Cuando la PS5 de Sony se lanzó, lo hizo en dos versiones: una digital sin lector de discos Blu-ray y otra con ese lector integrado. Ahora los rumores apuntan a que el fabricante nipón prepara una PS5 más delgada y con lector de discos externo. La decisión parece como mínimo extraña.
Qué grande eres, PS5 El rumor plantea un diseño algo más delgado y compacto, quizás para tratar de atajar ese debate sobre un tamaño que era muy superior tanto al de la Xbox Series X como al de anteriores versiones de la PlayStation. La disipación de calor era clave aquí, y de hecho Sony ha ido puliendo ese diseño y consiguiendo pequeñas revisiones algo más ligeras.
Nuevo chasis, nada de lector Blu-ray. La nueva PS5 aparecería dentro de un año, en septiembre de 2023, y lo haría con un chasis que "sustituirá completamente" a los actuales. El hardware será "casi idéntico" según esos rumores, y la novedad fundamental estará en que será más delgada y que la unidad de discos ópticos (Blu-ray) no estará integrado. La imagen de portada, por cierto, está trucada: nuestro compañero John Tones ha conectado un lector de CD de ASUS y hemos "tapado" la ranura del lector BD mediante Photoshop para ofrecer esa visión de lo que podría ser ese futuro modelo de Sony.
Lector Blu-ray de quita y pon. En lugar de estar integrado, ese lector Blu-ray será externo y opcional. Se podrá conectar y desconectar de la consola a través de la conexión USB-C en la parte trasera de la consola. Se espera que la consola se venta tanto con como sin esa unidad externa, pero además la unidad estará disponible de forma independiente. El lector tendrá un diseño que se alinee con el de la PS5, y se podrá "acoplar" a ella para que no parezca que es externa, indican esos rumores.
Para qué. La decisión es extraña teniendo en cuenta que Sony ya vende una consola sin unidad Blu-ray. Así pues, parece lógico pensar que podría simplemente lanzar esa unidad Blu-ray externa de forma separada y sin tener que rediseñar la consola. Sería además extraño que de lanzarse ese lector externo junto a esa "PS5 Slim", éste no fuera además compatible con la actual PS5 Digital Edition. Así pues, ¿para qué toda una nueva PS5?
Reducción de costes. La lógica nos hace pensar en que con ello PS5 logrará reducir los costes de fabricación y subir así el margen de beneficio de la consola. Ya sabemos que Sony perdía dinero con cada PS5 vendida, algo que es normal durante los lanzamientos de estas máquinas. Ese rediseño podría contribuir a amortizar por fin de forma más clara su hardware.
Apuesta por el formato físico. La medida también confirmaría que en Sony no renuncian en absoluto al formato físico aunque dejen esa decisión a los usuarios. Las nuevas Xbox Series X mantienen esa unidad, pero en las Xbox Series S se prescinde de ella y es un modelo claramente más orientado a sacar aún más partido de Game Pass.
Microsoft, toma nota. La plataforma de juegos de Microsoft es desde luego una garantía para quienes prefieren los juegos en versión digital, y Microsoft no parece tener intención de tener un lector externo de Blu-ray por si los usuarios de la Series S cambian de opinión. Eso tiene fácil solución, claro: lanzar su propio lector externo. Lo hicieron con la Xbox 360, para la que apareció un lector HD DVD (que por entonces competía con Blu-ray). El formato murió y en Microsoft decidieron abandonar el proyecto.
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