Microsoft anunciaba Teams en 2016 y apenas dos años después aseguraba que había superado en número de usuarios a Slack, su principal competidor. Una empresa que decidía el año pasado denunciar a Microsoft ante la Comisión Europea por socavar la competencia después de que Microsoft integrara Teams en Office.
Una pandemia después, en la que Microsoft asegura que el número de usuarios de su aplicación de mensajería y colaboración se ha disparado un 50% y en la que las videoreuniones con Zoom también se han multiplicado, la compañía anuncia que su aplicación Teams pasará a estar integrada en Windows 11, su próximo sistema operativo.
Posición dominante
“Microsoft tiene una posición dominante en el mercado de los ordenadores personales, lo que en sí no es malo ni está prohibido”, explica el abogado especialista en nuevas tecnologías, Sergio Carrasco. “Pero Microsoft debe ir con más cuidado y las autoridades tienen que estar más vigilantes sobre si sus tácticas pueden erosionar la competencia”.
Casi ninguno de sus competidores más directos (Slack, Google Meet o Zoom) han querido pronunciarse al respecto, pero la decisión de Microsoft de integrar Teams en su próxima versión de Windows recuerda mucho a cuando hizo lo mismo con Explorer.
Es más, este experto considera que el anuncio realizado por Microsoft sobre su nuevo sistema operativo “sí puede entenderse” como una situación similar a la vivida hace años con los navegadores de Internet.
Aplicación independiente
Este abogado cree, en cualquier caso, que habría que analizar la posición de Microsoft y cómo afecta a otros competidores, especialmente si esta decisión supone un obstáculo o no para otras compañías.
“Muchos de los argumentos que se utilizaron en el caso de Explorer son aplicables también a Teams”, añade. “Teams no es una herramienta que sea necesaria para el funcionamiento del sistema operativo, porque ya existe de forma independiente. Al pasar a estar integrado dentro de Windows, de alguna manera se le está imponiendo al usuario. En mi opinión, sí se está abusando de posición dominante”.
Además, Carrasco entiende que al incluir de serie esta herramienta “el riesgo que se corre es que, una vez que está instalada, no se busquen otras alternativas” lo que, al final, acabaría dañando a la competencia.
Dar opciones a la competencia
Una de las claves, de nuevo, está en las opciones que se da a los usuarios para elegir alternativas rivales de la competencia. De hecho, Google se adelantó en su momento a una posible sanción y permitió elegir otros motores de búsqueda en Android.
En este sentido, Microsoft defiende esta práctica alegando que "las personas pueden elegir qué aplicación de comunicaciones descargarse o anclar en su barra de tareas".
Sin embargo, Carrasco cree bastante probable que los abogados de las compañías de las empresas rivales “estén planteándose presentar alguna denuncia”, especialmente en Europa, donde ha habido más casos de competencia, como el de Android o el de Apple, entre otros. “Es bastante probable que la cuestión esté encima de la mesa”, asegura.
Xataka se ha intentado poner en contacto con estas empresas. Salvo Slack ninguna ha querido hacer comentarios al respecto. Y la reacción de la compañía comprada por Salesforce ha sido mínima.
"Microsoft anunció que combinará Teams con Windows y Office. Nuestra reacción es simple: dejar elegir es mejor que bloquear las opciones, las opciones abiertas son mejor que las cerradas y la competencia leal es lo mejor de todo. Desafortunadamente, Microsoft nunca lo ha visto así", asegura Jonathan Prince, Slack VP of Communications and Policy.
Pasos a dar
Sergio Carrasco explica que se abren ahora varios posibles escenarios.
Aunque el sistema operativo aún no está disponible, este abogado cree que la competencia de Microsoft podría denunciar ante la Comisión Europea el anuncio realizado ayer por Microsoft “para que haga las averiguaciones previas” e intentar evitar que cuando Windows 11 llegue al mercado lo haga con Teams integrado.
“La presentación de esta denuncia puede ser algo inminente si se quiere, sobre todo teniendo en cuenta que la resolución de un expediente es algo que se puede demorar mucho en el tiempo, porque Microsoft haría alegaciones y hay que dar respuesta a todas ellas”, detalla.
Sin embargo, cree más probable que, en caso de presentar alguna denuncia, se espere a que el sistema operativo esté en la calle.
Llegar a un acuerdo
Otra opción es que los abogados de las empresas competidoras de Microsoft contacten con sus homólogos en la compañía para llegar a un acuerdo. “Es siempre la opción más sencilla”.
Sergio Carrasco, en cualquier caso, asegura que, si estuviera en su mano y fuera el abogado de una empresa de la competencia, no tendría ninguna duda en que denunciaría la decisión de Microsoft de integrar Teams en Windows.
Actualizado: Hemos añadido las declaraciones de Slack
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