¿Es el fracaso de taquilla más injustificado del Hollywood reciente? Podría ser: 'La cura del bienestar', de 2016, una de las últimas grandes producciones de Fox antes de ser comprada por Disney, tuvo un presupuesto de 40 millones de dólares (tampoco muy desorbitado si la comparamos con los blockbusters de Marvel, por ejemplo) y recaudó solo la mitad. Pero ahora que está disponible en Prime Video es el mejor momento para recuperar una de las piezas de cine fantástico más perturbadoras y alambicadas de la última década.
En principio lo tenía todo para triunfar. A los mandos estaba Gore Verbinski, director de 'Piratas del Caribe' (que venía, eso sí, de otro fracaso: la tremenda 'El Llanero Solitario'), con una película de terror duro y paranoico y un argumento muy atractivo: un joven ejecutivo recibe el encargo de ir a recoger al CEO de su empresa a un centro de bienestar europeo donde parece estar retenido y sin intención de volver. Una vez en el gótico entorno, aislado de la civilización, comenzará a descubrir secretos absolutamente perturbadores.
Desde el momento en el que nuestro protagonista (un fantástico Dane DeHaan, entregándose al máximo a su rol de víctima paranoide de una conspiración médico-financiera) se adentra en la casa de reposo, comienza a perder contacto con la realidad. Entornos laberínticos, una burocracia en el hospital que haría las delicias de Kafka y personajes tan inquietantes como el de Hannah, una adolescente de comportamiento extraño y físico peculiar (otro hallazgo de casting: Mia Goth).
El resultado es una película que enlaza la ciencia ficción oscura con el horror gótico, por la vía del pánico universal a la medicina chiflada (dentistas, electroshocks, hospitales abandonados, enfermeras que ríase usted de 'Silent Hill'). Verbinski utiliza el sugestivo entorno para explotar miedos atávicos y plantear una película de terror atmosférico que funciona como homenaje a los clásicos y que, por desgracia, quedó como un experimento gloriosamente aislado.
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