O eso es lo que Sanyo dice de su nuevo modelo VPC-C5, y parece que tiene razón. Como veréis en la fotografía el tamaño es diminuto en comparación con otros modelos, sin embargo incorpora todos los avances tecnológicos del momento en cuanto a videocámaras domésticas: estabilizador de imagen, autorregulador del enfoque, para capturar bien tanto objetos cercanos como lejanos, 5 Megapíxels por defecto y 10 Megapíxels interpolando en tiempo real, zoom óptico de 5X y digital de 12X, llegando hasta los 58X, pantalla TFT de 2", hasta una hora de grabación en MPEG-4 gracias a que soporta hasta tarjetas de memoria de 1 Gb y a su bateria de Ion-Litio. Pero eso no es todo, el sonido es también MPEG-4 con dos canales en estéreo y hasta 48 khz y 16-bit de calidad.
Por supuesto incorpora una salida S-Video y una USB 2.0, para ver lo grabado tanto en la televisión como en el ordenador y poder grabarlo en DVD, y función de webcam. Y para rematar una base con puerto de infrarrojos que permite el control remoto con mando a distancia.
Sin duda una gran cámara de vídeo, cuyo precio oscila entre los 550 y los 699 dólares, según dónde se compre. Y lo bueno es que ya está a la venta en los Estados Unidos.
Vía | gizmag.
Ver 4 comentarios