Era abril de 2012 y de repente algo sacudió internet. Se llamaba Pebble, y era un reloj inteligente casi de juguete. Uno que además demostró que kickstarter y el crowdfunding eran lo más importante que estaba pasando en internet en aquel momento, pero que hizo algo aún más alucinante: creó toda una industria él solito.
Así es: el segmento de los relojes inteligentes, que apenas tenía relevancia, se convirtió en "la próxima gran cosa" tras los smartphones y las tabletas. El auge y caída del Pebble ha sido ahora rescatado por su principal creador, Eric Migicovsky, que una década después del inicio de la aventura analiza las razones por las que acabó fracasando.
El Pebble Time fue un error del que ya no se recuperaron
Migicovsky explicaba cómo Pebble fue un alucinante éxito de financiación colectiva. Se convirtió en la referencia en Kickstarter tras recaudar 10 millones de dólares de 68.000 personas en todo el mundo: al cabo de unos pocos años, se venderían dos millones de Pebble que generaron 230 millones de dólares en ventas.
El creador del proyecto se centraba no obstante en qué falló. Pebble parecía tenerlo todo para triunfar, pero para él el verdadero error fue el lanzamiento del Pebble Time: hicieron malas previsiones de ventas y fabricaron más de los que iban a vender (se esperaban 100 millones de unidades vendidas, pero lograron 82 millones), algo que les planteó un problema crítico de gastos excesivos.
Aquel error se une a otro más importante aún: el Pebble Time quiso ser un dispositivo dirigido a la productividad y, en segundo lugar, a la actividad física. "En perspectiva, eso fue una estupidez obvia y fue 100% culpa mía". La orientación original —un reloj para friquis— se perdió, y como él decía:
El problema fundamental fue que pasamos de hacer algo que sabíamos que la gente quería a hacer un producto condenado que esperábamos que la gente quisiera.
Aquel Pebble Time que se lanzó en 2015 parecía tenerlo todo para triunfar: la campaña en Kickstarter que volvieron a organizar fue un éxito aún mayor y recaudó 20,3 millones de dólares. Migicovsly reconocía errores adicionales de aquel modelo, como sus marcos, que eran "condenadamente grandes" aunque para cuando quisieron recortarlos el proyecto estaba demasiado avanzado.
Lo cierto es que aquel éxito no se consolidó. Las ventas en tiendas fueron decepcionantes y acabaron con un montón de unidades sin vender que estaban provocando un problema serio en el flujo de caja. La aparición del Apple Watch no fue para ellos mala noticia en absoluto: eso, explicaba, validaba su idea de que los relojes inteligentes tenían mucho sentido.
Pero se equivocaron en la orientación del Pebble Time, y convertirlo en un producto orientado a la productividad y la eficiencia no funcionó: "fue extremadamente difícil explicar a los usuarios por qué esas funciones les debían importar". La clave, indicaba este emprendedor, fue que "no hablamos suficiente con nuestros usuarios".
Sus malas previsiones precipitaron la caída: quisieron prepararse para un crecimiento que nunca se produjo. El posicionamiento de mercado —crear algo que la gente quiere— fue el otro gran problema: "podríamos haber sido EL smartwatch para hackers, pero intentamos crecer en volumen y cuota de mercado (y fracasamos)".
Para Migicovsky también fallaron a la hora de definir su visión a largo plazo para Pebble como compañía. Lo cierto es que el producto siguió usándose tras la caída de la empresa y su venta a Fitbit
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20 comentarios
crisct
Aqui un friki que aún lleva un pebble time steel en la muñeca (desde el 2015, flipa!); y tiene un pebble original en el cajón.
La filosofia de Pebble yo creo que no se perdió con el Time. Era un reloj ultrahackeable y lo sigue siendo.
Al nivel que si tenias root en android, la app oficial te sugería cargar un driver para ignorar toda la recua de permisos de android y hacer más cosas que si no eras root.
Al nivel de poder reemplazar componentes del sistema, como el dialer, la agenda, o el programita de enviar SMS por otros creados por la comunidad.
Con una comunidad de aficionados realmente activa (miles de watchfaces y apps), por desgracia poco soporte de empresas 'oficiales' (google, spotify, microsoft y todos estos pasaron de sacar sus apps)
En fin, una puta joya: con la misma bateria que los demás y la pantalla siempre activa te duraba 10-12 dias en marcha (ahora me dura 5 dias...¡7 años despues con uso diario!). Quizas su procesador a 300 MHZ (o 0,3GHz, que estamos en la era de los GHz) y sus 32 MB de RAM junto con su pequeña pantalla de 64 colores era la clave. Es decir, era mas feote que sus rivales, pero comparativamente su rendimiento era (es!) cojonudo.
Comentar que tras su cierre, la comunidad ha 'clonado' sus servicios y su tienda de apps bajo la web rebble.io; y aun está activa y desarrollan cosas. Si tienes un pebble, aun puedes hacerlo funcionar. ¿Por que la tecnología no puede ser así de resiliente?
P.D: Si alguien tiene un Pebble Time 2, de el ultimo kickstarter que sacaron justo antes de cerrar (y fue el que los mató) , se lo compro.
1coma21gigovatios
Supongo que la historia real es que le gustó la idea de jubilarse. Fitbit compró Pebble por 40 millones. Nada mal.
benjacc
El Pebble Time fue mi primer smartwatch. No he tenido otro con el que poder contestar mensajes, correos, etc. dictando desde entonces. Una pena.
Trocotronic
Yo tuve uno y en su día era una pasada. Lo malo, para mí, fue la poca integración que tenía con iOS. No era culpa de ellos, obviamente, porque Apple era muy cerrada. Podías recibir SMS pero no contestarlos. Entonces se inventaron una chapuza mediante un proxy en Verizon, que enviaba una respuesta, luego la reenviaba y la recibía el destinatario. Un apaño mal hecho.
Pero lo peor no fue eso. Lo peor fue la venta a Fitbit, de la noche a la mañana, después de haber finalizado la campaña de Kickstarter y apenas habiendo enviado pocos pedidos. Sabiendo que Fitbit dejaría morir al Pebble, de repente pasé a tener un trasto obsoleto en la muñeca del que ni sus creadores se preocupaban. La palabra que mejor lo describe es ABANDONO. Ese sentimiento de haber apostado en kickstarter por un proyecto y de repente cancelarlo para cobrar €€€ de Fitbit, olvidándose de los usuarios que confiaron en ellos.
Desde entonces no me meto nunca en Kickstarter o similares. Lección aprendida.
otzi122
Tengo un Pebble Time Steel de los primeros toda una joya y recientemente se murio la bateria y la que he conseguido me sale ridiculamente cara (si alguien sabe el dato de donde se consiguen baterias ?). Mientras me pasé a un amazfit GTS y francamente me parece un retroceso, extraño al Pebble y si sacan otro lo compraria sin dudarlo asi que la historia no me cuaja supongo que relamente querian esos 40mm de fitbit y jubilarse
editorenbici
Yo lo amé, pero no tenía distribución para latinoamérica donde era su mercado natural.
pitutete
Tuve el original en negro y en su momento era una chulada, pero se quedó desfasado en funciones en seguida, después ya pasé a otros hasta llegar al Apple Watch y de aquí no me muevo.
null
Dejame ver como lo digo para no ofender a la peña... feo feo feo.
deadtool
Hola yo tengo un pebble time y lo sigo utilizando, la batería me dura unos cuatro o cinco días, tengo también uno moderno con Android wear y eso de tener que cargarlo cada día me parece un atraso terrible estoy de acuerdo con los que dicen el pebble tenía las funciones que tenían que tener, de hecho se siguen sacando aplicaciones para ellos una de las funciones para lo que lo uso es para la aplicación eucworld, con la que puedo monitorizar el monociclo eléctrico en el que me muevo a diario, puedo activar las luces la bocina, poner alarmas ver a qué velocidad voy, y cuánta batería me queda etcétera, sigue siendo mi reloj preferido y he tenido varios mucho más caros
xavier_almaata
Yo tuve uno, un producto magnifico y duro como una piedra, me costó, creo recordar, en torno a los 120 euros, nunca pague un gadget tan a gusto, y aun echo de menos algunas de sus características en los smartwach actuales.
intycarhuarupay
Esos que sobraron aquí en América se hubieran vendido rápido muy rápido