Ya estamos con esta tercera y última entrada de este análisis del Dell XPS M1730, tras pasar por un análisis de la carcasa y el comportamiento general, algunos benchmarks genéricos, y ya para terminar, hoy toca echar un vistazo al rendimiento en videojuegos.
Hemos analizado el rendimiento intentando que el valor de imágenes por segundo sea máximo, pero no olvidando que la calidad de la imagen debe ser sobresaliente y que nos debe garantizar una buena experiencia en el juego. Para ello, hemos probado tres videojuegos: World of Warcraft, Call of Duty 4, y Crysis, los cuales pueden representar tres juegos modernos que requieren poca, media, y alta capacidad de proceso, respectivamente.
World of Warcraft
El WoW lleva ya unos cuantos años en el mercado. Sus gráficos se caracterizan por tener formas bruscas, como las cabezas no redondas, por ejemplo.
La configuración que hemos elegido para este juego es una configuración media, ya que existen momentos en los que se amontona un montón de gente (podríamos estar hablando de unas 50 figuras diferentes) y necesitamos fluidez para no caer derrotados.
(La misma imagen la podéis encontrar a máxima calidad en la galería del final de la entrada)
Cuando estamos jugando individualmente el juego llega a alcanzar los 60 fps sin problemas, muchas veces incluso más. En los grandes agrupamientos es donde ya se nota que, aunque el ordenador puede moverlo todo con cierta fluidez, la cantidad de distintos elementos en la pantalla es muy grande y los fps bajan hasta los 20 de mínimo, aunque se sigue manteniendo una buena media de unas 30 imágenes por segundo.
Con esta configuración, el juego se mueve bastante fluido excepto en los momentos en los que hay grandes agrupamientos (raids y en Alterac Valley). Cuando se juega individualmente (o en pequeños grupos) se puede aumentar algo la configuración del vídeo, mejorando así levemente la calidad aunque descendiendo los niveles de fps, que a pesar de ello se mantienen muy buenos.
A pesar de eso, el WoW es uno de los juegos en los que apenas se nota la mejora en la configuración. Exceptuando algunos detalles muy puntuales, no notaremos que estamos jugando con un alto o bajo nivel de texturas.
Call of Duty 4
El Call of Duty es un juego de tiros en primera persona. Para ello, he utilizado una configuración media y le juego se mueve realmente, con puntos bajos de 20-25 fps en exteriores que permiten moverse sin problemas. La media del juego se situa en unos 30-35 fps, aunque cuando el juego se sitúa en interiores (casas, naves pequeñas), el juego alcanza facilmente los 65-70 fps, que bajan a unos 40-45 cuando comienza la acción.
La configuración que hemos propuesto es una configuración media, y el ordenador estaría dispuesto a funcionar con mayor potencia, pero entonces en entornos exteriores el juego iría algo lento. La calidad de las texturas, tal y como se puede ver en la siguiente imagen, es excelente:
(La misma imagen la podéis encontrar a máxima calidad en la galería del final de la entrada)
Crysis
El Crysis es, a día de hoy, el juego de mayor calidad gráfica que existe, y la verdad es que se nota. La configuración recomendada por Crysis es la configuración media, con la cual se consiguen unos 10 fps aproximadamente que incluso son más bajos cuando nos encontramos ante una situación de acción con un par de enemigos y nosotros mismos. Entonces, el juego se vuelve totalmente injugable con 2-3 fps.
(La misma imagen la podéis encontrar a máxima calidad en la galería del final de la entrada)
Si bajamos algo la calidad, y mantenemos toda la configuración gráfica a nivel bajo, la cosa mejora y podemos subir a unos 12 fps de media, que siguen bajando en los momentos de acción. El juego sigue manteniéndose injugable por momentos.
Lo único que nos queda para poder disfrutar algo del juego es bajar la resolución, ya que a 1920x1200 píxeles, la nativa del monitor, y con DirectX 10, es imposible.
Otra opción es ejecutar el juego con DirectX 9, donde se nota que la velocidad mejora sustancialmente, aproximadamente unos 15 fps respecto al juego en modo DirectX 10. La diferencia visual es bastante pequeña, y la mejora en los fps sí se nota. Configurando el juego a la resolución nativa (1920x1200), con calidad baja y sobre DirectX9, las imágenes se mantienen en unas 15-20, descendiendo a niveles de 10 en determinados momentos de mucha acción, lo cual hay que determinar que es bastante pobre.
Overclockeo
En la primera entrada, cuando comenté los tiempos que el microprocesador tardaba en arrancar, di dos datos: con el micro funcionando a su frecuencia natural, y cuando funcionaba overclockeado a 3.2 GHz.
Resulta que este ordenador trabaja con una BIOS especial de Dell que permite modificar un montón de parámetros de forma muy sencilla, entre ellos el reloj de la CPU que se puede cambiar entre 2.8, 3.0, 3.2 y 3.4 GHz simplemente cambiando moviendo una barra que se encuentra dentro de la propia BIOS. Se guardan los cambios, se reinicia el ordenador y entonces se nota que el sistema de refrigeración se pone a funcionar a toda máquina, lógicamente para evitar el sobrecalentamiento del sistema.
Sin embargo, las pruebas que están basadas en los videojuegos han sido tomadas con la CPU funcionando a 2.8 GHz, debido a que es la frecuencia natural del microprocesador, y si forzamos al micro a funcionar a una frecuencia mayor, es posible que en un medio plazo podramos ocasionar graves problemas.
Conclusiones
Tenemos ante nosotros a uno de los portátiles más potentes del momento, en el que nos gastamos unos 4000 euros que luego dan como resultado una buena potencia (aunque incapaz de mover Crysis a resolución nativa), un gran tamaño, y un diseño colorido y joven.
Sin embargo, estamos hablando de graves problemas en el sistema operativo, que no se muestra lo fluido que debería ir un sistema con una configuración como la de este Dell XPS M1730.
El ordenador se comporta bien en general exceptuando esos aspectos en los que el sistema dice 'no'. Los juegos funcionan bien, pero la mayoría de los últimos lanzamientos no podrán jugarse a máximas resoluciones, aunque sí deberían ir fluidos con configuraciones medias y la resolución nativa, que recordemos es una pasada: 1920x1200.
Por otro lado, tenemos que tener en cuenta que este XPS M1730 es un portátil para gamers. ¿Realmente existe eso?. Con su precio bien podríamos instalarnos en casa el mejor de los ordenadores de sobremesa, el cual nos debería dar una potencia bastante mayor que la de este portátil, y con un precio que, si buscamos un poco, debería ahorrarnos unos cuantos euros. Y aún así, lo que comentaba anteriormente: se echa de menos una unidad de discos HD.
Personalmente, si yo fuese a comprar un ordenador para jugar, no optaría por éste XPS M1730. Considero que las opciones ofrecidas por un sobremesa del precio de este portátil son mucho más amplias, y además mucho más potentes. Si por la razón que sea, no pudiese tener otra opción más que comprar un portátil para jugar, entonces este M1730 sí sería una buena opción, además de algunos Alienware y los Rock, aunque estos últimos no se vende en Europa.
NOTA: Todos los tests, tanto los benchmarks como las pruebas sobre videojuegos han sido ejecutados intentando conseguir el mayor nivel de jugabilidad posible, con la resolución nativa en todos los casos y minimizando el uso de CPU por programas externos. No se ha overclockeado la CPU ni ningún otro truco para mejorar dichos resultados.
En Xataka | Dell XPS M1730, análisis (I). En Xataka | Dell XPS M1730, análisis (II).
Ver 11 comentarios