¿A qué podríamos llamar “portátil ideal”? Será imposible hacer coincidir todas las respuestas. Cada uno tenemos un concepto distinto de ese ideal.
Podemos hablar de píxeles por pulgada, de gigas, de contraste o conexiones de última generación como el Wi-Fi 802.11ac dual-band de los ligeros VivoBook de ASUS.
Siguiendo el camino de las teclas amarillas
Si nos vamos a mover constantemente deberíamos recordar que llevarlo a cuestas todo el día puede acabar destrozando nuestra espalda. En este caso, la apuesta pasa por encontrar un sistema ligero y cómodo. Y, si nos vamos a mover, ¿qué tal un modelo con carga rápida? Si lo nuestro es el trabajo de oficina, no debemos tener miedo de contar con un equipo más pesado y aprovechar para ese extra de potencia que nos ayude en el día a día.
Si vamos a estar tirados en el sofá viendo series, un convertible 2 en 1 es nuestra elección. Si, por el contrario, preferimos jugar a videojuegos, la pregunta que surge es: ¿qué tipo de videojuegos? ¿Experiencias que requieran un gran cálculo de computación o juegos más ligeros como League of Legends o experiencias más “retro” como Age of Empires?
Por otro lado, hay que tener cuidado con las tecnologías desfasadas —no por inapropiadas, sino por obsoletas frente a la oferta actual—: los paneles TFT TN+Film o TFT-LC o las bajas resoluciones (1366x768p o menos), ya que provocan efectos borrosos y degradados en el color. Tu vista se cansará antes.
Te proponemos una sencilla infografía para seguir el camino correcto sin perderte entre tanta sigla. Esperemos que te ayude tanto como a nosotros nos ha gustado desarrollarla.