Alan Mellovitz, de 18 años ha construído la típica casa del árbol que todos hemos querido siendo niños (y no tan niños). La peculiaridad, sin embargo, es que en esa casa está llena de gadgets: dispone de televisión, equipo de sonido, aire acondicionado e, incluso, una persiana electrónica, todo ello controlado por su teléfono móvil o por un mando que ha desarrollado él mismo. Aunque le ha costado varios años y muchos rediseños (y algún que otro dólar) dice que está muy orgulloso del resultado obtenido.
Un claro ejemplo de que la domótica no es algo caro e inalcanzable, eso sí, siempre que nos lo curremos nosotros mismos. Por cierto, en la web de la ABC podréis encontrar un vídeo.
Vía | ABC.
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