Aunque todavía se encuentra a distancia de la radio, el podcasting sigue creciendo tanto en audiencia como en alternativas para escuchar. Y es que para empezar un podcast prácticamente solo se necesita una idea... y un micrófono.
Tras preguntarles qué podcasts escuchan y recomiendan, hemos hablado con algunos de los mejores podcasters en España para que nos cuenten qué micrófono usan y el por qué de su elección.
Francisco Izuzquiza
La Escóbula de la Brújula / El Enganche y autor de 'El gran cuaderno de podcasting'
Comencé grabando mis podcasts con un Shure SM58 (113 euros), que me recomendó un antiguo compañero técnico de sonido en Punto Radio.
Me lo aconsejó por ser un micrófono "todoterreno" que se utiliza en muchas producciones de audio, especialmente en conciertos, pero también es válido para radio o podcasts.
Posteriormente me compré un micrófono USB para poder realizar grabaciones más sencillas, el pack Samson Q2U (102,91 euros), y estoy contentísimo con él por la sencillez de uso que ofrece y la buena relación calidad-precio que entrega.
Recientemente he cambiado el Shure SM58 porque en mi empresa, Yes We Cast, hemos adquirido un Shure SM7B (399 euros), un micrófono dinámico de mayor calidad que nos permite hacer mejores producciones.
Héctor Socas
Nosotros usamos el AKG C 555 L (95 euros) porque desde el principio buscamos usar micrófonos craneales y esto tiene que ver con la filosofía del programa.
Queríamos un micro del que nos pudiéramos olvidar, que nos permitiera estar hablando alrededor de una mesa y poder girar la cabeza a uno y otro lado sin tener que estar pendientes del micro. Mucha gente no lo sabe pero los profesionales de la radio desarrollan una técnica para estar siempre hablando al del micro mientras se giran y adoptan diferentes posturas.
Otra característica que buscamos es que sea fuertemente direccional. Queríamos tener a varias personas en la misma sala, típicamente 4 o 5, que además no está acondicionada como estudio de radio.
Eso significa que habría mucho sonido reflejado causando reverberación, además de fuentes secundarias de sonido al meterse la voz de un participante por el micro del otro. Para minimizar todo esto buscamos un perfil de respuesta cardioide.
Estos fueron los elementos fundamentales para la decisión, además de una relación calidad/precio razonable y la disponibilidad en los distribuidores a los que teníamos acceso.
Álex Barredo
Tengo un Samson Meteor (63,95 euros), el modelo de hace unos años. No tiene el mejor rendimiento de audio pero tiene un precio muy reducido y se conecta a través de USB sin mesas ni historias.
Con una espuma, un filtro pop y un brazo de soporte para no tenerlo en la mesa, que habrá costado todo otros 30 euros, me hice mi pequeño estudio, y ya van más de 500 episodios...
Ángel Jiménez de Luis
Binarios se ha grabado con varios micrófonos a lo largo de los últimos años. Al principio comencé con un Audio Technica ATR 2100 (109,95 euros) que es un micrófono dinámico que puede conectarse tanto por USB como con XLR. Era barato, tenía conexión para monitoreo y daba muy buen sonido si te acercabas lo suficiente. Sigo recomendándolo a quienes quieren empezar pero no quieren gastarse una locura en equipo.
Después de esos primeros episodios y hasta hace muy poco tengo que confesar que Binarios no se ha grabado con un micrófono sino con una grabadora de Tascam, la DRW44WL. La razón es que este dispositivo me permitía grabar el programa con canales independientes para el invitado y para mí cuando estaba de viaje y sólo tenía el iPad.
Mi flujo de trabajo está 100% adaptado al iPad y esta es una de las mejores soluciones en ese contexto. Aunque podría usar un micrófono conectado por XLR a la grabadora, los que vienen incorporados son buenos si estás bien aislado, lo que en un hotel quiere decir, con frecuencia, dentro de un armario.
Ahora que tengo un pequeño estudio donde grabar y que está bien aislado he pasado a micrófonos de condensador. Suelo utilizar el Scarlett CM25 (285,99 dólares) de Focusrite pero ahora estoy probando con el HyperX Quadcast (159,99 euros) que aunque está muy enfocado para gamers, es un micrófono de condensador bastante sólido a buen precio.
En general, mi consejo para la gente es que no se obsesione con el micrófono y ponga mas atención al entorno donde va a grabar. A veces un micrófono barato en una habitación con buen aislamiento acústico suena mucho mejor que el mejor micrófono de condensador que puedas imaginar en una habitación con eco o ruido de tráfico.
Santiago Araujo
Pues grabo con un Behringer B-1 (84 euros). Es un micrófono que compré hace años, en la adolescencia, para grabar demos de canciones. Desde aquella me lleva sirviendo a la perfección para este tipo de cosas, y la calidad es más que suficiente a la hora de grabar un podcast.
Si tienes una tarjeta de sonido (que pueda alimentarlo con phantom) es quizás una de las mejores opciones a considerar si buscas algo que tenga buena relación calidad-precio.
Gregorio Urquía
La elección de nuestros micrófonos está orientada a la necesidad de grabar online, es decir cada uno desde su casa, por ello la práctica totalidad de los micrófonos elegidos tienen una conectividad USB con el ordenador.
De esta manera nos ahorramos una mesa de mezclas en cada casa y limitamos posibles problemas de masa del sonido analógico, ya que se hace difícil controlar 8 ordenadores con sus 8 tarjetas de sonido y sus 8 instalaciones eléctricas.
No obstante buscamos la versatilidad para poder responder, llegado el caso, a la necesidad de realizar un directo con la tradicional mesa de mezclas.
Por estas razones el micrófono que principalmente hemos elegido es el Audiotechnica ATR2100 (109,95 euros). Es un micrófono de mano dinámico de patrón cardioide que posee conectividad USB para ir directamente en cualquier ordenador y también la tradicional conexión analógica XLR para ir en una mesa de mezclas.
La elección fue en su mayoría por la versatilidad que nos brindaba, luego por las buenas críticas recibidas y finalmente al comprobar su buen rendimiento nos hicimos poco a poco con la remesa necesaria para cubrir cualquier necesidad. Su precio ronda los 80 €, lo cual lo hace una buena elección para tener un sonido de calidad a un precio asequible.
Sin embargo hay compañeros que demandaron un micrófono de diadema o headset puesto que les daba una libertad de movimiento que uno de mano no podía conseguir. Así que indagamos en Internet y descubrimos el Sennheiser PC8 USB (22,99 euros), que como su propio nombre indica tiene conectividad USB.
Los auriculares que posee no son los mejores ni los más cómodos pero el micrófono da un sonido excelente, especialmente si tenemos en cuenta su bajo precio. Una calidad/precio espléndida que nos permite incluso enviárselo a colaboradores que en principio intervendrán de manera puntual y lograr de ellos un sonido muy bueno.
Aunque estos son los mayoritarios, recientemente hemos adquirido un Rode Podcaster (179 euros), un micrófono dinámico de mesa con conectividad USB. Con ellos buscábamos reducir el ruido ambiente pero sin perder fidelidad ya que sustituía a un micrófono de condensador que captaba más ruido ambiente. Así que de entre los USB y dinámicos optamos por dar un salto a este de alta gama.
No quiero terminar sin aludir a la grabadora que ganamos al hacernos con el European Podcast Award 2012 y que nos ha permitido grabar durante estos años la mayoría de conferencias y presentaciones que compartimos con los oyentes, la Olympus DM-5 (149,98 euros).
Antonio Runa
Empecé con un Behringer B-2 Pro (99 euros), que aún utilizo de cuando en cuando. Confieso que lo elegí al tun-tún, porque no tenía muy claro qué comprar.
Desde hace 5 años utilizo un AKG P220 (166 euros) para los audios en que estoy solo, y un Rode Procaster (159 euros) cuando grabo con más compañeros, ya sea por Skype o en persona. Finalmente, para las grabaciones donde todos estamos alrededor de la misma mesa, aparte del Rode Procaster, me sirvo de un par de SHURE PG 48 (42 euros). En función de las condiciones acústicas (la hora de grabación es primordial).
Hay horas del día que con el ruido de la calle, si grabase con un micro de condensador, habría gente que pensaría que grabo en mi terraza, por eso mejor un dinámico cardicoide que sólo me capte a mí y nada más, aunque con ello se pierdan muchos matices. Me gustan los matices que recoge un buen micrófono de condensador, aunque para ciertas grabaciones siempre es mejor un buen micro dinámico que no registre más de la cuenta y sea nítido y claro.
No obstante, desde que pude probar el Electro Voice RE 27 N (749 euros) sueño con él cada noche. Lástima su precio para bolsillos modestos.
Gonzalo Vázquez
Después de no pocas pruebas y posibles elecciones dedicimos decantarnos por el EV RE320 (277 euros). La razón es simple. Consultados varios técnicos la posibilidad de una inversión algo superior a un micrófono dinámico de gran diafragma, sabiendo que ambos locutores nos movemos inconscientemente en tramos del programa, corregía considerablemente otras opciones y el resultado final parecía mejorar.
Estábamos seguros de que si en algo teníamos que hacer una mayor inversión, algo como innegociable, sería la mesa y los micrófonos. Y estamos satisfechos por ello.
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