A los niños les regalan los álbumes de cromos a la puerta del cole para que luego inviertan en lo que da beneficios: los cromos en sí. Prácticamente lo mismo ocurre con las impresoras de tinta, que siguen el conocido modelo del freebie marketing -la maquinilla de afeitar y son cuchillas son su referente- para seguir llenando las arcas de quienes aprovechan este jugoso negocio.
Si alguien sabe de esto esa es HP, que lleva dominando el mercado de la impresión durante años y que no quiere despistarse en un terreno que siempre le ha funcionado especialmente bien. Hace un par de años la firma lanzó al mercado un servicio singular: su HP Instant Ink ofrece una "cuota de tinta" que permite que nunca nos quedemos sin tinta gracias a una cómoda (¿y cara?) suscripción mensual. ¿Es este el futuro de las impresoras de tinta?
De cuota de datos móviles a cuota de tinta
Lo cierto es que el modelo es llamativo: en lugar de esperar a que los cartuchos de nuestra impresora de tinta se gasten para luego reponerlos, HP monitoriza el estado de los cartuchos y nos envía nuevas unidades cuando nuestra impresora está a punto de gastar los que ya tenemos. Nunca nos quedaremos sin tinta, aseguran en HP, que con ello soluciona el problema de forma inteligente y a un coste que puede ser interesante para ciertos usuarios y empresas.
En HP ofrecen tres planes mensuales que tienen un coste de 2,99 euros, 4,99 euros y 9,99 euros al mes, y que permiten imprimir 50, 100 o 300 páginas al mes respectivamente. Hay detalles curiosos: podremos acumular páginas no aprovechadas en cada plan (máximo de 50, 100 y 300 respectivamente) y además podremos imprimir más páginas (15, 20 o 25 respectivamente) por un euro más si lo necesitamos.
La concepción de estos planes nos recuerda mucho al de las tarifas de datos de móviles que nos ofrecen cierta cantidad de datos a consumir y que luego nos dan opciones para gastar más si lo necesitamos a un coste adicional. Para aprovechar el servicio necesitaremos una impresora compatible con el servicio (echad un vistazo a las preguntas más frecuentes, allí hay una lista de modelos), y como indican los responsables del servicio da igual que imprimamos fotos, páginas en color o páginas en blanco y negro.
En HP estiman que este servicio puede llegar a suponer un ahorro de hasta el 70% al año al usar todas las páginas del plan sin adquirir paquetes adicionales de páginas. La referencia es el coste medio por página para imprimir páginas según el estándar ISO/EC 24711 que ofrece una referencia universal, y se ha aplicado en esta comparación a las impresoras de inyección de tinta en color con un precio inferior a 200 euros utilizando cartuchos con capacidad estándar.
La tinta sigue siendo un líquido precioso
El modelo de suscripción mensual de HP es ingenioso y según los datos de la firma reduce el gasto en uno de los líquidos más caros de todo el mundo. Hace dos años ya explicamos cómo la tinta de las impresoras que funcionan con esos cartuchos es casi oro líquido.
Muchas comparaciones han aparecido sobre el tema -la tinta de HP era según algunos estudios el doble de cara que el perfume Chanel Nº 5) y en aquellos cálculos se demostraba cómo los cartuchos de HP hacían que el litro de tinta tenía un precio básico (para la tinta negra) de 2.197,9 euros por litro.
Los datos no eran muy distintos para otras firmas como Epson, cuyo coste por litro ascendía a 2.221,22 euros, pero es que como señalábamos en aquel análisis esos precios de la tinta no han hecho más que subir incluso en los difíciles tiempos de recesión económica que hemos vivido y que todavía siguen coleando.
Nuevas formas de vendernos el milagro de la tinta
Otros fabricantes llevan también tiempo tratando de ofrecer sus propias alternativas en este segmento en el que los usuarios ya van dándose cuenta de que los costes son mucho más importantes de lo que parece. La lucha contra los cartuchos y los tóneres "compatibles" ha sido una de las grandes batallas libradas por los fabricantes -yo tuve mis más y mis menos con una láser de Samsung no hace mucho- y para diferenciarse de esos modelos "clónicos" de cartuchos los fabricantes han acudido a diversas técnicas.
Los cartuchos, por ejemplo, se han simplificado: antes cada cartucho venía con su sistema de inyectores, algo que daba más autonomía a las impresoras pero hacía decrecer los beneficios de estas empresas, que acabaron creando cartuchos más sencillos con un sensor para detectar el nivel de tinta. Esos cartuchos además suelen ser idénticos tanto para las versiones normales con capacidad estándar como para las versiones XL de alta capacidad: los fabricantes simplemente rellenan más esos cartuchos y luchan así contra la industria de los cartuchos remanufacturados.
Epson realizón un movimiento en este sentido también hace poco tiempo: el lanzamiento de su sistema EcoTank permite contar con depósitos de tinta en un lateral de la impresora que podremos ir rellenando con botellas especiales que hacen más fácil, cómoda (y barata, aseguran) la recarga de esos depósitos y el coste por página.
La comparación entre ambas alternativas es curiosa: en las Epson compatibles con EcoTank el coste inicial es más alto y la instalación es más engorrosa, pero una vez las tenemos en marcha no tendremos que preocuparnos por ellas. En el caso de las HP Instant Ink ese coste inicial es más bajo, pero tendremos que asumir esa cuota mensual e ir instalando nuevos cartuchos cuando se acaben los antiguos, algo que tampoco es especialmente complicado a estas alturas.
En ambos casos parece claro que estos sistemas ofrecen alternativas válidas y atractivas para usuarios que aprovechan esas impresoras de forma ocasional: para usuarios intensivos es evidente que hay alternativas más baratas tanto en impresión en blanco y negro -las láser aquí son la apuesta clara- como en color, con esos servicios online de impresión que para cantidades altas de fotos resultan mucho más económicos.
En Xataka | Cuando la impresora de Epson dice que no queda tinta en el cartucho queda todavía el 20% [Actualizada]
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