Hacer viajes largos en un Tesla Model 3 no es precisamente fácil en países como España: la infraestructura de puntos de carga es aún deficiente, lo que hace que los coches 100% eléctricos estén aún muy restringidos por su limitación más importante: la autonomía de sus baterías.
Ahora una empresa austriaca llamada Obrist Powertrain ofrece una solución singular: convertir coches eléctricos como el Tesla Model 3 en coches híbridos. Para ello sustituyen la batería original por una de menor capacidad, pero además añaden un pequeño motor de combustión que la alimenta y que permite alargar la autonomía de ese Tesla Model 3 HyperHybrid a los 1.000 kilómetros.
Mi Tesla Model 3 ya no es (tan) eléctrico
Este singular modelo del Tesla Model 3 están aún en pleno desarrollo: el prototipo aún debe ser homologado, y sus responsables quieren tenerlo todo preparado para comercializarlo en 2023, momento en el que quizás el problema al que se enfrentan estos coches -la ausencia de puntos de carga- ya no sea tan notable.
Sea como fuere, el concepto es llamativo y hace que el Model 3 de Autonomía Estándar quede transformado en otro coche con un interior muy distinto. El sistema de Obrist Powertrain cambia la batería de 50 kWh de esos coches por una mucho más pequeña y barata que tiene una capacidad de 17,3 kWh. Eso permite también ahorrar en peso, ya que esa batería pesa 98 kg, y no los 478 kg de la del Model 3 de partida.
Para compensar esa reducción de la autonomía nativa del eléctrico se le añade un motor de gasolina de dos cilindros y un litro que ofrece una potencia de 54 CV al que llaman "Zero Vibration Engine". Ese motor va colocado en el pequeño maletero frontal del Tesla, y es el encargado de ir surtiendo de energía a su motor eléctrico.
Eso permite que la autonomía de este Tesla Model 3 HyperHybrid llegue a alcanzar los 1.000 kilómetros cuando la del modelo 100% eléctrico apenas supera los 400 km(ciclo WLTP). El motor de combustión entra en acción cuando se superan los 65 km/h y según sus responsables ofrece consumos de 1,42 l a los 100 km en ciclo mixto (NDEC) y las emisiones son también muy reducidas: 33 g/km de CO2.
La firma está trabajando en un proceso orientado a transformar tanto el Tesla Model 3 como el BMW i3, pero al parecer ese mismo sistema podría utilizarse en otros tipos de automóviles gracias al reducido tamaño de los componentes que se utilizan.
Estos modelos, como apuntan nuestros compañeros de MotorPasión, este tipo de soluciones son especialmente interesantes para aquellos conductores que no disponen de garaje propio y que por tanto no pueden contar con un punto de carga propio al que conectar sus coches para recargarlos.
Queda por ver, claro, si cuando la solución de Obrist Powertrain llegue al mercado el problema que intentaban solucionar sigue o no siendo tan acuciante como lo es ahora.
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