y si bien sería excesivo decir que marcó el pistoletazo de salida para la popularidad de Bored Ape, sí contribuyó a encumbrarlo, dándole una exposición, una relevancia, muy en sintonía con los tiempos felices de una fiebre cripto que se ha ido enfriando desde entonces.
La perspectiva de un año
Con la perspectiva que da un año, uno especialmente movido para el sector por la caída del criptofondo Three Arrows Capital o el sonoro batacazo de FTX, uno de los mayores exchanges, la gran pregunta es: ¿Qué ha pasado con Bored Ape? ¿Y con sus fundadores, que impulsaron un negocio millonario apoyándose en NFT con coloridas caricaturas de simios que parecen sacadas de Nickelodeon?
Antes de entrar en materia, un poco de contexto.
Bored Ape Yachth Club es básicamente una colección de tokens no fungibles construida en la cadena de bloques Ethereum y que presenta ni más ni menos que lo que relataban hace un año Jimmy Fallon y Paris Hilton durante su charla en la cadena NBC: dibujos de simios personalizados. 10.000 para ser más exactos. Cada una es una variación más o menos diferente de una misma caricatura.
Quienes los compran adquieren además de un NFT exclusivo, el derecho sobre la imagen y acceso a un club privado online. Detrás de la propuesta está la compañía Yuga Labs, que en marzo de 2022 y tras haber cerrado una ronda de financiación por 450 millones de dólares, alcanzaba una valoración de 4.000 millones.
Sus NFT no estaban desde luego al alcance de cualquier bolsillo. En enero de 2022 Cointelegraph aseguraba que Fallon había comprado el suyo por 220.000 dólares y Eminem se había hecho con otro por casi 462.000. Entre la lista de celebrities que supuestamente se unieron al club del mono —o así se publicó en su día— se cuenta Serena Williams, Madonna, Post Malone, Snoop Dogg, o Justin Bieber, quien ha visto cómo su pieza se desinflaba de forma contundente. Según recogen medios como RollingStone, el cantante habría comprado el suyo en enero de 2022 por unos 1,3 millones, lejos de los 69.000 que valdría menos de un año después.
Tener un mono colorido era una cuestión de estatus.
Quienes estaban detrás de semejante iniciativa, más allá de los seudónimos que usaban, fue un misterio hasta que febrero de 2022, cuando la web BuzzFeed News reveló sus identidades: “Gordon Goner” era en realidad Wylie Aronow y el nombre de “Gargamel” era Greg Solano. Ambos treintañeros, ambos con una vena literaria y ambos interesados en las criptomonedas. La artista principal de la colección es la creadora digital All Seeing Séneca. En los inicios de la peculiar aventura de los tokens simiescos estarían también No Sass y Emperor Tomato Ketchup.
Con el paso de los meses la crónica de Bored Ape Yacht Club ha estado marcada sin embargo por algo más que los cameos en prime time, titulares ligados a celebrities internacionales, las rondas de financiación millonarias y las noticias sobre desorbitadas compras de NFT a cambio de desembolsos de siete cifras.
Una de las turbulencias que ha encarado en los últimos meses conecta directamente de hecho con el vínculo entre Bored Ape y, al menos, parte de las celebridades que en su día contribuyeron a que escalara a las cotas más altas de popularidad. A finales del año pasado trascendía una demanda presentada en Los Ángeles por inversores que se sentían engañados. En el punto de mira tenían no tenían solo a la compañía. Incluyen a un buen número de famosos.
¿El motivo? Según los demandantes —quienes invirtieron en las creaciones de Yuba Labs desde la primavera de 2021— se ha aumentado el interés y valor de los NFT de forma artificial gracias precisamente a la promoción con celebridades, una estrategia que llevó a que las obras digitales se compraran a “precios inflados”. Los impulsores de la demanda argumentan que los famosos que participaron en la campaña no revelaron que habían recibido una compensación a cambio.
Some heavy news: a few days ago I was told by my doctor I have congestive heart failure. Symptoms started last year out of the blue and I put off seeking help (like an idiot) so I could keep working. But after testing, my doctor called and asked me to radically change my life.🧵
— GordonGoner.eth (Wylie Aronow) 🍌 (@GordonGoner) January 28, 2023
Para las operaciones financieras —siempre según la demanda divulgada por Deadline y de la que se han hecho eco Business Insider o Bloomberg, entre otros medios— la compañía habría echado mano de una tercera firma. “Los patrocinios fabricados por celebridades y promociones engañosas con respecto al lanzamiento de todo un ecosistema BAYC fueron capaces de aumentar artificialmente el interés y precio de las NFT durante un período relevante, haciendo que los inversores compraran a precios drásticamente inflados”, recoge el documento.
Yugo Labs ha desmentido tales afirmaciones y las tacha de “oportunistas y parasitarias”. “Creemos firmemente que no tienen valor y esperamos probarlo”, comenta a Business Insider. A finales de enero el despacho Rosen Law Firm seguía buscando todavía posibles afectados que quisieran unirse a la demanda.
No es la única polémica que ha tenido que enfrentar Bored Ape. En octubre trascendió que la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU (SEC) estaba investigando a Yuga Labs para aclarar si las ventas de sus activos digitales vulneran la ley federal y ciertos NFT serían similares a las acciones, con lo que tendrían que ajustarse a su normativa. El regulador —avanza Bloomberg— estaría examinando la distribución de ApeCoin, entregada a los titulares de Bored Ape Yach Club, además de los NFT vinculados. La apertura de una investigación no equivale en cualquier caso a una acusación formal ni tiene por qué derivar necesariamente en una demanda.
Aún habría un tercer frente, uno que afecta a una cuestión tan espinosa como los derechos de autor. Yuga Labs ha presentado una demanda en Los Ángeles contra el artista Ryder Ripps al considerar que se había aprovechado e infringido su marca para promocionar su propio proyecto de NFT, al que Ripps bautizó RR/BAYC.
El caso es mucho más interesante de lo que pueda parecer. Como apuntan los abogados de la firma Wilson Elser, “tiene potencial para sentar precedentes” y marcar, junto a otros litigios similares, los futuros desafíos que encaran los NFT. En el centro del caso descansan cuestiones tan cruciales como la vulneración de marca o la protección de los derechos de autor, clave para el valor de los NFT.
El valor de la colección de BAYV tampoco ha permanecido indemne a lo largo de los últimos meses. Los datos recogidos por el agregador Crypto Slam muestran que sus cifras quedan lejos de las que manejaba en su momento álgido: en diciembre se anotaron 76 millones de dólares en ventas de NFT de Bored Aped en el mercado de segunda mano, muy por debajo de los 346 millones de enero de 2022. La venta promedio, anota Observer, habría pasado de 238.000 a 86.000 dólares.
Con ese telón de fondo, uno de los fundadores principales del proyecto, Wylie Aronow, aka Gordon Goner, va a concederse una pausa para centrarse en su salud tras el diagnóstico de una insuficiencia cardiaca congestiva.
¿Significa eso que Bored Ape pasa por horas bajas? Desde luego la compañía no ha frenado su actividad. Hace poco avanzaba el lanzamiento de una nueva colección con la que ya han querido ir abriendo apetito, con vídeo incluido.
Nadie dijo que el camino de los NFT fuera sencillo.
Ni aburrido.
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