Resulta que no necesitas Windows. Tampoco macOS. Ni Linux. Según Google, todo lo que necesitas -o casi todo- es Chrome OS. Eso, claro, y un Chromebook, un portátil basado en este sistema operativo.
Varios han sido los fabricantes que han apostado por este concepto, pero uno de los últimos -y más interesantes- representantes lo tenemos en el Acer Chromebook 714, un portátil convencional en formas, pero mucho menos convencional en el fondo. ¿Puede un equipo así convertirse en el centro de nuestra experiencia digital? Eso es lo que tratamos de descubrir en este análisis.
Ficha técnica del Acer Chromebook 714
ACER CHROMEBOOK 714 | |
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PANTALLA | IPS 14" Full HD |
TAMAÑO | 323 x 239 x 17,8 mm |
PESO | 1,5 kg |
PROCESADOR | Intel Core i3-8130U |
GRÁFICOS | Intel UHD Graphics 620 |
RAM | 8 GB |
ALMACENAMIENTO | 64 GB eMMC |
VERSIóN S.O. | Chrome OS |
CONECTIVIDAD | Wi-Fi 802.11ac, Bluetooth 4.2 |
CÁMARAS | Webcam 720p |
PUERTOS | 1 x USB 3.0/3.1 Gen1, 2 x USB-C, lector MicroSD, conector auriculares, cierre Kensington |
BATERÍA | 56 Wh |
PRECIO |
Parece un portátil porque lo es
Identificar un Chromebook por su diseño es prácticamente imposible: los equipos portátiles o convertibles basados en Chrome OS tienen el mismo aspecto que otros equipos que adoptan ese formato y están basados en otras plataformas así que en el caso del Chromebook 714 de Acer la realidad es sencilla: parece un portátil convencional... porque prácticamente lo es.
De hecho este modelo no hace ningún esfuerzo a la hora de mostrar esa condición especial de estar basado en Chrome OS. No hay aquí detalles diferenciales y Acer parece tener claro que el factor de forma de los portátiles tradicionales no necesita revoluciones: el Chromebook 714 es totalmente conservador en este aspecto.
Eso sí: la orientación empresarial que Acer le ha querido dar a este equipo es contundente. Nos encontramos con un portátil de 14 pulgadas que no es especialmente compacto ni tampoco ligero y que tiene un diseño sobrio. El fabricante destaca la certificación de resistencia MIL-STD 810G que revela que este equipo puede sobrevir a caídas desde 1,2 de altura y presiones elevadas, aunque hemos preferido no probar este apartado.
Todo el chasis está fabricado con aluminio y el acabado es de un color gris metalizado oscuro, elegante y atractivo. En la carcasa superior el diseño está coronado por el logotipo de Acer en un relieve plateado y un logotipo también de Chrome en una de las esquinas de esa carcasa, única señal diferencial en un equipo que en diseño y hardware es un portátil convencional, pero que en su funcionamiento no lo es tanto.
Al abrir el equipo nos encontramos con una pantalla 1080p con acabado mate con unos marcos laterales reducidos pero con unos marcos inferior y superior notables en anchura. No hay aquí esfuerzo para esconder esa circunstancia, algo que sí hacen cada vez equipos que tratan de cuidar más ese apartado.
En los laterales del equipo encontramos una selección de puertos de conexión muy decente: un puerto USB-C a cada lado, un puerto USB-A (USB 3.0) en el lado izquierdo junto al conector de auriculares y un lector de tarjetas MicroSD en el derecho además del cierre Kensington.
No hay puerto de red, algo habitual en equipos empresariales basados en Windows, pero ciertamente la apuesta de Google plantea la conectividad Wi-Fi como protagonista absoluta, aunque de momento no ofrezcan WiFi6 (802.11ax) y en su lugar contemos con el ya popular 802.11ac.
¿Dónde está mi Caps Lock?
El teclado del Chromebook 714 que analizamos contaba con disposición en inglés, pero los equipos que se venden en nuestro país cuentan con un teclado en español. El tacto es agradable y el recorrido es también adecuado, con una pequeña resistencia inicial que hace que sea fácil reconocer que efectivamente hemos presionado una tecla cuando lo hemos hecho.
Como ocurre con el resto de Chromebooks, en ese teclado existen algunas diferencias llamativas respecto a otros equipos tradicionales basados en Windows o en macOS.
Una de ellas es que la tecla Caps Lock para escribir en mayúsculas desaparece y en su lugar aparece una tecla de búsqueda que es un lanzador del buscador de Google. Tampoco tenemos teclas de función y la fila de teclas por encima de los números está dedicada a accesos directos a diversas opciones del equipo. Con ellas podremos acceder a opciones como la de maximizar ventanas, mostrar las aplicaciones que se están ejecutando (el viejo Exposé de macOS adaptado a Chrome OS) o ajustar brillo y volumen, por ejemplo.
Tampoco hay tecla Supr (Del), pero podemos conseguir el mismo efecto que con esta tecla con la combinación Alt+Backspace. Esa forma de actuar se repite con otras teclas ausentes si estamos acostumbrados a otros equipos: aunque no esté hay atajos para lograr el resultado equivalente. Así, la tecla Fin equivale a Alt+Ctrl+Flecha Abajo y la tecla AvPág. equivale a Alt+Flecha Abajo.
El trackpad es de dimensiones generosas, y su tacto -está protegido por un cristal Gorilla Glass- y respuesta son también buenos. Se soportan gestos táctiles y en general el comportamiento de esos periféricos de entrada es muy correcto. El clic tanto izquierdo como derecho siguen presentes, de forma que la experiencia de uso de este trackpad es básicamente idéntica a la que tenemos en un equipo basado en Windows o macOS.
En los Chromebook 714 de Acer hay además una opción de interés que puede que llame la atención de los usuarios empresariales: un lector de huella dactilar que se sitúa a la derecha del trackpad y que permite acceder a las ventajas de este sistema de identificación biométrica.
El modelo que nosotros probamos no cuenta con esta opción y la webcam frontal, con calidad 720p, no es capaz de ofrecer ese tipo de característica. Así pues, la opción de adquirir el equipo con el lector de huella está ahí si el usuario está interesado en ella, algo que de hecho recomendamos desde Xataka puesto que ese modelo también integra soporte táctil en la pantalla.
Rendimiento y experiencia de uso con el Chromebook 714
En Chrome OS no están disponibles los benchmarks habituales que utilizamos por ejemplo en equipos basados en Windows, así que es inviable tratar de comparar sus prestaciones con pruebas sintéticas como 3DMark o PCMark.
El motivo es que Chrome OS funciona de forma muy distinta a las plataformas de escritorio de Microsoft o Apple. En el sistema operativo de Google hay aplicaciones nativas, pero el verdadero centro de la experiencia es el navegador Chrome, de modo que una de las formas de evaluar estos equipos es a través del rendimiento del navegador.
Pruebas como Octane ofrecen una puntuación de 31.655 puntos (16.892 en un Dell XPS 13 con un Core i5-5200U), mientras que en Speedometer 2.0 la puntuación fue de 96,2 (32,6 en el Dell XPS).
Esas pequeñas pruebas demuestran que el Core i3-8130U es un SoC muy decente a la hora de trabajar con el navegador y las distintas aplicaciones en formato web que Chrome OS "disfraza" mostrando sus iconos en la barra de tareas como si se tratase de aplicaciones nativas de algún otro sistema operativo.
Más importante incluso que el procesador es en estos casos la memoria RAM: centrar todo nuestro trabajo en el navegador pone a prueba a un desarrollo como Chrome, tradicionalmente todo un glotón de este recurso. Los 8 GB incluidos con el equipo son una buena opción, aunque hubiéramos deseado ver una opción con el doble de memoria RAM para tener aún más margen de maniobra en este ámbito.
La batería es también otra de las claves de un equipo cuya configuración apuesta por la eficiencia: ni el procesador ni la pantalla son grandes tragones de energía, lo que permite que esa autonomía sea muy decente. En nuestras pruebas hemos logrado rondar las 9 horas trabajando con el equipo sin problemas, lo que básicamente garantiza una jornada completa de trabajo sin necesidad de recargas.
Donde sí hay alguna que otra pega es en la reproducción de contenidos multimedia. La pantalla de este Chromebook no brilla especialmente en este ámbito ni por resolución ni por su viveza, brillo o contraste, y aquí encontramos más bien tonalidades apagadas y margen de mejora, algo que no es del todo extraño si tenemos en cuenta su enfoque empresarial. Los altavoces externos son correctos, pero tampoco acompañan demasiado en una experiencia que es posible mejorar sensiblemente usando el conector de auriculares.
Resulta que sí puedes hacer (casi) todo desde el navegador
Enfrentarse a un Chromebook como equipo de trabajo es una tarea singular: es inevitable tener una sensación de cierta preocupación ante si este tipo de plataforma podrá darnos todo lo que necesitamos.
Google y muchos usuarios se han encargado de confirmar que es así, pero en realidad basta con hacer un pequeño análisis de nuestro día a día con un ordenador para comprobar que la mayoría de los usuarios podrían adaptarse a una plataforma como Chrome OS. La razón es simple: hoy en día cada vez hacemos más cosas en el navegador, y ese es el centro de la experiencia en este sistema operativo.
De hecho habrá seguramente aplicaciones que usemos de forma nativa y que no encontraremos en Chrome OS, pero es que ahí es donde entran en juego tanto el propio sistema operativo -que ha ido añadiendo componentes y características tradicionales de sistemas como macOS o Windows- como esa curiosa opción que consiste en poder ejecutar aplicaciones de Android a través de ChromeOS.
El resultado es muy interesante, sobre todo porque los escenarios más comunes estarán cubiertos. En mi día a día mis sesiones de trabajo son relativamente básicas, y suelo utilizar un número reducido de aplicaciones. Están el navegador, un cliente de música, otro de mensajería (Slack), otro para editar imágenes y el explorador de archivos.
Todas esas opciones las tengo a mi disposición en Chrome OS. Es cierto que me tengo que restringir al navegador Chrome -uso Firefox bajo Windows a diario-, pero si uno no tiene excesivos problemas con esa circunstancia, el planteamiento de Google es sobresaliente.
Slack y servicios como Spotify tienen versión web, y lo mismo ocurre con el editor de imágenes, que podemos encontrar en versión web en muchos servicios o el explorador de archivos, que es una de esas aplicaciones que Google integró en ChromeOS desde el principio, como el reproductor multimedia que permite gestionar imágenes, música y vídeo que tengamos almacenados en local.
Y ojo, porque existe el concepto de almacenamiento local en ChromeOS, aunque ciertamente estamos ante un sistema operativo que apuesta mucho por tenerlo todo en la nube.
Android y Linux son por supuesto las otras armas secretas de los Chromebook y de Chrome OS. Google ha invertido mucho tiempo y esfuerzo en lograr hacer que estos equipos sean versátiles, y con ese soporte de aplicaciones de Android y Linux ha añadido funciones muy interesantes.
Ese soporte no es completo, y de hecho en el Chromebook 714 que hemos probado no contaba con pantalla táctil, lo que a la hora de ejecutar aplicaciones Android le resta cierto interés a esa opción. En el caso de aplicaciones Linux sí contamos con una alternativa funcional en muchos casos, pero de ese soporte hemos querido hacer un análisis separado que permita conocer el estado de esa integración no en este equipo en particular, sino en Chrome OS como plataforma.
Acer Chromebook 714, la opinión de Xataka
Estamos por tanto ante un portátil que lo es de principio a fin en su concepción de hardware y diseño, y que de hecho solo es posible diferenciar de otros equipos una vez lo encendemos y nos podemos a trabajar con él. El producto no brilla especialmente en ningún apartado ni plantea revoluciones, pero precisamente por ello puede resultar interesante para ese segmento empresarial al que está dirigido.
Quizás los único puntos criticables de esa configuración son su pantalla, algo corta de brillo, y la ausencia de un conector de red que suele ser relevante en equipos empresariales. El resto de opciones de conectividad son notables, y el comportamiento del teclado y el trackpad es desde luego destacable.
Lo cierto es que esa combinación de foco en el navegador y soporte adicional de aplicaciones Android y Linux plantea una alternativa cada vez más interesante para muchos usuarios. El problema es que los flujos de trabajo ya están muy interiorizados en los que usan tradicionalmente Windows o macOS, y es a ellos a los que convencerles de que esto es una opción real cuesta más.
¿Puede servir un equipo como el Acer Chromebook 714 sustituir a tu equipo portátil (o sobremesa) tradicional? Probablemente sí en la mayoría de los casos, y desde luego las ventajas -si estás cómodo con el ecosistema de Google- son muy interesantes.
En Google llevan tiempo tratando de convencer a más usuarios con un concepto que está muy orientado a la seguridad. Las actualizaciones son transparentes y con las características de sandboxing del navegador es difícil que el malware nos afecte de forma notable, de forma que Chrome OS es una alternativa más que llamativa si queremos estar tranquilos en ese ámbito.
Así pues nos encontramos con un equipo que plantea una apuesta muy equilibrada y que no solo es capaz de convencer a usuarios empresariales, sino también a cualquier tipo de usuario con necesidades no demasiado amplias a la hora de trabajar y disfrutar del ordenador.
Una nota adicional: aunque nosotros hemos probado la versión con pantalla no táctil que tampoco tiene el lector de huella dactilar (cuyo PVP es de 555 euros sin IVA según Acer), recomendamos especialmente la otra versión con lector de huella dactilar y pantalla táctil (con un PVP de 610 euros sin IVA), y que permitirá sacar mucho más partido por ejemplo del soporte de aplicaciones Android en Chrome OS.
8,0
A favor
- Chrome OS es una alternativa cada vez más versátil
- La eficiencia por bandera, notable alto en autonomía
- Buenas opciones de conectividad
En contra
- Pantalla y sonido poco destacables, mejor la versión del equipo con pantalla táctil
- Precio elevado para esta configuración hardware
- Diseño sobrio y poco diferencial con respecto a equipos Windows/macOS
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Acer. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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