La placa base son la pieza central y el elemento fundamental de buena parte de los dispositivos electrónicos que tienes a tu alcance, especialmente de los ordenadores personales, porque a través de ellos se comunican, sincronizan y realizan diversas funciones todos los otros aparatos para los que están diseñados.
Pero las placas base están también presentes en dispositivos móviles, cronómetros, relojes, etc. Contienen una gran cantidad de elementos importantes de cualquier PC, como la memoria principal, microprocesador, chipset, BIOS, ranuras de expansión, etc.
La rentabilidad unió al ordenador por dentro
El primer equipo que utilizó una placa base como pieza central fue en 1981, el denominado IBM PC 5150. Tenía un microprocesador Intel a 4,77 MHz, 16 KB de memoria, conectores ISA de 8 bits y puertos para el teclado y la cinta. Antes de su llegada, los diferentes componentes del ordenador se unían mediante cables. La rentabilidad de colocar más componentes en una sola pieza de hardware se convirtió en un hecho bien conocido y a finales de 1980, se mejoraron las placas base con un conjunto de chips que eran capaces de soportar algunos periféricos de bajo nivel como el ratón y el teclado, puertos serie y paralelo, unidades de disquete y más.
Con el paso de los años, las placas base han ido ganando en importancia, siendo responsables también de la integración de otros periféricos. Durante la década de 1990 comenzaron a incluir audio, vídeo y red, así como funciones de almacenamiento. Las funciones avanzadas para tarjetas gráficas y los juegos en 3D se incorporaron más tarde.
Las placas base son a día de hoy mucho más avanzadas. De hecho, por ejemplo desde 2004 es casi obligatorio que incluyan acceso a Internet sin cables, integrando un chip inalámbrico para hacer de la placa base el principal punto de acceso inalámbrico, así como tomas LAN duales.
Fuente: Palicomp.
La llegada del caballo alado
En 1989 una pequeña empresa taiwanesa formada por ex-empleados de una empresa tecnológica decidió tomar prestado de la mitología su nombre: así nacía Pegasus, hoy más conocida como Asus, y que más tarde se convertiría en el mayor fabricante mundial de placas base.
El fuerte componente de I+D permitió que apenas un año más tarde de su fundación, Asus lograra que su placa base ISA-486 fuera desarrollada sin el soporte del principal fabricante de chips (Intel), es decir, sin tener acceso al procesador 486 para el que estaba dirigida la placa, por lo que recibió el reconocimiento internacional. Algo que se logró gracias a la amplia experiencia en el diseño de placas base que tenían sus fundadores, junto con la información técnica publicada por Intel.
Aquello sentó las bases de una alianza entre las dos compañías que aún hoy perdura. Buena parte de los avances que se han ido produciendo en las placas base han estado íntimamente ligados al avance de los procesadores, permitiendo que de manera conjunta ambos componentes electrónicos fueran capaces de sacar el mejor partido el uno del otro.
Desde entonces hasta ahora, y aunque la compañía ha diversificado sus líneas de producto y ya no es únicamente reconocida por este componente informático (sus PC de sobremesa y portátiles, así como su tablets y móviles también son mundialmente conocidos), lo cierto es que las placas base siguen siendo la base de la marca Asus. Sus innovaciones en este sentido han sido constantes a lo largo de los años.
Por ejemplo, y aunque ahora los sistemas de múltiples núcleos son un estándar, lo cierto es que debemos retrotraernos hasta 1994 para hablar de la primera placa base que permitía estos avances con la ASUS Dual Socket Pentium.
Overclocking para gamers
Pero donde sin duda Asus ha hecho un gran nombre de su marca es en el terreno de los gamers o jugones, quienes demandan unos sistemas muy potentes. La posibilidad de hacer overclocking (una técnica por la que se llevan, casi al límite, algunos de los componentes de un ordenador, con el objetivo de que trabajen a una velocidad superior de lo normal) es altamente demandada y en ese terreno Asus empezó a labrarse su renombre en 1998 con su Asus P2B. La importancia que Asus otorga a sus jugones es tal que tiene proyectos de ingeniería propios para sus placas base.
El mejor ejemplo de ellos es el Republic of Gamers (ROG), cuyo primer producto fue la placa base Crosshair, en la que por priemra vez se incorporaban muchas nuevas funciones para obtener el máximo rendimiento de overclocking y un sonido de alta claridad para la mejor experiencia de juego.
Las placas que marcaron el sello de calidad de Asus
El hecho de que, según sus propios datos, una de cada tres placas base vendidas sea Asus no es fruto de la casualidad. El reconocimiento de esta marca se ha ido labrando con el paso de los años.
La propia Asus considera que, especialmente en la década de los 90, hay cuatro placas base que marcaron un antes y un después y que son, en cierta forma, emblemáticas. Son, más concretamente, la ASUS PCI/I-486SV2, ASUS P55T2P4D, ASUS XP5NP5 y ASUS P3B Series.
La primera de ellas tiene memoria SIMM de 72 pines (en lugar de los 30 que eran habituales por aquel entonces) y se tuvo que instalar en pares. Junto con una propia de Intel, era la placa base de gama alta de la época.
Otra placa considerada de gama alta es P55T2P4D. La ranura marrón debajo de los zócalos de CPU era para la caché L2 compartida y tiene varias ranuras PCI 2.1. En ella podemos observar una de las primeras innovaciones de Asus: la extensión del bus de comunicación que combina gráficos PCI y sonido ISA en una sola tarjeta.
En cuanto a XP5NP5, tenía un conector de alimentación ATX de 20 pines y una serie de conectores IO traseros integrados (antes estaban en una tarjeta ISA). La forma de la placa base con la CPU en la parte superior fue una novedad para la época.
Por último, la ASUS P3B Series supuso una ruptura con respecto a las AGP para gráficos y para los SDR DIMM. Además, su diseño se parece cada vez más al ATX tradicional. También hay innovaciones como interruptores DIP a bordo para facilitar el overclocking.
500 millones
Sería casi imposible detallar todas las mejoras e innovaciones acumuladas a lo largo de estos años. Pero hay un dato que pone de manifiesto el respaldo que este importante componente de I+D conlleva: a principios de 2014 la compañía lograba, en apenas 25 años de historia, vender 500 millones de placas base. http://www.legitreviews.com/asus-celebrates-500-million-motherboard-sales-giving-boards-away_156190.
Una de las últimas innovaciones en esta materia llega de la mano del modelo Z170-Deluxe. Se trata de una unidad que cuenta con 5-Way Optimization, lo que permite mejorar y aprovechar el rendimiento de manera intuitiva y con un cabezal de bombeo para refrigeración por líquido. Además de disponer de la tecnología ASUS Pro Clock que permite un rendimiento mejorado y estable, la unidad cuenta con 6 USB 3.1 (5 puertos Tipo A y puerto reversible Tipo C), dos M.2 x4 a 32 Gbit/s (en placa y en la tarjeta PCIe) así como Hyper Kit para garantizar el soporte instantáneo U.2.
Por último, cabe señalar que solo en lo que llevamos de año la compañía ha recibido un total de 27 galardones en la categoría de placas base.
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