La vuelta de Xiaomi a los portátiles es un convertible al estilo Surface. El Xiaomi Book S 12,4" ha tardado en llegar pero por fin hemos podido probarlo con tranquilidad. Un portátil con procesador ARM, Windows 11 y una generosa pantalla táctil de más de doce pulgadas de alta resolución.
Xiaomi tiene modelos de gama alta como los Book Pro, pero en esta ocasión nos ofrecen un convertible más humilde, con el desafío de intentar convertirse en esa alternativa económica a la Surface. En nuestro análisis del Xiaomi Book S 12,4" os explicamos si lo han conseguido. No es una tarea fácil.
Ficha técnica del Xiaomi Book S 12,4"
Xiaomi Book S 12,4" | |
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Pantalla | LCD 12,4" 16:10, 2.560 x 1.600 px (WQHD+)
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PROCESADOR | Qualcomm Snapdragon 8cx Gen 2
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Memoria RAM | 8 GB LPDDR4X |
Almacenamiento | 256 GB |
Batería | 38,08 Wh / 4.920 mAh
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Cámaras | Trasera: 13 MP
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Puertos | USB-C
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Conectividad | Wi-Fi 5
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Sistema operativo | Windows 11 para ARM |
Dimensiones y peso | 294 x 197 x 8,95 mm
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Otros | Teclado (opcional)
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Precio | 699,99 euros
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Xiaomi Book S - Portátil 2 en 1 con Pantalla de 12,4" (2560 x 1600 WQHD+) LCD, WiFi, Procesador Qualcomm Snapdragon 8cx Gen 2, 8GB de RAM, 256GB SSD, batería de 4920 mAh + Cargador de 65W
Diseño: un agradable punto medio entre peso y solidez
La primera sensación que uno tiene con el Xiaomi Book S 12,4" es que es un dispositivo estándar. No es un portátil, es una tablet con funda opcional que lleva teclado y trackpad. Un convertible al estilo Surface. Aún así, al utilizarlo tenemos una experiencia muy similar a la de un portátil tradicional. Hay varios motivos. Por un lado está su peso. Es algo más ligero que muchos ultrabooks pero al añadirle la funda-teclado, que pesa por si sola 317 g, tenemos en total un peso ligeramente superior a 1 kg. Sigue siendo muy liviano, pero claramente alejado de lo que se ofrece en el mundo de las tablets.
También está el tamaño. Como su nombre indica, el Xiaomi Book S viene con una pantalla de 12,4 pulgadas. Para hacernos una idea, la Surface Go 3 se queda en 10,5 pulgadas. Estamos ante una diagonal generosa sirve para generar una sensación más parecida a los portátiles tradicionales. Como luego comentaremos, este tamaño viene acompañado de una buena batería y un panel que luce bien, aunque hace pensar que el dispositivo que tenemos delante va a ser más potente y capaz.
Finalmente tenemos el grosor y los acabados. Con unos 9 milímetros de grosor, el Xiaomi Book S 12,4" es cómodo de sostener y fácil de guardar en la mochila o cualquier carpeta. Esta es una de las ventajas del formato y en este sentido el resultado es bueno. Si bien, no podemos decir que sea un dispositivo liviano o estilizado. Más bien es sólido y sobrio. Xiaomi apuesta más por lo pragmático que no por lo llamativo.
A nivel de conexiones, todas están situadas en el lado derecho. Tenemos un puerto USB-C que utilizaremos para cargar el dispositivo y para pasar datos. Justo debajo se añade el jack de auriculares, el botón de encendido y los de volumen. También tenemos un lector de tarjetas SD (TransFlash). Todo muy habitual, como podríamos encontrar en cualquier otra tablet. La sencillez prima de nuevo por delante de lo complejo. Personalmente soy partidario de algún puerto adicional y evitar el uso de adaptadores, como quizás un HDMI o un segundo puerto USB-C, pero entiendo que Xiaomi opta porque enlacemos inalámbricamente cualquier accesorio.
Los bordes son lisos y construidos en una aleación de aluminio y magnesio. En el caso de la funda-teclado tenemos un acabado en piel sintética que aporta un toque suave, sin ser especialmente destacable. De nuevo, tenemos un dispositivo que cuando lo tienes delante lo disfrutas, pero no cuenta con un acabado o un elemento que lo haga destacar y que lo diferencie especialmente de la competencia.
Sobre la funda, debo decir que el resultado sí es bastante bueno. El trackpad tiene un tamaño suficiente y es bastante preciso, mientras que al teclado te acostumbras rápido. Las teclas, con un recorrido de 1,3 milímetros, son agradables y no cuesta tirarse horas escribiendo desde él.
La funda se conecta mediante pines magnéticos y se puede apoyar en cualquier ángulo. En alguna ocasión, según cómo la pongamos, la funda se despega de la tablet. Hay que acostumbrarse a colocarla bien. Cuando se dobla la funda, el dispositivo queda fijo y no tambalea nada. Algo importante cuando estamos usándolo para escribir rápidamente.
Una pantalla táctil que destaca por su brillo
En un convertible la pantalla es un elemento diferencial. Afortunadamente la del Xiaomi Book S 12,4" está a un gran nivel. Incluso diría por encima de la media de lo que ofrece el resto de apartados. Su buena pantalla LCD es lo que consigue que la experiencia diaria al utilizar el dispositivo sea bastante satisfactoria. Tras usar el Xiaomi Book S 12,4" durante varias semanas y pasar jornadas de 8 horas escribiendo en él, puedo decir que ha superado mis expectativas.
Nos encontramos ante un panel multitáctil de 12,4 pulgadas, con una resolución WQHD+ de 2560 x 1600 píxeles en formato 16:10. Mientras otros convertibles apuestan por el 3:2, el Xiaomi mantiene este estilo más panorámico. Más apropiado para ver contenido. Las características técnicas nos dicen que el panel cubre el 100% del estándar DCI-P3, dispone de un ángulo de visualización de 178º y ofrece 500 nits de brillo. Bajo nuestra visión, se traduce en un panel con unos colores bastante intensos pese a ser un panel LCD y un brillo excelente.
Viendo el resultado, creemos que no apostar por un panel AMOLED ha sido una buena noticia. El nivel de calidad de imagen es alto, teniendo en cuenta la gama del dispositivo, y como ventaja está ese nivel de brillo que nos permite usar la tablet en exteriores sin problemas. En nuestro caso hemos optado por trabajar la mayoría del tiempo con un brillo medio al 50%, más que suficiente para interiores y con un nivel de detalle e iluminación muy apropiado. Sin estar ante una pantalla de última generación, creemos que la pantalla del Xiaomi Book S 12,4" sí convencerá a los compradores.
Potencia: este procesador de Qualcomm sabe a poco
Probablemente es la elección que condiciona todo el producto. Xiaomi opta por un chip ARM de Qualcomm para su convertible; el Snapdragon 8cx Gen 2 fabricado en 7 nanómetros. Lógicamente no estamos ante un portátil gaming ni un dispositivo de gama alta que añada los últimos procesadores de Intel, pero dentro de los procesadores orientados a la productividad y la autonomía hay varias opciones. Y aquí creemos que Xiaomi podría haber arriesgado más.
Es fácil preguntarse... ¿no había ninguna otra opción para el procesador?
Estamos ante un procesador que ya tiene dos años de antigüedad, aunque se opta por velocidades de reloj algo más altas que el modelo base. Un procesador con ocho núcleos de hasta 3 GHz con una GPU Adreno 685 que para la mayoría de juegos de escritorio es insuficiente. Acompañan 8 GB de memoria RAM LPDDR4X.
Tras pasarle algunos benchmarks, vemos que los resultados son parejos a los ofrecidos por un Intel Pentium Gold 6500Y. En benchmarks como Cinebench R23 hemos obtenido 1.296 puntos en multicore y 417 puntos en un único núcleo, quedando ligeramente por debajo de la alternativa de Intel.
Sin embargo, tras pasarle Geekbench 5 hemos obtenido unos 3.065 puntos en multicore, superando ligeramente a Intel. Arriba o abajo, pero los dos procesadores serían rivales cercanos.
En el caso de TimeSpy, uno de los benchmarks de 3DMark, hemos obtenido 1.761 puntos en CPU y 471 puntos en GPU. Números que coinciden con lo prometido por Qualcomm, donde explica que es un 18% más potente que un procesador Intel Core i5 de 10ª generación, pese a consumir la mitad. Claro está, Intel ya va por la 12ª generación.
¿Cómo se traducen estos números a la hora de jugar? En primer lugar comentar que no todos los juegos funcionan nativamente con ARM, estando principalmente aquellos títulos que también funcionan en tablets y móviles.
A nivel de lectura y escritura, vemos que el resultado del SSD es correcto. Según nuestra prueba con CrystalDiskMark 8.0, hemos obtenido una velocidad de lectura del SSD de 256 GB de 3097 MB/s y una escritura de 1.230 MB/s.
El consumo del Snapdragon 8cx Gen 2 bajo, con un TDP de 7 vatios. A nivel de temperatura también se ha mantenido estable y ha destacado por su elevado silencio. En ese sentido, la experiencia sí es más cercana a la de una tablet, que al final es lo que es, que no de un portátil como lo que intenta ser.
Experiencia de uso: ideal para productividad, escaso cuando se le exige
Windows 11, aunque sea la versión para ARM, está muy por delante de otros sistemas operativos. iPadOS 16 es excelente y Android siempre está ahí, pero las posibilidades y facilidades de Windows son un plus que todos los usuarios agradecerán.
El uso que le he dado al Xiaomi Book S 12,4" ha sido principalmente de navegación y escritura. El uso que le podría dar cualquier estudiante o usuario casual. Y para este tipo de tareas, el dispositivo cumple muy bien. Navegar por internet, escribir en Office, publicar en redes sociales, tener decenas de pestañas abiertas, escuchar Spotify o ver vídeos. En todas estas tareas tendremos un resultado ideal. Si bien, cuando nos alejamos del uso más típico es cuando notamos cierto lag.
Al editar imágenes grandes con Photoshop, cuando tenemos cuatro o cinco aplicaciones funcionando al mismo tiempo y además un montón de pestañas en el navegador... ahí es cuando el procesador ARM de Qualcomm se queda escaso. Para todo lo demás, la interfaz de Windows 11 es muy práctica y combina perfectamente con la pantalla táctil.
Windows 11 para ARM está pensado para que todas las aplicaciones que queramos usar las descarguemos a través de la Microsoft Store. La tienda dispone de un gran surtido, pero si queremos instalar juegos u otros programas deberemos hacerlo a la manera tradicional. Para ello deberemos salir del modo S. Una vez activada esta opción, el uso de este convertible no difiere en prácticamente nada de hacerlo con Windows 11 para x86 gracias a la emulación.
Xiaomi ofrece también un Modo Canvas, para poder utilizar el Xiaomi Pen. Sin embargo no hemos podido probarlo, por lo que no podemos contaros nuestras sensaciones. También comentar que se trata de un accesorio adicional con un coste de 99 euros.
El almacenamiento de la Xiaomi Book S 12,4" es de 256 GB, de los que quedan libres 237 GB. A nivel de conectividad cuenta con WiFi 5 y Bluetooth 5.1. No hemos tenido ningún problema de conexión, pero si nos fijamos en los números se echa de menos la presencia de WiFi 6. Otra vez Xiaomi nos ofrece unas especificaciones técnicas que parecen de años anteriores.
El sonido estéreo de los dos altavoces de 2W colocados a cada lateral es bastante convincente. Lo hemos probado en varias videollamadas y principalmente escuchando música desde Spotify y el sonido está logrado. No destaca en ningún rango de frecuencias en particular, pero tampoco hemos notado grandes distorsiones. Donde también se consigue un buen resultado es en videollamadas. Los dos micrófonos con cancelación de ruido se notan y el audio lo reciben bien.
Finalmente está el apartado fotográfico. Tenemos una cámara trasera de 13 megapíxeles, útil para alguna fotografía ocasional. Su calidad sería equivalente a la que hoy en día ofrecen los Xiaomi de gama de entrada. La cámara frontal es de 5 megapíxeles y permite grabar vídeo FullHD. De nuevo el resultado es más que digno, aunque nada destacable teniendo en cuenta el resto de componentes.
Autonomía: aguanta varias jornadas completas de uso
Si hay un aspecto donde el Xiaomi Book S 12,4" debe destacar es en la autonomía. El procesador de Qualcomm está precisamente pensado para ofrecer varias jornadas de uso y lo cierto es que cumple bien. Con una batería de 38,08 Wh, el convertible de Xiaomi promete unas 13 horas teóricas de autonomía. Un resultado que hemos logrado alcanzar la mayoría de las ocasiones con un uso medio y el brillo al 50%.
Disponemos de 4.920 mAh, que pueden parecer pocos comparados con los móviles actuales. Sin embargo, hay que entender esta cifra. Los mAh no son equivalentes, pues actúan a voltajes distintos.
Pese a contar con un panel de 12,4 pulgadas, la autonomía del Xiaomi Book S 12,4" no se resiente en exceso. Trabajando con él, hemos aguantado siempre más de una jornada de uso. Aunque nunca llega al final del segundo día, nos ha dado la tranquilidad suficiente para llevárnoslo el día fuera a la cafetería y no preocuparnos porque se acabe.
Si estáis pensando en este convertible para trabajar en la universidad o fuera de casa, a nivel de autonomía no deberíais tener problemas. Eso sí, hay que remarcar que en el momento que jugamos o utilizamos aplicaciones pesadas, el nivel de batería cae de manera importante. Aquí se nota que es un dispositivo muy preparado para usar tranquilamente durante mucho rato, pero no para una carga de trabajo más dura. El Xiaomi Book S 12,4" es compatible con carga rápida hasta 65W. Sin embargo, Xiaomi vende el cargador GaN por separado.
Xiaomi Book S 12,4", la opinión y nota de Xataka
El primer convertible de Xiaomi se queda a medio camino. Se nos presenta como la alternativa barata a las Surface de Microsoft, pero lo cierto es que con su precio de 699 euros, más el teclado que vale otros 150 euros, se queda en un rango que no puede considerarse económico. Ni siquiera con su oferta de lanzamiento de 599 euros.
Estamos ante un producto sólido y competente. El Xiaomi Book S 12,4" ofrece un diseño y una funda-teclado de buen nivel, una autonomía elevada y una más que correcta pantalla. A nivel de rendimiento no puede rivalizar con los portátiles tradicionales, pero para las tareas de productividad cumple bien.
Xiaomi nos ofrece un convertible con ADN de portátil, pero se queda corto en presentarse como una alternativa válida. Tanto la autonomía como el peso de los ultrabook ha mejorado mucho y aquí la ventaja del Xiaomi Book S 12,4" se acorta. La pantalla táctil sigue siendo una buena ventaja, pero no creemos que por si sola justifique este precio tan elevado.
Para quien necesite un dispositivo portátil con un tamaño suficiente generoso, este Xiaomi Book S 12,4" es una opción interesante... a la que se pueda comprar por un precio más atractivo. No dudamos que Xiaomi tiene mucho margen para bajar su precio. Será entonces cuando lo veamos como un convertible a tener muy en cuenta. Ahora mismo, el Xiaomi Book S 12,4" es solo un primer anticipo de todo lo que el fabricante puede ofrecer. Un tímido primer convertible que de ofrecerse de base a un precio más bajo podría atraer muchas más miradas.
8.2
A favor
- La funda-teclado es práctica y agradable de usar.
- La pantalla ofrece un gran brillo y colores vivos.
- Batería por encima de las alternativas que no son ARM.
En contra
- El procesador de Qualcomm elegido se queda corto para tareas exigentes.
- Habría sido interesante un dispositivo ligeramente menos pesado y delgado.
- Al añadir la funda-teclado, su precio es demasiado alto.
Xiaomi Book S - Portátil 2 en 1 con Pantalla de 12,4" (2560 x 1600 WQHD+) LCD, WiFi, Procesador Qualcomm Snapdragon 8cx Gen 2, 8GB de RAM, 256GB SSD, batería de 4920 mAh + Cargador de 65W
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