Los últimos grandes avances del gaming que querrían todos los ordenadores

El mundo del gaming es un planeta aparte, uno donde razas alienígenas conviven perfectamente con terrícolas, en los confines de la galaxia, mientras la explotación minera atrae a los piratas más peligrosos de este sector estelar.

Vale, tal vez hemos pasado demasiado tiempo dentro de ‘Star Citizen’, pero es que los mejores ordenadores son capaces de evocar ensoñaciones e idealismos que hace apenas una década eran inimaginables.

Y es que el crecimiento del gaming en los últimos dos años ha sido desorbitado. Sólo hay que fijarse en el marco del Computex 2017, la feria anual celebrada en el corazón de Taipei, capital de Taiwán, donde se presentaron un montón de novedades que alimentarán los distintos sobremesas y portátiles de los próximos años.

Intel versus AMD: la vieja batalla

Si hace unos meses Ryzen fue presentado en sociedad como los procesadores que revolucionarían el mercado —con unas especificaciones muy superiores a su anterior generación—, Intel no ha tardado en contraatacar con su “X Series”, procesadores SkyLake y Kaby Lake con un extra de núcleos.

Y atención especial merece el Core i9 con 18 núcleos, una bestia parda para configuraciones de gama alta. Potencia más eficiente, montados sobre socket 2066 y placa Intel X299.

Esta plataforma con los citados Core X-Series no sólo soportan hasta 18 núcleos, pueden con 128 GB de memoria quad-channel DDR4 e incrementan el ancho de banda para múltiples tarjetas gráficas y NVMe SSD con hasta 44 carriles PCIe.

Radeon y Polaris: un idilio perfecto

Radeon RX500 y Polaris presentan una nueva serie de tarjetas gráficas y una arquitectura muy potente, basada en el FinFET de 14 nanómetros, de tercera generación. Esta novedad está pensada para explotar al máximo las bondades de DirectX 12 y Vulkan —la API para el desarrollo de aplicaciones con gráficos 3D—, ofrecen codificación/decodificación del estándar de vídeo HEVC H.265, compatible con resoluciones 4K.

Entre otras tecnologías, las nuevas Radeon no sólo han sido optimizadas para streaming de vídeo a resoluciones altísimas —ideal para streams en Twitch o Youtube—, también cuentan con la herramienta exclusiva Radeon Chill, encargada de regular de forma dinámica la transmisión de frames por segundo, ahorrando energía, batería —muy importante en portátiles— y temperatura de funcionamiento.

Rampage VI Extreme, la placa que es pista de despegue

Asus también aprovechó el escenario tecnológico para sacar músculo con sus nuevas placas. El fabricante taiwanés presentó su nueva Rampage VI Extreme, una placa de alto rendimiento, con refrigeración líquida y un sistema de monitorización en tiempo real, interfaz Intel Gigabit Ethernet basada en un chip 10G, para evitar cualquier forma de lag a la hora de navegar o jugar online. Por supuesto, cuenta con el estándar WiFi 802.11ad, que aumenta el ancho de banda hasta los 4,6 Gbps.

En cuanto a ranuras, los jugadores necesitamos conexiones. Muchas y veloces. Esta Rampage VI Extreme cuenta con tres ranuras M.2, una ranura U.2 y una ranura DIMM.2, además de un puerto Thunderbolt 3 y una pantalla OLED que facilita información sobre temperaturas, frecuencias y velocidad de los ventiladores, todo bajo una tenue iluminación LED.

En un perfil similar, las ROG Rampage VI APEX con un formato E-AT nacen para aquellos devotos del overclocking, con módulo para refrigeración por nitrógeno o helio líquido. Soporta hasta 64 GB de memoria quad channel, poseen dos ranuras DIMM.2 —para discos M.2 de máximo rendimiento—, una enlazada directamente a la CPU usando tecnología Intel VROC y otra al chipset X299. ¿El resultado de todo esto? La capacidad de que ese Core i7-7740K suba hasta los 7,56 GHz. Una frecuencia endiablada.

ASUS ROG Zephyrus: el nuevo metal precioso

Pero, ¿de qué nos sirven estos avances tecnológicos sin sistemas que los pongan en práctica? Como jugadores necesitamos algo más que cifras sobre una plantilla de presentación.

Lo de Republic Of Gamers se ha definido como una pugna en defensa del portátil como herramienta gaming. Entre sus últimos avances presentados se encuentra el nuevo ROG Zephyrus, un portátil nada usual: ligero, delgado, con un sistema de refrigeración optimizado, montando una gráfica GeForce GTX 1080 gráficos y un procesador i7.

Aunque esta es sólo la punta del iceberg: ROG Strix SCAR Edition, un portátil con gráfica Nvidia GeForce GTX 10 Series, un monitor de rendimiento ultra rápido —120Hz y un máximo de 5 milisegundos de retardo— y ROG Strix Hero Edition, dos equipos pensados para cualquier tipo de jugador, desde profesionales que compiten en MOBAS al más alto nivel, hasta el usuario que simplemente desea una máquina de altas prestaciones para jugar sin complicaciones.

El diseño debe ir un paso hacia delante

Hay que destacar un apunte: algunas de estas innovaciones, bien por su distribución regional o por la cadena de producción, tardan en verse implementadas en los equipos portátiles y sobremesa. Pero alguien tiene que ponerlas sobre la mesa: el camino se hace andando.

En el marco del software y las nuevas herramientas programáticas, ROG presentó su programa Aura SDK, un kit de desarrollo open source, un motor que mejora la iluminación sincronizada en tiempo real, con efectos volumétricos y un análisis espacial más inteligente. Permite, además, personalizar la iluminación RGB LED del sistema.

Por parte de las gráficas, las novedades vienen auspiciadas por la ROG Strix Radeon RX 580, que incorpora GPU Tweak II con XSplit Gamecaster para ajustar los distintos parámetros del rendimiento y retransmitir las partidas en vivo con el número elegido de tasa de frames, resolución, ancho de banda consumido, etc. El aliado perfecto de cualquier streamer en Twitch o Youtube.

Pero una de las facetas más notorias se llama MaxContact. Se trata de una tecnología que multiplica por 2 el área en contacto con la GPU para que la transmisión de temperatura sea más eficiente.

A esto hay que sumarle dos ventiladores Wing-Blade con certificación IP5X —resistente a un ambiente con alta densidad en polvo y humo— para garantizar un rendimiento eficaz y silencioso, gracias en parte a sus conexiones FanConnect II, conectores híbridos de 4 contactos optimizan la refrigeración del sistema.

Conviene dedicar un espacio a la refrigeración porque, desde hace años, viene siendo el talón de Aquiles de las gráficas. Sí, se puede aumentar el ancho de banda pero, ¿a qué precio? MaxContact usa cobre de alta precisión en sus caloductos para hacer una transmisión de la temperatura más rápida: se concentra menos, se disipa más rápido. Y es en estos pequeños elementos donde la eficiencia determina la usabilidad a largo plazo.

Navega, velero mío

Decíamos que la ROG Strix Radeon RX 580 ha nacido, ya desde su concepción, con los ojitos puestos en el streaming de videojuegos. ASUS cerró su oferta con Blue Cave. Aunque no lo parezca, este router —sí, es un router— cuenta con conectores RJ-45 para las tomas de red.

Este cacharro antenna-less cuenta con una placa base con tecnología Intel y su diseño no se presta al azar: ha sido configurado con un agujero en el centro para que la calidad de recepción y emisión de las señales inalámbricas no se vean afectadas. Un router AC2600 de doble banda que transmite ficheros 4K sin retraso, con soporte directo de IFTTT, Alexa y la popular plataforma de Trend Micro ‘AirProtection’, una capa extra de cifrado para evitar vulneraciones y hackeos.

Todos estos avances pueden estar enfocados al gaming, cierto. Pero seguro has oído lo que se dice de los sistemas optimizados para el juego: tarde o temprano serán para todos.

Sólo hay que fijarse en un MiniPC como el ROG GR8 II: hay quien lo usará para diseño industrial, otros lo tendrán como equipo cabecera en una oficina, otros usuarios jugarán, gracias a su gráfica GTX 1060 a medida y procesador i7 de séptima generación, con 32 GB de RAM DDR4. Gracias a las altas prestaciones que demanda el gaming nos acabamos beneficiando todos, jugones o no.