La DGT prepara un arsenal de radares para 2022. Según ha anunciado Pere Navarro, director general de Tráfico, el próximo año se instalarán hasta 26 nuevos radares, así como la incorporación de más drones de tráfico para controlar las carreteras. Entre los nuevos radares se encuentran tanto fijos como de tramo, incorporando técnicas como los radares en cascada y los radares antifrenazo, que permiten detectar un exceso de velocidad a mayor distancia y por tanto volviendo ineficaz el frenazo de última hora.
Os explicamos en qué consiste el plan de la DGT para 2022, cómo funcionan estos radares y por qué su uso es perfectamente legal aunque el conductor no sepa que está siendo detectado por el radar ya que la señal está más adelante.
Más vigilantes aéreos y 26 nuevos radares de tramo y fijos
Actualmente España cuenta con 780 radares fijos. Para el año que viene se instalarán 10 nuevos radares fijos, que irán rotando en un total de 20 cabinas. Esto significa que habrá en cada momento 10 cabinas que estarán vacías, sin contener ningún radar en el interior. Se trata de una estrategia que llevan años utilizando y, según explica Pere Navarro, parece funcionar relativamente bien: "el conductor ve la caja, recibe el aviso en el navegador y frena".
El resto de radares serán 16 nuevos radares de tramo. Son solo una fracción de los 40 nuevos radares que hay anunciados para los próximos años. En España hay instalados actualmente 92 radares de tramo. No se ha especificado nada de nuevos radares móviles, que en la actualidad hay 545 oficiales.
El anuncio de su estrategia para el año que viene ha sido descrita durante la intervención de Navarro en la presentación de la 'Estrategia Española de Seguridad Vial 2021-2030' en el Congreso de los Diputados. Se desconoce en qué ubicaciones se colocarán, pero según explica Navarro: "nuestra idea es ir a carretera convencional, que es donde tenemos los problemas, y priorizar el radar de tramo sobre el radar de punto (el fijo o móvil en una sola ubicación)".
Por último, la DGT ampliará el uso de sus drones de vigilancia en carreteras. No son radares propiamente, pero sí tienen una función similar. Desde 2019, la DGT dispone de una flota de drones. En total, hoy en día dispone de 39 drones, de los cuales 23 están preparados para vigilar y multar. Se desconoce cuántos nuevos drones se añadirán el año que viene, pero complementarán la red de radares para vigilar que no haya excesos de velocidad.
Cómo funcionan los radares 'antifrenazo' y cuál es su encaje legal
Desde hace años los radares fijos aplican una técnica conocida como radares en cascada, que consiste en ubicar un dispositivo móvil detrás del fijo. Normalmente los conductores pueden pensar que "después de un radar no puede haber otro". Con este sistema de varios cinemómetros de manera consecutiva consiguen detectar aquellos conductores que aceleran tras pasar el radar fijo inicial.
De manera paralela también están los radares 'antifrenazo', que consisten en justo lo opuesto que los de cascada. En este caso se trata de una variante de los radares fijos en los que se ubica un cinemómetro más adelante, lo que permite detectar si íbamos a más velocidad antes de frenar con el coche.
Se desconoce qué radares concretos aplican estas técnicas, que inicialmente fueron utilizados por la Policía Foral de Navarra. Sin embargo, sí que se tiene claro que son perfectamente legales.
Según el Real Decreto 596/1999 y la Ley Orgánica 4/1997, no se contempla la obligatoriedad de señalizar e informar a los ciudades de la ubicación de los radares:
"La información al público de la existencia de instalaciones fijas de videocámaras será responsabilidad de la autoridad que haya otorgado la autorización, y deberá ser efectiva desde el mismo momento en que se proceda a la utilización de las mismas, debiendo mantenerse actualizada de forma permanente. Dicha información, que no especificará el emplazamiento concreto de las instalaciones fijas de videocámaras, deberá contener en todo caso una descripción genérica de la zona de vigilancia y de las autoridades responsables de la autorización y custodia de las grabaciones".
La normativa concreta que los radares fijos se deben señalizar, pero no especifica nada sobre el uso de los radares móviles o las cámaras. Precisamente es añadiendo un radar móvil a varios metros o incluso kilómetros, con los que se puede crear uno de estos radares en cascada o antifrenazo, sea si el cinemómetro está tras pasar el radar fijo o antes de él. Sea como sea, aquellos conductores que fueran más rápido de lo permitido serán multados.
La DGT no ha concretado cómo están repartidos estos radares, pero es una técnica que ya está siendo utilizada y que se suma a los nuevos radares de tramo y fijos que se instalarán en 2022.
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