Historias de la tecnología

Bonito no; histórico, sí. Así era el Tacit Blue.

Con casi medio kilómetro de eslora y una capacidad de carga tan alta que complicaba su uso en pasos como el Canal de Suez o La Mancha, el Seawise Giant es conocido como el mayor barco autopropulsado jamás construido.

Hace un siglo el ingeniero salamantino Fernando Gallego Herrera se planteó un reto: unir el norte de África y el sur de la Península Ibérica. ¿Cómo? Con un túnel para vehículos y trenes.

En 1969 Armstrong celebró su cumpleaños más peculiar. Y no porque poco antes hubiese pisado la Luna. Fue peculiar porque se lo pasó en cuarentena con sus compañeros. El motivo: la NASA quería asegurarse de que no traían "bichos de la Luna".

El SR-71 fue un éxito antes incluso de salir del hangar. La razón: con él EEUU le marcó un gol a la URSS.

En 1899, con el recuerdo aún reciente de la derrota frente a EEUU, el ingeniero Isidoro Cabanyes propuso la idea definitiva para proteger el Estrecho de Gibraltar: un sistema capaz de generar rayos eléctricos.

A finales del siglo XIX España se enfrentaba a un enemigo temible: EEUU y sus acorazados. Para defender las costas del país en caso necesario, un empresario gallego diseñó un peculiar submarino lanzatorpedos que llegó a probar en 1898.

Su objetivo: sacar músculo ante la URSS... a escala cósmica.

Promesas rompedoras, grandes inversiones... y una historia efímera: así fue su crónica acelerada.

La misión acabó con la nave defenestrada en el desierto mexicano. Un éxito absoluto.

Su peculiar forma le ganó el apodo de "tortita voladora" y hubo quien incluso lo tomó por un OVNI.

Emocionantes, peligrosas, con orgullo y dinero de por medio... Y sobre todo grandes dosis de vapor.