La historia de la inteligencia artificial siempre se ha visto como una lucha entre los cerebros humanos y los cerebros de silicio, sin embargo la nueva historia de la inteligencia artificial trata de cómo los cerebros humanos trabajan junto a los cerebros de silicio.
Resulta que la mayor parte del mundo funciona al contrario que una partida de ajedrez: un juego de suma no nula donde ambos jugadores pueden ganar.
Garry pone mala cara, como si le acabaran de escupir en su desayuno. Peón a f5. Blue se queda callada, como si le acabara de escupir a alguien en el desayuno. Torre a e7: se hace con la reina de Garry. Se trataba de la sexta partida, pero Garry ya había perdido los nervios cuando Blue le ganó al final de la segunda partida y habían quedado en tablas desde entonces. Garry hace la jugada que podría ser su última. Alfil a e7: se hace con la torre que se ha comido a su reina. Blue responde. Peón a c4. Garry se da cuenta al momento de que ha sido una trampa para que Blue pueda invadir con su reina... y ya sabe que no le quedan esperanzas.
Garry Kaspárov se rindió en menos de 20 movimientos. El 11 de mayo de 1997, la Deep Blue de IBM se convirtió en el primer sistema de inteligencia artificial en ganar a un campeón mundial de ajedrez.
Ahora te puedes descargar un programa de inteligencia artificial de ajedrez mejor que la Deep Blue en tu ordenador.
La historia de la inteligencia artificial
Esta es la historia que nos han contado sobre la inteligencia artificial durante décadas: se trata del hombre _contra_ la máquina, el creador _contra_ su creación: una bola de carne arrugada _contra_ un bloque suave de silicio.
Ya sean nuestros temores más inmediatos sobre la inteligencia artificial (que las máquinas nos quiten el trabajo, que los coches sin conductor provoquen accidentes mortales o que existan drones autónomos asesinos) o las preocupaciones más rebuscadas sobre la inteligencia artificial (que se apoderen del mundo y nos conviertan en sus mascotas o esclavos), todo proviene del mismo temor primordial: la preocupación de que la inteligencia artificial no comparta nuestros objetivos y valores humanos. Y lo que es peor, nos hemos convencido de que nuestra relación con nuestra inteligencia artificial es como una partida de ajedrez:
Suma cero: cuando un jugador gana, el otro pierde.
Garry pidió otra partida y acusó al equipo de IBM de ayudar a Blue en secreto. Además, la partida que había perdido en 1997 había sido una revancha tras haber ganado a la Deep Blue en 1996, por lo que otra revancha era algo justo. IBM dijo que no. Mataron a Blue, hicieron las maletas y se fueron a casa. (RIP Deep Blue, 1989-1997.)
Sin embargo, Garry solo podía pensar qué sería del mundo si los humanos trabajaran _junto con_ la inteligencia artificial. Al año siguiente, en 1998, Garry Kaspárov organizó la primera partida de "ajedrez centauro"1. Al igual que el animal mitológico, mitad humano y mitad caballo, estos centauros eran equipos compuestos por mitad humanos, mitad inteligencia artificial.
Pero si a los humanos se les daba peor el ajedrez que a la inteligencia artificial, ¿una pareja de humanos+inteligencia artificial no sería peor que solo inteligencia artificial? Lo lógico sería pensar que los humanos harían que el ordenador funcionara más lento, es como si pones a Usain Bolt a correr en una carrera a tres piernas con su pierna atada a la de un oso panda.
En el año 2005, un torneo de ajedrez online inspirado en los centauros de Garry intentó responder a esta cuestión. Para ello invitaron a todo tipo de participantes (supercomputadoras, grandes maestros, equipos mixtos de humanos e inteligencia artificial...) para competir por un gran premio2. Como era de esperar, un centauro humano+inteligencia artificial gana a un humano solo. Pero lo sorprendente es que un centauro humano+inteligencia artificial también gana a un ordenador solo.
Esto se debe a que, al contrario de lo que nos dicen esos test de inteligencia en los anuncios de Internet a modo de spam, _la inteligencia no es algo unidimensional_. (El "factor g", también conocido como "inteligencia general", solo tiene en cuenta el 30-50% de la capacidad total de un individuo a la hora de enfrentarse a varias pruebas cognitivas.3 Aunque _sí que es_ un aspecto importante de la inteligencia, no es la _única_ dimensión).
Por ejemplo, los grandes maestros son buenos a la hora de jugar al ajedrez con una estrategia a largo plazo, pero son incapaces de calcular millones de posibles movimientos; mientras que a los ordenadores les ocurre lo contrario. Puesto que a los humanos y a los ordenadores se les dan bien cosas diferentes, _juntos_, como centauros, pueden ganar tanto a humanos como a ordenadores que jueguen solos.
¿Llegará el día en el que la inteligencia artificial sea más inteligente que nosotros en aquellas dimensiones de la inteligencia en las que _nosotros_ somos superiores? Puede. Sin embargo, hay que tener en cuenta el teorema NFL ("No Free Lunch") que procede del campo del _aprendizaje automático_4. Este teorema establece que ningún algoritmo escrito para resolver un problema (o "inteligencia") puede superar cualquier casualidad en todos los problemas posibles: en cambio, _una inteligencia tiene que especializarse_.
La inteligencia de una ardilla se especializa en ser una ardilla y la inteligencia de una persona se especializa en ser persona. Si alguna vez te has visto en la obligación de intentar que las ardillas no se metan en tus comederos para pájaros, sabrás que las ardillas pueden superar a la inteligencia humana en algunos aspectos. Puede que esto nos dé esperanzas y que los humanos sigamos siendo más inteligentes que los ordenadores en algunos aspectos de la inteligencia.
Combinar humanos con inteligencia artificial no solo puede solucionar un problema _técnico_(¿Cómo sopesar las debilidades de los unos con las virtudes de los otros?), sino que también puede resolver problemas _morales_ (¿Cómo podemos asegurarnos de que los sistemas de inteligencia artificial comparten nuestros objetivos y nuestros valores humanos?)
La respuesta es simple: si no puedes vencerlos, únete a ellos.
El resto del artículo trata sobre la prima de la inteligencia artificial de la que nadie se acuerda: La inteligencia aumentada. La historia de la inteligencia artificial siempre ha sido la historia del cerebro humano _trabajando contra_ los cerebros de silicio. Pero la historia de la inteligencia aumentada trata de cómo los cerebros humanos _trabajan junto con_ los cerebros de silicio. Al fin y al cabo, la mayoría del mundo funciona al revés que una partida de ajedrez:
Suma no nula: _ambos jugadores pueden ganar_.
En las siguiente secciones, trataré sobre el pasado, el presente y el posible futuro de la inteligencia aumentada: los seres humanos hemos creado herramientas para amplificar nuestras virtudes intelectuales y afrontar nuestras debilidades intelectuales. También pondré ejemplos de las formas en las que los humanos estamos trabajando _con_ la inteligencia artificial y con la inteligencia aumentada, desde el arte hasta la ingeniería. Por último, daré algunas ideas aproximadas sobre cómo diseñar una buena estrategia para trabajar junto con la inteligencia artificial: cómo convertirse en un centauro.
Juntos, los humanos y la inteligencia artificial podemos pasar del "jaque mate" al "dream team".
La historia de la inteligencia aumentada
Doug Engelbart pegó un lápiz a un ladrillo e intentó utilizarlo para escribir.5 No cabe duda de que sabía aprovechar el presupuesto militar de la Guerra Fría.
En 1962, varias décadas antes de que Garry Kaspárov jugara al ajedrez con centauros, años antes de que se inventara el Internet más rudimentario e incluso mucho antes de que se fabricara la primera supercomputadora, Doug Engelbart investigaba de qué manera influyen las herramientas en nuestra forma de pensar. Por aquel entonces, la mayoría de los colegas de Doug solo veían en los ordenadores una forma más rápida de procesar números. Sin embargo, Doug sí que veía algo más: una forma de _aumentar la mente humana_.
Lo de que los humanos puedan aumentar sus habilidades no es nada nuevo. No tenemos ni garras ni colmillos, pero nuestros antepasados aumentaron sus capacidades físicas con lanzas y flechas. Nuestra memoria falla a largo plazo, por lo que nuestros antepasados aumentaron sus capacidades cognitivas a base de ábacos y de la escritura.
Estas herramientas no hicieron simplemente nuestra vida más fácil, sino que _cambiaron completamente_ la forma en la que vivimos. Sobre todo en el caso de la escritura, puesto que no se trata "solo" de una manera de registrar cosas, sino que hizo posible que desarrolláramos las matemáticas, la ciencia, la historia, la literatura y otros pilares de la civilización moderna.
De ahí el experimento de Doug cuando decidió pegar un ladrillo a un lápiz: quería demostrar una teoría. De todas las herramientas que hemos creado para aumentar nuestra inteligencia, la escritura puede que sea _la más_ importante. Pero cuando "desaumentó" el lápiz pegándolo a un ladrillo, de repente escribir era una tarea complicadísima aunque solo fuera para escribir una palabra.
Si haces que sea complicado realizar los aspectos más sencillos de la escritura, es imposible conseguir los aspectos más complejos que nos permite la escritura: organizar nuestros pensamientos, explorar nuevas ideas y expresiones, resumir lo esencial. Ese era el mensaje de Doug: no se trata de que una herramienta "simplemente" hace algo más fácil, sino que crea nuevas forma de pensar, de vivir y de _ser_ que antes eran imposibles.
Doug Engelbart persiguió este sueño durante muchos años y el 9 de diciembre de 1968 mostró al mundo un nuevo sistema de ordenador en el que la amplificación de la inteligencia cobraba vida. Este evento se conoce como La Madre de Todas las Demos (The Mother of All Demos)6 y el nombre le viene al pelo. Por primera vez en la historia de la humanidad, el mundo pudo ver cosas como el ratón de ordenador, el hipertexto, la videoconferencia y el trabajo colaborativo a tiempo real, entre otras muchas cosas. Todo esto, recordemos, en _1968_. 16 años antes del Apple Macintosh, 35 años antes de Skype y 44 años antes de Google Docs.
Durante las siguientes décadas, los milagros que se mostraban en La Madre de Todas las Demos iban llegando al público. El ordenador personal le dio a la gente el poder de la computación, algo que hasta entonces solo estaba en manos de gobiernos y grandes corporaciones. Un laboratorio de partículas físicas en Suiza lanzó una cosilla llamada "World Wide Web" que le permitía a la gente compartir información utilizando cosas llamadas "páginas web" y la gente podía incluso crear conexiones entre piezas de información utilizando una cosa llamada "hiperenlace".
Steve Jobs dijo una vez que el ordenador era una bicicleta para la mente. En vez de un coche utilizó la bicicleta como metáfora porque la bicicleta te permite ir más rápido de lo que el cuerpo humano jamás podría ir y, a diferencia del coche, la bicicleta _funciona con la fuerza humana_ (sin olvidarnos de que la bicicleta es mejor para tu salud). La fuerza del metal con el humano en su corazón. Una colaboración: un centauro.
Parecía que todo iba sobre ruedas para la inteligencia aumentada.
_Parecía_.
A día de hoy, la inteligencia aumentada es una rama prácticamente desconocida, especialmente si la comparamos con la inteligencia artificial. Pero no se trata de pura lingüística porque Doug Engelbart imaginó que el ordenador sería una herramienta para la creatividad intelectual y artística; hoy en día los dispositivos se centran menos en la _creación_ y más en el _consumo_. Ya no se trata de si la inteligencia artificial comparte nuestros valores o no porque hace tiempo que toda la tecnología dejó de tener nuestros valores humanos y, en algunos casos, los sabotean a propósito.7
Queríamos una bicicleta para la mente y nos dieron una tumbona para la mente.
Afortunadamente, la historia de la inteligencia aumentada no se acaba ahí y durante los últimos años ha resurgido el interés por este campo. Curiosamente, en parte se debe a nuestros temores de "quedarnos atrás" respecto a la inteligencia artificial: esta es la razón por la que Elon Musk fundó Neuralink, una empresa que investiga cómo crear implantes cerebrales que puedan conectar directamente nuestras mentes a los ordenadores.
Pero como Doug Engelbart y Garry Kaspárov ya demostraron, no necesitas una interfaz cerebro-máquina para aumentar nuestra inteligencia. La interfaz que la evolución nos ha dado (ojos, oídos, manos y cuerpo) funciona perfectamente. Puedes conducir una bicicleta para la mente sin tener que ponerle ningún implante de metal al cerebro.
Pero al igual que la inteligencia aumentada nos muestra que no tiene que ser un problema de humanos _contra_ máquinas, tampoco tiene por qué ser inteligencia aumentada _contra_ inteligencia artificial. Durante el último siglo, la historia de la inteligencia artificial y la historia de la inteligencia aumentada han avanzado por diferentes carriles, pero en la próxima década puede que colisionen.
Cómo convertirse en un centauro
Pero a Garry Kaspárov le esperaba otra sorpresa. ¿Recuerdas ese torneo de ajedrez en línea de 2005 entre supercomputadores, grandes maestros y centauros de humanos e inteligencia artificial? Se me olvidó mencionar quién ganó el torneo.
En un primer momento, a Garry no le sorprendió cuando un gran maestro con un portátil mediocre pudo ganar a una supercomputadora de primera. Sin embargo, lo que le dejó atónito es que al final del torneo el ganador no fuera un gran maestro del ajedrez con un ordenador potente, sino un equipo de dos jugadores _amateur_ y tres ordenadores sencillos. Cada uno de los ordenadores tenía un programa de ajedrez de inteligencia artificial diferente y cuando no se ponían de acuerdo en el siguiente movimiento los humanos "guiaban" a los ordenadores para explorar las posibles jugadas futuras.
Tal y como dijo Garry: "Una persona normal + una máquina + una mejor estrategia fue superior a un único ordenador potente y, aún más impresionante, mejor que un maestro del ajedrez + una máquina + una estrategia inferior."
El centauro era una bestia de la mitología griega, un ser majestuoso nacido de una diosa. Bojack Horseman, el personaje de la serie de Netflix, es un alcohólico depresivo que hace daño a todos los que le rodean. Pese a que ambos son mitad hombre y mitad caballo , uno es claramente una mejor combinación de las dos criaturas que el otro. Todo esto nos sirve para ilustrar la lección más importante de la colaboración entre humanos y máquinas:
Cuando creas un equipo de humanos+inteligencia artificial, la parte difícil no es la "inteligencia artificial". Ni siquiera se trata de parte "humana". Lo importante es el "+".
¿Cómo podemos encontrar el mejor "+" para los humanos y la inteligencia artificial? ¿Cómo combinar las ventajas individuales de los humanos con los puntos fuertes de la inteligencia artificial para afrontar las limitaciones individuales? Para conseguirlo, primero es necesario saber exactamente cuáles _son_ los puntos fuertes y las debilidades de los humanos y de la inteligencia artificial.
La naturaleza humana, para bien o para mal, no cambia mucho de milenio a milenio. Si queremos saber cuáles son los puntos fuertes únicos _y universales_ para todos los humanos, no hay que mirar a las grandes mentes que han ganado premios, hay que mirar a los niños.
Los niños, incluso a una edad temprana, ya son competentes en intuición, analogía, creatividad, empatía y habilidades sociales. Algunos pueden burlarse de que estas habilidades son "básicas", pero el hecho de que podamos crear una inteligencia artificial capaz de ganar al ajedrez pero incapaz de mantener una conversación normal de cinco minutos es una prueba de que estas habilidades solo nos parecen "básicas" porque son el resultado de 3.500 millones de años de evolución.
Y si quieres ver los puntos débiles de las personas, vete a un colegio y te encontrarás con las cosas que son difíciles para la inteligencia humana y que requieren de años de entrenamiento hasta poder obtener una competencia básica: aritmética, computación, memoria, lógica, cálculo. No te olvides de que todas estas cosas las puede hacer tu telefono mejor y más rápido que la persona más inteligente del mundo (y luego nos preguntamos por qué los niños sienten que la escuela no tiene sentido...).
Ahora bien, esos son los puntos fuertes y las debilidades de los humanos, pero ¿cuáles son los de la inteligencia artificial? Sinceramente, es absurdo tratar de predecir qué cosas específicas va a poder hacer o no la inteligencia artificial en un futuro próximo. Hace treinta años, nadie pudo predecir que ya tendríamos coches que conducirían solos (bien es cierto que pensábamos que los coches volarían). Puesto que no podemos predecir nada específico, podemos pensar en términos generales sobre el tipo de tareas que en las que la inteligencia artificial hasta ahora ha tenido una ventaja o una desventaja.
Obviamente, a los ordenadores se les da mejor la informática. Pueden procesar billones de números, escanear millones de datos y considerar millones de posibilidades. Puede que los números sean el punto más fuerte de la inteligencia artificial, pero los números también pueden ser su mayor debilidad. Ahora mismo, solamente puedes entrenar una inteligencia artificial si cuentas con una "función de coste", es decir, si existen _respuestas que son cuantitativamente mejores o peores_.
Esta es la razón por la que la inteligencia artificial ha ganado a los campeones de ajedrez o de go (donde está claro que ganar > empatar > perder) pero se le da mal tener conversaciones, inventar cosas, crear arte, negociar, formular hipótesis científicas... todas aquellas cosas donde no puedes _simplemente ordenar todas tus respuestas en una escala única de mejor a peor_. Para ese tipo de tareas, es mejor tener a una persona que pueda replantearse una respuesta y preguntarse _por qué_, _cómo_ o _qué pasaría si..._.
En otras palabras: A la inteligencia artificial se le da mejor escoger _respuestas_ y a los humanos se nos da mejor escoger _preguntas_ .
Y así fue como el equipo ganador de humanos+inteligencia artificial del torneo en línea de 2005 escogió su "+". Los dos humanos amateur les daban preguntas a sus tres ordenadores sencillos y cuando las respuestas de los ordenadores eran diferentes, les daban preguntas aún más complejas.
Pero el tablero de ajedrez no es el único lugar donde los centauros de humanos+inteligencia artificial han tenido éxito. Desde el arte hasta la ingeniería, durante los últimos años hemos podido ver el auge de los centauros en varios campos:
[en 2002, Sung-Bae Cho][18] creó una herramienta con la que puedes confeccionar diseños de moda con la ayuda de la inteligencia artificial. Este programa emula el proceso de la evolución, pero en los vestidos. La inteligencia artificial proporciona la "variación genética" generando de forma aleatoria variantes de los vestidos y la persona que utiliza el programa se encarga de la "selección natural" utilizando su sentido de la estética para escoger los vestidos que se "reproducirán" en la siguiente generación.
[En 2016, Maurice Conti][19] demostró otro caso de colaboración evolucionaria entre inteligencia artificial y la mente humana para crear el cuerpo de un cuadrirotor. El humano establece los objetivos y las limitaciones a la inteligencia artificial ("intenta que el cuerpo sea lo más ligero posible pero que siga siendo robusto y que tenga cuatro hélices") y la inteligencia artificial consigue "evolucionar" el cuerpo del cuadrirotor a modo de respuesta. Después el humano puede "responder" a la inteligencia artificial estableciendo nuevos objetivos o nuevas limitaciones.
[En 2016, Zhu ][20][_et al_][20] crearon una herramienta de pintura donde puedes dibujar a base de esbozos y la inteligencia artificial rellena los huecos de forma realista. Las personas y la inteligencia artificial mantienen una "conversación" artística a través de las imágenes. Por ejemplo, una persona puede dibujar unas líneas verdes en la parte inferior y la inteligencia artificial responde con varios campos de hierba fotorrealistas a escoger. A continuación la persona puede dibujar un triángulo negro sobre ese campo y la inteligencia artificial responde con varias imágenes de una montaña _detrás_ de un campo verde. Es una forma de crear arte mediante un juego de tira y afloja entre una persona humana y una máquina.
En todos estos ejemplos de centauros, el ser humano elige las "preguntas" estableciendo objetivos y limitaciones, mientras que la inteligencia artificial genera "respuestas" que generalmente muestran múltiples posibilidades de forma simultánea y en tiempo real a las preguntas de los humanos. Pero no es una conversación unidireccional: el humano puede responder a las respuestas de la inteligencia artificial haciendo preguntas más profundas, seleccionando y combinando respuestas o guiando a la inteligencia artificial usando la intuición humana.
Así que la próxima vez que pienses en aumentar la inteligencia humana con la ayuda de la inteligencia artificial, piensa menos en convertirte en un Borg (los humanoides de 'Star Trek') y más en una conversación animada entre Kirk y Spock: una mezcla de intuición y lógica que se compensan entre sí.
Si tenemos en cuenta que el diseño de sistemas de humanos+inteligencia artificial es un campo nuevo (de hecho, es bastante generoso decir que es un "campo", es más bien un pequeño trozo de hierba), sigue habiendo muchos problemas por resolver.
Por ejemplo: 1) ¿_Qué tipo_ de preguntas deberían formular las personas? En todos los ejemplos descritos, la pregunta suele ser "¿Qué soluciones se ajustan a estos objetivos y a estas limitaciones?". 2) ¿_Cómo_ se deberían comunicar las personas y la inteligencia artificial? No tienes que usar las palabras o incluso código; ¡En el ejemplo de los dibujos las personas se comunican con la inteligencia artificial a través de imágenes! 3) ¿Cómo pueden _varias_ personas o _varias_ inteligencias artificiales trabajar juntas?
La inteligencia artificial escoge respuestas y los humanos escogemos preguntas. Teniendo en cuenta todas las posibilidades, las promesas y los inconvenientes de la tecnología durante las próximas décadas, la siguiente pregunta que nos tenemos que hacer los humanos es:
_¿Qué es lo siguiente?_
Nuestra historia
Durante las últimas décadas, la historia de inteligencia artificial ha sido la historia de un héroe en su mejor momento... ¿o acaso se trata de un villano? En 1997, la inteligencia artificial ganó a Garry Kaspárov al ajedrez, y en 2011 y 2016 también derrotó a los mejores jugadores del mundo de Jeopardy! y de Go. A día de hoy son muchos los que temen que la inteligencia artificial nos quite nuestros puestos de trabajo o que incluso se haga con el control de la humanidad.
Mientras tanto, la historia de la inteligencia aumentada se basa en la decadencia. Comenzó pisando fuerte en la presentación de La Madre de Todas las Demos de Doug Engelbart, pero la idea de la inteligencia aumentada se ha ido olvidando a medida que la tecnología dejó a un lado las herramientas _creativas_ para centrarse en las herramientas de _consumo_. Alguien robó las ruedas de la bicicleta para nuestra mente.
Pero ahora parece que ambas historias vuelven a cruzar sus caminos y pueden crear una nueva aventura: AIA: la inteligencia artificial aumentada.8 La inteligencia aumentada puede darle a la inteligencia artificial la colaboración humana que necesita para satisfacer nuestros mayores objetivos y valores. En cambio, la inteligencia artificial puede darle a la inteligencia aumentada unas nuevas ruedas para la bicicleta para nuestra mente.
Me gustaría poder decirte lo que nos depara el futuro. Sin embargo, si le dices a alguien que algo bueno va a ser inevitable, es probable que acabe produciendo autocomplacencia; mientras que si le dices a alguien que algo malo va a ser inevitable puede causar desesperación.
No nos olvidemos de que las respuestas son para la inteligencia artificial. Como humano, lo que te mereces son _preguntas_.
Por ejemplo: puede que la inteligencia aumentada sea capaz de acercar los objetivos de la inteligencia artificial a los objetivos de los humanos, pero ¿cómo podemos aproximar los objetivos aumentados de los humanos a los objetivos no aumentados de los humanos? ¿Estamos simplemente reemplazando una división entre humanos e inteligencia artificial con una división entre humanos y humanos 2.0?
Dejemos de lado la idea de que los humanos y la inteligencia artificial puedan convivir en paz, ¿cómo podemos hacer que los humanos y los _humanos_ convivan en paz? Sabemos cómo crear herramientas para aumentar nuestra inteligencia, pero ¿podemos crear herramientas para aumentar nuestra _empatía_? ¿Nuestras _comunidades_? ¿Nuestro _sentido_ y nuestros _propósitos_?
No lo sé. No conozco las respuestas.
Sin embargo, la humanidad ha tenido una larga historia a la hora de tomar ideas prestadas de la naturaleza. Solo en el campo del aprendizaje automático, las redes neuronales artificiales se inspiraron en las redes neuronales biológicas y los algoritmos genéticos se inspiraron en el proceso de la evolución biológica. Si tienes que quedarte con _una_ sola idea de este artículo, que sea el truco más menospreciado de la madre naturaleza: la simbiosis.
Es una palabra del griego antiguo que significa _"vivir juntos"_. Simbiosis es cuando las flores proporcionan alimento a las abejas y, a cambio, las abejas polinizan las flores. Es cuando comes alimentos saludables para alimentar a los trillones de microbios en tu intestino, y a cambio, esos microbios se encargan de descomponer la comida por ti. Es cuando, hace 1.500 millones de años, una célula tragó una bacteria sin digerirla y la bacteria decidió que realmente le interesaba algo así y, a cambio, la bacteria, que ahora llamamos "mitocondria", produce energía para su huésped.
La simbiosis nos muestra que puedes tener colaboraciones fructíferas incluso si tienes diferentes habilidades o diferentes objetivos, o incluso si se trata de diferentes _especies_. La simbiosis nos muestra que el mundo a menudo no es de suma cero: no tiene por qué ser humanos _contra_ inteligencia artificial o humanos _contra_ centauros, o humanos _contra_ otros humanos. La simbiosis la forman dos individuos que tienen éxito juntos gracias a sus diferencias. La simbiosis es el "+".
Está comenzando una nuevo capítulo en la historia de la humanidad y nosotros, _conviviendo_, podemos escribir qué va a pasar a continuación.
Referencias
1 Véase el artículo de Xerox PARC, “Half-Human, Half-Computer? Meet the Modern Centaur”: http://blogs.parc.com/2017/01/half-human-half-computer-meet-the-modern-centaur/ ↩
2 Véase el informe de Garry Kaspárov sobre el ajedrez centauro y su torneo en línea de 2014 en su artículo “The Chess Master and the Computer”: http://www.nybooks.com/articles/2010/02/11/the-chess-master-and-the-computer/ ↩
3 Véase el libro de I. J. Deary: “Looking Down on Human Intelligence: From Psychometrics to the Brain” publicado en el año 2000 book ↩
4 La primera vez que lei sobre la conexión entre el teorema No Free Lunch y la inteligencia artificial fuen en el artículo de François Chollet: “The impossibility of intelligence explosion”: https://medium.com/@francois.chollet/the-impossibility-of-intelligence-explosion-5be4a9eda6ec ↩
5 Del informe de investigación de Doug Engelbart de 1962: “Augmenting Human Intellect: A Conceptual Framework”: https://www.dougengelbart.org/pubs/augment-3906.html ↩
5 Puedes ver una versión interactiva de La Madre de todas las Demos: http://dougengelbart.org/firsts/1968-demo-interactive.html ↩
7 Para ejemplos detallados, puedes leer el artículo/confesión de Tristan Harris del año 2016: “How Technology is Hijacking Your Mind — from a Magician and Google Design Ethicist”: https://journal.thriveglobal.com/how-technology-hijacks-peoples-minds-from-a-magician-and-google-s-design-ethicist-56d62ef5edf3 ↩
8 Para más información sobre la inteligencia artificial aumentada, véase el artículo interactivo de Shan Carter y Michael Nielsen's interactive: “Using Artificial Intelligence to Augment Human Intelligence”, publicado en 2017: https://distill.pub/2017/aia/ ↩
Foto | iStock, Pedro Villavicencio
Traducción | Silvestre Urbón
Ver 11 comentarios