El bus eSATA (External Seria ATA) ofrece una ventaja importante sobre sus competidores: la tasa de transferencia, 375 MB por segundo frente a los 60 MB por segundo de, por ejemplo, el USB 2.0. Pero tiene un inconveniente, no dispone de alimentación integrada, es decir, para un disco duro externo siempre necesitaremos una fuente de alimentación adicional.
SATA-IO, la organización que se encarga de estandarizarlo, ha anunciado que están preparando una nueva versión de eSATA con alimentación integrada, con la que se podrá ofrecer energía a discos duros de 2.5 pulgadas, igual que hace el puerto USB.
Los conectores que se utilizarán para el Power over eSATA serán los mismos, pero variarán los cables. Se espera que esté listo para mitad de este año y que los primeros dispositivos que lo utilicen se pongan a la venta a finales del 2008.
Vía | CRAVE.
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