El 2018 fue el año de los altavoces inteligentes en España. Google fue el pionero con sus Google Home y Home Mini, le siguieron Apple con su HomePod y Amazon con sus Echo, con una familia numerosa que no ha parado de crecer. Early adopters, regalos para los techies en Navidad y cumpleaños, ofertas o simple curiosidad... la cuestión es que ya ha pasado tiempo de sobra para que dejen de ser la novedad y los hayamos integrado en nuestra rutina doméstica. O no.
Hemos preguntado a algunos usuarios por su experiencia con los altavoces Echo de Amazon y Google Home un año después: cómo se hicieron con su altavoz, qué esperaban de él, para que lo usaban inicialmente y en qué ha quedado ahora.
Aitor Ríos de Miguel
Aitor tiene 40 años y es jefe de cocina en un restaurante de Bilbao. Le gusta la tecnología, pero no se considera un experto ni mucho menos. Compró el Echo Dot (49,99 euros) de 3ª generación por curiosidad.
"Tenía la calefacción de casa conectada a Apple Home, pero quería algo para controlarla y poder añadir mas cosas sin depender del Apple home. Casi un año después tengo las luces de la sala y habitaciones controladas por Alexa, así como varios enchufes y la tele.
Para manejar todo usamos la app Smart Life, que aunque es mejorable, funciona muy bien. Fue la app que manejaba las bombillas, y ya el resto de accesorios los buscamos compatibles con esa app, para manejar todo desde un solo lugar. La conexión con Alexa es perfecta.
Lo que más me gusta es la comodidad de poder manejar todo con la voz. Y lo que menos me gusta es que uso Apple Music para reproducir música, y suele fallar mucho con las listas de reproducción.
Por lo demás, para lo que lo solemos usar no tengo ninguna queja. De hecho me estoy planteando comprar otro. Este lo tenemos instalado en el dormitorio principal y estoy pensando en poner otro en la sala para poder manejar todo desde toda la casa solo con la voz."
Enrique González Corral
Enrique tiene 47 años y es ingeniero. No obstante, reconoce que aunque viene del mundo tecnológico es más freaky de los cacharros en su vida personal que en la profesional.
"En casa tenemos dos Amazon Echo (99 euros) y dos Google Home Mini(49 euros) y aunque cada uno de ellos lo utilizamos para acciones muy concretas y en un entorno muy concreto, tengo que confesar que al menos la mitad de las veces digo Alexa en lugar de OK Google y viceversa.
En el caso del Google Home Mini tenemos uno en la cocina y otro en el dormitorio. El de la cocina lo utilizamos para escuchar música o podcasts mientras cocinamos y para controlar la reproducción de multimedia, también en el Chromecast que tenemos conectado a la TV. A los niños les gusta mucho preguntarle cosas absurdas y aunque normalmente no sabe qué responder, a veces da respuestas muy divertidas.
El del dormitorio lo usamos básicamente como despertador y para que nos reproduzca las noticias por la mañana al despertárnos. Saco mucho partido a la rutina de buenas noches: cuáles son mis primeras citas en la agenda el día siguiente, me pregunta a qué hora quiero poner el despertador, apaga la lámpara del techo (Es una Yeelight de Xiaomi), reproduce sonidos relajantes durante una hora
Bonus: dada mi tendencia a no encontrar el móvil, cuando esto ocurre sólo tengo que decirle OK Google, busca mi móvil y al poco rato este empezará a sonar.
Una de las cosas que más valoro del Google Home es que es multicuenta, por medio de identificación de voz reconoce si quien habla soy yo o mi pareja y, por ejemplo, las citas de calendario o el buscar el móvil lo hace particularmente para quién esté hablando. "
"Los Echo los tengo uno en el comedor y otro en el despacho/estudio y ambos los usamos para lo mismo: básicamente para escuchar música (la calidad de sonido es muy superior a la del Home Mini) y control de lámparas, que tenemos conectadas a través de enchufes inteligentes.
Como cada uno de los altavoces los tenemos conectados a través de una cuenta de Amazon distinta, los servicios no son muy coherentes, en uno escuchamos en cada uno una cuenta de Spotify diferente. En USA, donde tienen implementado Amazon Family, creo que sí es posible utilizar varias cuentas en un mismo Amazon Echo.
Alguna vez hemos jugado en familia a los juegos de preguntas y respuestas que se pueden integrar como Skills. Desde el punto de vista de Skills, me da la impresión de que hay más variedad que con Google Home, pero tampoco es que sea un tema de los que más me atraiga de un altavoz inteligente, los dos tienen lo que puedo necesitar en el día a día. Eso sí, en Alexa hay una skill que se llama Pedo Furioso que hará las delicias de grandes y mayores.
Manuel Mateos
Manuel Mateos tiene 27 años y es desarrollador de software. Le gusta la tecnología, experimentar y vive de ello. Incluso este año ha comenzado a desarollar skills. A lo largo del año pasado se hizo con un Echo Dot y un Echo Spot:
" Primero compré el Echo Dot, sinceramente, por aprovechar la oferta y empezar a probar Alexa. Además lo compré con una bombilla Wi- Fi; en mi dormitorio el interruptor está al otro lado de la habitación, por lo que apagar la luz por la noche era una lata. Alexa me empezó a facilitar hacerlo desde la cama.
Luego me compré el Echo Spot (129,99 euros) porque empecé a desarrollar skills y quería tener un altavoz con pantalla, para probarlas. Y aparte porque me parece sinceramente cuquísimo."
"Lo uso fundamentalmente para despertarme (aunque he aprendido a decir Alexa, para en sueños), poner el resumen de noticias mientras me visto por las mañanas, preguntarle por el tiempo, poner música usando Spotify Connect, Hacer llamadas a mis padres que tienen un Dot y hemos visto que nos resulta mejor hablar por él que usando el manos libres del móvil, poner sonido de lluvia por las noches para dormirme y que se apague automáticamente y encender y apagar la bombilla de mi dormitorio."
Respecto a lo de Spotify, algo importante: no me gusta el control por voz de la música, porque sobre todo cuando hablas otro idioma (o pretendes hablar otro idioma) Alexa tiende a trabarse y a entender un poco lo que le da la gana. Las interfaces de voz me resultan más complicadas para ciertas cosas como poner música, que simplemente "mandar" la música desde el móvil.
Echo de menos, también, que Alexa esté más integrada en el resto de mi ecosistema tech, y esto es algo que creo que Google tiene un poco mejor conseguido. También poder mostrar directamente mis fotos (y no las que suba a Prime Photos o como se llame), poder hacer (video)llamadas por mi móvil en plan Handoff a cualquiera y no solo a quien tenga Alexa… creo que está todo como muy “aparte.
Reconozco que me resulta agradable tener una micropantalla contextual encima del escritorio, eso sí, con mi calendario y/o la música que estoy escuchando, o solo con la hora. Aunque creo que Amazon tiene un desafío gordo intentando evitar que sus altavoces terminen siendo meros clientes de Spotify Connect, porque me da la sensación de que es el único uso de verdad que hago de esto.
Y reconozco que es una lata la luz roja que se queda encendida cuando muteas los micrófonos. Pero entiendo que esto es muy intencionado."
Rubén Márquez
Rubén Márquez es un periodista apasionado de los videojuegos que trabaja en Vidaextra, el medio especializado precisamente en juegos. Reconoce ser un apasionado de la tecnología, por lo que compró su altavoz Amazon Echo para investigar:
"Buscaba un altavoz Bluetooth y la idea de poder utilizarlo para otras cosas me hizo empezar a investigar. Lo de narrarle a Alexa la lista de la compra o controlar por voz la música que escuchaba me convenció a dar el salto, pero en realidad todas esas cucamonadas se han quedado en agua de borrajas.
No es que no funcione como esperaba, las posibilidades están ahí, pero imagino que mi cabeza no ha hecho el click y no acabo de acostumbrarme a lo de hablarle a una Inteligencia Artificial.
Funciona a las mil maravillas y sólo he tenido algún problema de entendimiento al pedir alguna canción o formular frases de una forma menos esquemática de lo que requiere. En mi caso no hay miedo al tema de las escuchas, pero sí lo desconecto si sé que no voy a usarlo como altavoz bluetooth por una mera cuestión de consumo y no ser muy fan de ver lucecitas de colores en el salón."
Patricia Fernández de Gubieda
Patricia tiene 43 años y es interiorista, editora y coordinadora de Decoesfera. Nos explica que la tecnología no le gusta especialmente, pero lo ve algo necesario y facilitador. Lo suyo es estar a la última en cuanto a tendencias en arquitectura de interiores y decoración, sin descuidar estos gadgets que forman parten de la casa. En su caso, posee un Google Home Mini:
"Aunque me lo regalaron por el precio (30 euros), ha cumplido las expectativas, logrando que lo usemos a diario. No lo usamos más allá de lo que usamos Siri en el móvil, pero el audio es mejor
Me he quedado en el nivel básico, vamos, preguntar todas las mañana la temperatura y el tiempo que va a hacer, la hora y muchas alarmas o cuentas atrás, recordatorios, escuchar la radio... hemos hecho un par de intentos de que ayude con los deberes de francés a mi hija, y ha salido regular, pero bueno...
Una cosa graciosa, en vez OK Google, alguna vez he dicho OK (y el nombre de mi hija)... es una tontería pero vamos es uno más de la familia, ya te equivocas de nombre como con las personas"
Manuel Santos
Manuel Santos tiene 23 años y a lo largo de estos meses con sus Google Home Mini se ha graduado en ingeniería informática, una carrera vocacional que se ajusta a su amor por la tecnología y las novedades que salen al mercado:
"Tengo dos Google Home, uno en el salon y otro en mi cuarto. Uno lo utilizo diariamente para encender las luces de ambiente de mi cuarto, así como de alarma. He programado rutinas que encienden las luces cuando toca despertarse. Además en ocasiones cuando hay gente utilizo ambos en grupo para reproducir música en modo hilo musical por la casa.
Lo que más me gusta es la facilidad de uso, tanto en red local como desde la calle. La pega quee le pondría es que añadir nuevos elementos para controlarlos no es intuitivo."
David Bujedo
A David Bujedo le encanta la tecnología, está al día de los lanzamientos y siempre que puede se lanza a probarlos. Con 31 años, es camarero en el negocio hostelero de su familia. Posee dos Google Home Mini y dos Amazon Echo.
"Compré un Google Home Mini porque me gusta la tecnología y quería probarlo. Y ya de paso, domotizar poco a poco la casa. Después adquirí un Echo Dot para comparar cuál me gustaba más.
Ahora tengo dos dispositivos de cada distribuidos por la casa para no tener que gritar de una sala a otra. Donde utilizo más los servicios de Google utilizo el Home Mini, donde no me importan tanto los servicios de Google utilizo Dot."
Con ellos apago el televisor, mando contenido a la tv, reproduzco música y podcast, enciendo y apago las luces de casa, la calefacción, el ventilador, el robot de limpieza, alguna vez que se ha metido el móvil entre las sábanas o me lo he dejado en la torre del baño le digo al Home Mini que lo haga sonar para localizarlo y no tener que recorrer la casa recordando y buscando donde lo he olvidado, añado productos a la lista de la compra, le programo el temporizador, le pregunto dudas para no tener que realizar la búsqueda en la pantalla de ningún otro dispositivo, cada día para saber que tiempo va a hacer...
No sabría por cuál decantarme porque a medida que uno ha corregido ciertas carencias que tenía, el otro sigue sin ser compatible con los servicios que más a menudo uso. En verdad, lo más cómodo para mi es llamar a Alexa, pero desde que el Home Mini se puede activar con un Ey, Google, es más cómodo, pero aún así sigue siendo más fácil decir Alexa.
Es de agradecer también que el Home Mini ya no repita el comando que quieres hacer tras darle la orden y simplemente reproduzca un sonido de acción realizada. Aún así sigo usando todos ya que unos me resultan más cómodos para unas cosas y otros para otras y lo que uno tiene, a otro le falta y a la inversa."
Carlos Herranz
Carlos tiene 43 años y es farmacéutico, le gusta la tecnología aunque tampoco es su pasión. Tiene un Google Home (99 euros) porque se lo regalaron a su mujer, así que se lanzaron a probarlo.
"No lo he usado mucho. Al principio más, supongo que por la novedad. Es cuestión de falta de costumbre, ya que tampoco utilizo la voz para hacer búsquedas con el móvil o en el PC.
De hecho, creo que es ahora cuando más empiezo a pedir a los asistentes de voz que hagan determinadas tareas: pon una alarma para dentro de 15 minutos, recuérdame tal día a tal hora que tengo que hacer tal tarea...
Para lo que más lo he usado es para cosas menores y, muchas veces, relacionada con esas preguntas que a veces hacen los niños y que no sabes a ciencia cierta la respuesta (cuál es el edificio más alto del mundo y cosas así). Lo he usado tan poco que he de confesar que lleva tres meses desenchufado.
¿Lo que menos me gusta? No es diferente el caso de este altavoz con el resto de productos tecnológicos y domóticos: la falta de integración de unos con otros. Spotify funciona en Google Home pero la cuenta gratuita está limitada, en Sonos funciona Apple Music, el enchufe eléctrico no lo acaba de reconocer, las bombillas inteligentes tampoco las acabas de poder manejar con un altavoz..."
María Llanos
Conocida como "merirocket" en el 2.0, es directora del área editorial de lifestyle de Webedia España en medios como Trendencias, Directo al Paladar o Vitónica. Le gusta la tecnología, pero los secretos de esta se los deja a su marido, que es ingeniero y maker
"Tengo el Echo Spot y el Google Home Mini. Este último acabo de comprarle una cosa muy chula para no tenerlo encima de la encimera, un accesorio para dejarlo en el enchufe recogido.
Pero estoy muy enfadada porque me lo compré para escuchar la radio y hacer zapping y sólo funciona bien siempre la SER. Pongo Onda Cero o Radio Nacional y me fallan. Es para lo que quería el Google Home Mini y al final acabo poniendo la tele para escuchar la radio, o en el móvil.
Alexa me da un problema con el encendido de la tele y no lo soluciono. Después de funcionarme genial, lo he quitado, cambiado, y vuelto a hacer de todo, pero no acaba de enganchar. Toda la domótica de luces fenomenal. He añadido también cámaras de seguridad y muy bien también."
Fernando Parras
Fernando tiene 43 años y es arquitecto. Los Reyes de las pasadas Navidades le trajeron el Echo Dot, un altavoz sencillo para comenzar a automatizar su casa. Aunque experto en construcción y sus herramientas, todavía está en fase de acostumbrarse a este tipo de dispositivos:
"Lo usamos fundamentalmente para poner música a través de Spotify. He intentado controlar la tele también pero no pasa de on/off. Alguna vez hemos utilizado algún juego (trivial) pero más como experimento que otra cosa.
En ocasiones, si nos surge alguna duda, sobre todo comiendo o cenando, le preguntamos, y a veces hasta responde correctamente (creo que ya te comenté que es un poco quisquilloso sobre cómo has de preguntar las cosas). Y estoy haciendo algunas pruebas con enchufes compatibles con la idea de controlar luces desde fuera de casa."
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