La empresa canadiense Cognitive Systems ha desarrollado el chip R10 y lo ha integrado en un producto llamado Amera, un pequeño disco que se encarga de analizar y monitorizar todo el rango de frecuencias que utilizamos para nuestras comunicaciones inalámbricas.
Esa monitorización tiene un objetivo: el de proteger tanto nuestros dispositivos como nuestra seguridad, detectando patrones extraños y amenazas potenciales para que podamos saber si éstas se están produciendo sin nuestro conocimiento de cara a actuar contra ellas.
Intrusiones en nuestra WiFi y en nuestro hogar
El chip R10 cuenta con cuatro receptores inalámbricos y cinco núcleos de procesamiento que "pueden ver las señales inalámbricas invisibles que la gente no puede ver", afirmaba Taj Manku, el co-fundador de la empresa. Este sensor trabaja en esa detección de potenciales amenazas para luego avisarnos a través del móvil o del PC.
Amera es capaz de detectar por ejemplo intrusiones en nuestra red WiFi doméstica: sabe qué dispositivos se pueden conectar y detecta si otros están intentando hacerlo (algo así como un filtrado MAC avanzado y más cómodo de usar), pero además es capaz de utilizar esos análisis para otros propósitos.
Por ejemplo, el de detectar movimiento. En este caso no se hace uso de una cámara que capture imágenes, sino de que el sensor es capaz de detectar cambios en el patrón de uso de las ondas inalámbricas cuando estamos fuera de casa para asociar esos cambios con potenciales intrusiones en nuestra casa. Amera se lanzará comercialmente próximamente, y parece ser desde luego una alternativa interesante para todos los que quieren ganar en seguridad y tranquilidad.
Vía | PC Magazine
Más información | Amera
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