Modelo de suscripción

Para cuando pagar el precio total es demasiado.

Las suscripciones han llegado a Twitter, y son una mezcla entre Patreon y Substack donde el usuario paga para recibir contenido exclusivo de las cuentas a las que sigue.

Estas son algunas de las ideas de Twitter para empezar a cobrar.

Esto no es más que una batalla por controlarlo todo. Una que, por supuesto, tiene impacto directo en los ingresos de estas empresas.

La nueva generación de consolas supone una excusa perfecta (y bastante lógica) para que el precio de los videojuegos suba.

Nuevas normas para evitar que el usuario se vea engañado al suscribirse sin querer a una app o sin saber exactamente cuánto y cuándo se le va a cobrar.

Darte de alta: tres clicks. Darte de baja: treinta clicks, rezar dos avemarías, llamar por teléfono a Oceanía, encontrar los siete horrocruxes, acertar con el botón que hay que pulsar.

La fatiga de las suscripciones va a más, pero atentos porque si no tenemos cuidado habrá otro problema: podemos estar pagando por algo que no usamos (mucho).

BMW era el único fabricante que cobraba por usar Apple CarPlay.