En los coches, la tecnología no solo está dentro sino también fuera. Ruth, un nuevo robot de la compañía Ford, es un claro ejemplo.
Esta mano robótica, salida de la Unidad Robotizada de Percepción y Tecnología del Tacto (Robotized Unit for Tactility and Haptics, o RUTH), de ahí su nombre, es la encargada del diseño del interior de los vehículos de la marca. Sus terminaciones, que emulan los dedos, son capaces de replicar cómo las mano humanas sienten factores externos como la aspereza y temperatura.
Las mediciones que realiza Ruth consiguen en el 92% del tiempo ser idénticas a la percepción que tendría un humano con esos materiales. Además, este robot es el encargado del control de calidad de los interiores de los vehículos, así como de la funcionalidad de los botones y mandos, analizando desde la textura hasta la consistencia de los materiales usados.
El funcionamiento de Ruth es sencillo: los ingenieros indican al robot qué calidades resultan más agradables al tacto humano y posteriormente cruzan datos con las “sensaciones” que recoge el sensor. Así, la robótica ayuda a realizar un filtro previo de materiales y texturas.
Más información | Ford.
Ver 13 comentarios