Seguramente no haya nadie más adecuado para hablar de cine 3D que James Cameron. Su película Avatar podríamos decir que fue el bautismo del cine 3D en el mundo, y a buen seguro que la secuela que ya está preparando busca un nivel superior.
Y para este director, aumentar las imágenes por segundo que se muestran en el cine y los televisores es la clave para mejorar las imágenes 3D, evitando el cansancio de los ojos y reduciendo una de las pegas del cine 3D: la pérdida de brillo al usar gafas.
Su propuesta junto el productor Landau es subir de los 24/30 fps actuales a al menos unos 48 o incluso 60 imágenes por segundo. Esas tasas ya se alcanzan sin problemas en la grabación, pero no se aprovecha de momento más que para realizar escenas a cámara lenta. Con las cámaras digitales no debería ser un problema, pero hay que ponerse de acuerdo porque los reproductores y equipos tienen que estar preparados.
Vía | Electronista.
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