ZUK Z2, análisis: un buen hardware a precio de derribo no es suficiente

Hubo un tiempo en el que hablar de móviles chinos era sinónimo de mala calidad. Teléfonos básicos, habitualmente hechos en plástico, que estaban a años luz de las propuestas que nos llegaban desde las marcas más consolidadas del panorama. La cosa ha cambiado mucho en los últimos años, en parte gracias a la expansión internacional de marcas como Huawei o ZTE, pero ellos son sólo la punta del iceberg. China es un terreno muy fértil y son muchas las empresas que ofrecen productos muy interesantes. Hoy vamos a hablar de ZUK, la filial de Lenovo que quiere conquistar la gama alta con su serie Z.

El buque insignia de ZUK para este año 2016 es el ZUK Z2, un terminal que pone de manifiesto esa transformación que han sufrido los smartphones chinos, con un cuerpo de aleación de aluminio con cristal y especificaciones que se miden de tú a tú con los androides más avanzados del panorama, pero a precio de derribo. Sin embargo, no todo es oro todo lo que reluce, también hay desventajas. Te contamos todo sobre el ZUK Z2 en nuestro análisis.

ZUK Z2, especificaciones

El concepto de 'flagship killer' fue popularizado por OnePlus, pero se puede aplicar a otros fabricantes chinos que también apuestan por la fórmula de ofrecer mucho por muy poco. En el caso del ZUK Z2 estamos ante un terminal que cumple a pies juntillas con esta idea, basta con echar un vistazo a su perfil técnico para comprobarlo.

El Z2 es el segundo gama alta que llega de la mano de ZUK, marca que inició su andadura el pasado año y que ha conseguido labrarse cierto prestigio en tan poco tiempo. Para esta segunda edición, la submarca de Lenovo ha apostado por un perfil técnico en la misma línea del ZUK Z1, pero actualizando componentes como el procesador, que pasa del Snapdragon 801 al Snapdragon 820, el chip más avanzado de Qualcomm para esta temporada (con permiso del Snapdragon 821), y la RAM aumenta a 4 GB.

También hay novedades en la pantalla y ahora apuesta por una diagonal de 5 pulgadas que lo hace más manejable, pero manteniendo la resolución FullHD para que el consumo de energía no se dispare. En cambio, aunque la cámara cambia de sensor, se mantienen los 13 megapíxeles y la lente f/2.2, combinada con una cámara delantera de 8 megapíxeles.

En cuanto al software, ZUK deja atrás CyanogenMod para integrar su capa visual ZUK UI en la versión 2.0, basada en Android 6.0 Marshmallow, una decisión que viene acompañada de bastantes problemas que comentaremos más adelante. Las conexiones se mantienen sin apenas cambios, incluyendo la conexión WiFi de doble banda y la ausencia de NFC, aunque mejora el puerto de carga que ahora es un USB-C 3.0.

Diseño elegante y manejable

En la era del diseño premium en la que todas (o casi todas) las marcas apuestan por distintas combinaciones de metal y cristal, diferenciarse no es tarea sencilla. La expansión de este tipo de materiales ha traído elegancia y resistencia a nuestros móviles, pero también una homogeneidad que resulta difícil de salvar y aquí ZUK ha preferido ir a lo seguro, aportando un diseño sencillo que se aleja de complicaciones.

El ZUK Z2 está disponible en un modelo blanco y otro negro, que es el que he estado probando. El color es precisamente uno de los aspectos a destacar, no por el tono en sí, si no porque se extiende por todo el dispositivo.

El ZUK Z2 cuenta con una estructura interna en aleación de aluminio, material que también se extiende por el marco que rodea los laterales, y sus dos caras están cubiertas por láminas de cristal. Sin embargo, al contrario de lo que encontramos en otros dispositivos en los que el metal destaca en un tono distinto, aquí tanto el marco como el frontal y la trasera son de color negro. La diferencia es el acabado mate del lateral que contrasta con el efecto brillante del cristal.

En cuanto a su forma tampoco han arriesgado mucho que digamos. Lenovo mantiene la clásica línea rectangular de esquinas redondeadas que hemos visto en innumerables terminales. Sin embargo toda esta sobriedad le sienta muy bien y tanto el color como su forma hacen del ZUK Z2 un terminal muy elegante a la vista que además se siente muy bien en la mano.

Si lo miramos con más detalle, el cristal que cubre sus caras está ligeramente curvado en el borde para que encaje mejor con la junta y la transición quede más suavizada. También se han suavizado los bordes del marco de metal con un sutil chaflán que evita posibles aristas que se nos claven en la mano, aunque aquí su ligereza también contribuye a que el agarre sea cómodo.

Hablando de agarre, aunque el cristal es completamente liso y no presenta ningún tipo de textura, resulta cómodo al sujetarlo en la mano ya que no se resbala fácilmente. No sucede lo mismo al dejarlo sobre una superficie ya que si hay un poco de inclinación, por ligera que sea, el terminal acaba deslizando por ella. Otro detalle acerca del cristal es que tiene un acabado que facilita mucho la limpieza de las huellas, pero a cambio su resistencia no es precisamente destacable ya que se raya fácilmente.

Además de contar con metal y cristal, el ZUK Z2 también sigue los dictados de la moda premium en cuanto a construcción y no deja extraer la batería. Los únicos puertos abiertos son la bandeja dual SIM situada en el lateral derecho y los conectores USB-C y minijack en el borde inferior. En el lateral derecho también se han colocado los botones de encendido y volumen, mientras que el botón de inicio está en la parte frontal y aloja un sensor de huellas que por cierto ofrece una respuesta muy rápida.

El FullHD luce más en 5 pulgadas

ZUK ha preferido ofrecer una pantalla de tamaño más comedido, bajando a 5 pulgadas en lugar de las 5,5 pulgadas que ofrecían con el modelo anterior, una decisión acertada tanto desde el punto de vista del manejo como de la nitidez.

Salvo excepciones, la mayoría de móviles que llegan desde China suelen apostar por pantallas FullHD en lugar de QHD como vemos en las marcas más consolidadas. Lo cierto es que cuando pasamos la barrera de la alta definición las diferencias no son tan notables y el FullHD rinde bien en paneles de 5,5 pulgadas como el del ZUK Z1. Sin embargo, no es menos cierto que si se reduce la diagonal, la sensación de nitidez aumenta y eso es lo que sucede con el ZUK Z2.

Con todo, de 401 a 441 puntos por pulgada no hay una diferencia demasiado notable como sí la hay con el tamaño. Las 5 pulgadas de su pantalla resultan muy cómodas y permiten manejar el dispositivo con una sola mano sin dificultad -incluso si tienes las manos pequeñas- sólo toca estirar un poco el pulgar para alcanzar la esquina superior izquierda (derecha en el caso de usar la mano izquierda).

La pantalla IPS ofrece una gama de colores amplia y natural que se aleja de la saturación que encontramos en las AMOLED que están empezando a extenderse por muchos terminales chinos de su generación. El ratio de contraste es 1:1000 y el brillo alcanza 400 nits, cifras correctas para un panel de estas características pero que tampoco son las más altas del mercado.

El brillo es suficiente para manejar el dispositivo en exteriores y el sistema de brillo automático cumple con lo esperado: rara vez se traba y es bastante rápido al ajustar el nivel cuando pasamos de un ambiente oscuro a uno más iluminado o viceversa.

Volviendo al tema del tamaño, el ratio cuerpo/pantalla es del 70,6%, una cifra correcta aunque tampoco destacable. Aunque no cuenta con bordes excesivos, tampoco es el que mejor aprovecha la parte frontal y da la sensación de que se podía haber ajustado la pantalla un poco más, sobre todo arriba y abajo -aunque tiene la excusa del botón de inicio con sensor de huellas-. A continuación lo comparamos con algunos modelos con el mismo tamaño de pantalla:

La potencia no está reñida con la autonomía

Otra tendencia reciente en el parque de smartphones chinos que quieren atacar a los gama alta más populares tiene que ver con los procesadores. Mientras muchos equipos delegan esta importante tarea en marcas como Mediatek o HiSilicon en el caso de Huawei, cada vez son más los que, como el ZUK Z2, apuestan por el silicio de Qualcomm.

Y no es un Qualcomm cualquiera, se trata del Snapdragon 820, el chip de gama alta para la temporada 2015-2016 que encontramos en terminales de la talla del Samsung Galaxy S7 edge, el LG V20 o el Sony Xperia XZ por poner sólo algunos ejemplos. A estas alturas, no hay duda de que el Snapdragon 820 ya es una referencia en el panorama móvil y se nota en el uso diario con este terminal. Lo que no es tan habitual es encontrarlo en terminales tan económicos como el ZUK Z2.

Pero la diferencia de precio no afecta al rendimiento, que se siente muy ligero tanto en las tareas más habituales como en las más complejas. Las animaciones son fluidas, no hay apenas lag al estresarlo con muchas órdenes seguidas y resuelve muy bien las situaciones de mayor exigencia como los juegos de gran carga gráfica o al manejar vídeos 4K. Si eres de los que prefiere guiarse por los números, también le hemos pasado varios benchmarks que adjuntamos a continuación.

Además, ZUK lo acompaña con 4 GB de memoria RAM para una multitarea fluida que nos permita movernos entre aplicaciones con soltura. Hablando de memoria, igual que el primer modelo, el ZUK Z2 integra un fondo de 64 GB, más que suficiente para almacenar una buena cantidad de datos y olvidarnos de hacer copias de seguridad periódicamente, la pega es que no hay opción de ampliación mediante MicroSD.

Con respecto a la batería, el primer modelo ya nos sorprendió gratamente y este vuelve a dejarnos buen sabor de boca. A pesar de que es más compacto, Lenovo integra una batería de 3.500 mAh que se traducen en una autonomía bastante prolongada que nos evita estar constantemente visitando el enchufe.

Lo habitual es que con un uso equilibrado que englobe las tareas más comunes (navegar, descargar alguna app, hacer fotos y vídeos, usar el GPS...) podemos llegar perfectamente al día y medio, dos días si hacemos un uso moderado y nos conectamos a redes WiFi siempre que sea posible, pero eso ya dependerá de cada usuario.

También destacamos la presencia del puerto USB-C que consigue cargar la batería en poco más de una hora. Aunque eso sí, hazte con un adaptador porque el enchufe es como los que se usan en Estados Unidos.

Cuando el software estropea todo lo demás

Como decía al principio, uno de los cambios del ZUK Z2 con respecto al primer modelo reside en el software. Lenovo ha decidido abandonar CyanogenMod para apostar por su propia plataforma a la que han bautizado ZUI 2.0.

Estamos ante una capa bastante intrusiva que afecta de forma notable al diseño de stock Android, algo habitual en terminales chinos. Por ejemplo no tenemos cajón de aplicaciones, un clásico, y el menú de Ajustes tiene una estructura distinta en la que funciones tan básicas como la sincronización de cuenta, la batería o el almacenamiento están escondidas en el apartado Ajustes Avanzados.

En cuanto a la personalización, ZUK nos da pocas opciones, dos concretamente: cambiar la piel (skin) y elegir una imagen. En el caso de la piel simplemente nos permite cambiar la combinación de colores del sistema entre azul o rojo con fondo blanco o negro con las letras blancas. La imagen de fondo se mostrará en la pantalla de bloqueo pero también servirá para dar una tonalidad distinta al fondo de la pantalla de inicio.

También destaca la ausencia de botones virtuales bajo la pantalla, en su lugar ZUK integra un único botón de inicio físico en el que se ha colocado el lector de huellas. Lenovo suple la ausencia del botón de retroceso y el de recientes con gestos sobre el lector, y la verdad es que, aunque al principio resulta un poco confuso, me terminé acostumbrando y he de reconocer que el manejo es muy intuitivo.

Para volver a la página anterior basta con hacer un tap sencillo sobre el lector y para ver las apps abiertas hay que pulsar dos veces. Además, si deslizamos el dedo de derecha a izquierda nos podemos ir moviendo por las apps abiertas rápidamente.

También hay diferencias en panel de notificaciones. Aunque se encuentra en el mismo lugar que en Android, no trae los Ajustes rápidos integrados. Para poder acceder a herramientas rápidas como WiFi, Bluetooth o la linterna hay que deslizar desde la parte inferior de la pantalla, muy al estilo del Centro de control de los iPhone.

Otro aspecto a destacar es el claro intento de borrar el rastro de Google en la pantalla de inicio. Nada más encender el terminal nos encontramos con una tienda de aplicaciones llamada App Center con un diseño completamente distinto a Google Play. Sin embargo, cuando pulsamos para descargar una app nos lleva a Google Play, por lo que más que una tienda es una colección de accesos directos. Y hablando de descargar apps, aquí es donde aparecen los problemas de verdad.

Nunca he puesto en duda que el ZUK Z2 es uno de los mejores móviles que se pueden encontrar en cuanto a relación calidad-precio, pero cambié de opinión en cuanto lo saqué de la caja. Lo primero que hago al poner en marcha un nuevo móvil es (después de añadir mi cuenta de Google) ponerme a descargar las aplicaciones que voy a necesitar en el día a día. Mi sorpresa vino cuando esta aparentemente sencilla tarea me resultó imposible.

El mensaje de error desconocido con los Servicios de Google Play apareció nada más intentar descargar una app y me costó más de una hora y decenas de reinicios hasta que por fin conseguí actualizar esta imprescindible aplicación.

Para hacerlo tuve que detener los Servicios de Google Play, reiniciar el dispositivo y tratar de actualizar. Pude conseguirlo tras varios intentos, pero la cosa no se solucionó ahí, de hecho a día de hoy sigo teniendo problemas para instalar apps o actualizar las que ya tengo instaladas.

Había conseguido deshacerme del error en los Servicios de Google Play, pero seguía (y sigo) enfrentándome al mensaje de "Descarga pendiente" cada vez que trato de instalar o actualizar una app.

Tras consultar varios foros, incluyendo el de la propia web de ZUK, me di cuenta de que es un problema generalizado entre usuarios del ZUK Z2, aunque depende mucho de dónde se haya comprado el dispositivo.

Por ejemplo los equipos comprados en Oppomart suelen dar este tipo de problemas y otros más graves según aparece en este hilo del foro de XDA. En nuestro caso, el dispositivo proviene de Gearbest, pero la ROM que trae instalada da todo tipo de problemas de compatibilidad con Google Play, y la solución no es sencilla.

Según comentan en ZUKfans.eu, la forma de acabar con el molesto problema de Google Play requiere flashear una ROM estable. Tener que rootear el teléfono e instalar otra ROM para que un smartphone funcione no es algo aceptable desde el punto de vista del usuario medio. Además, la ROM en cuestión no está en español, por lo que si no sabes inglés (o, en su defecto, chino), tampoco es una opción.

Sin embargo, hay un método que permite descargar apps de Google Play, pero hay que dar un rodeo que puede llegar a ser desesperante. Cada vez que quiero actualizar o instalar algo, tengo que seguir este engorroso proceso: Ajustes - Aplicaciones - Google Play - Desinstalar actualización - Reiniciar teléfono. Esto cada vez que quiero instalar una app, imaginad el engorro.

Cuando el teléfono arranca hay una ventana de tiempo en la que puedo instalar nuevas apps sin problema, pero en cuanto Google Play se actualiza de nuevo me vuelvo a encontrar con el mensaje de "Descarga pendiente" y me toca repetir el proceso.

Además del problema de compatibilidad con la versión de Google Play,** instalar actualizaciones OTA oficiales desde fuera de China es complicado**, por no decir imposible, a menos que usemos una conexión VPN.

Salvo por el problema con Google Play (que no es moco de pavo), la ROM es relativamente usable, pero tampoco es una maravilla. Volviendo al tema del idioma, al estrenar el móvil venía en inglés, pero es posible cambiarla a español, aunque se nota que la traducción no está pulida y presenta infinidad de errores.

En la imagen se pueden ver algunos ejemplos que demuestran que la traducción es muy mejorable y parece que simplemente la hayan pasado por Google Translate. Por ejemplo la opción que bloquea la pantalla automáticamente cuando nos metemos el móvil en el bolsillo se llama "Evitar una bolsa diales", las notificaciones no se descartan, se "desperdician" y hay una opción en los ajustes de la cámara que te permite activar el "Frente tirón tiro". Bueno, la usabilidad deja mucho que desear, pero al menos la ROM del ZUK Z2 te hará reír.

Cámara: rapidez y buenos resultados

Como se ve en la hoja de características más arriba, el ZUK sigue apostando por los 13 megapíxeles, y lo hace con un sensor ISOCELL firmado por Samsung que ofrece una diagonal de 1/2.6 pulgadas. Va montado bajo una lente de apertura f/2.2 y cuenta con autoenfoque híbrido que combina enfoque por detección de fase y por contraste.

También cuenta con la capacidad de grabar vídeos 4K 2160p con opción de cámara superlenta y ofrece funciones como el modo HDR automático. Para la cámara delantera se ha elegido un sensor de 8 megapíxeles con capacidades de vídeo FullHD.

Sobre el papel, la cámara del ZUK Z2 se presenta como una propuesta muy solvente. En la práctica, aunque no es la opción de mayor calidad que podemos encontrar, las imágenes que ofrece no defraudan y sale airosa de la mayoría de situaciones. Como ya es habitual, sus debilidades se hacen patentes cuando la luz escasea, pero en condiciones óptimas nos ofrece muy buenos resultados.

En una escena exterior con luz solar muy marcada como la que vemos sobre estas líneas, la cámara hace un buen trabajo tanto en nivel de detalle como en reproducción del color. Las texturas se mantienen en el pelo y la madera de la mesa, aunque se pierden en las zonas de más iluminación, donde también se aprecian las limitaciones del rango dinámico, sobre todo en las áreas blancas.

En un recorte al 100% se puede apreciar con más detalle cómo se han resuelto las zonas del pelo del gato en primer plano, en contraste con el fondo desenfocado. Cuando sacamos la lupa queda claro que el procesado tiene carencias y tiende a empastar los colores creando un efecto acuarelado, sobre todo en el fondo.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que estamos fijándonos en el máximo detalle que nos permite la cámara y este no es el escenario de uso habitual para un móvil. Lo normal es que veamos las fotos en la pantalla del móvil o del ordenador, donde a menos que ampliemos al máximo no apreciaremos estos fallos.

¿Y qué tal funciona en interiores bien iluminados? Pues la verdad que muy bien, y aquí hay que destacar que el modo HDR automático que suele acertar en la mayoría de situaciones. La imagen superior muestra una escena bastante contrastada en la que hubiera sido fácil perder el detalle de las zonas más oscuras, pero el ZUK Z2 consigue mantener el balance entre luces y sombras sin cargarse partes de la imagen.

En interiores con luz artificial difusa el resultado también es satisfactorio y damos un respiro al rango dinámico, además de que el balance de blancos hace un buen trabajo con la reproducción del color, aunque también he que reconocer que la iluminación de la escena era muy suave y le facilitó el trabajo.

Para ponerle las cosas más difíciles, salí a hacer fotos de noche y con la única iluminación de las clásicas farolas de luz amarillenta. Aquí la cosa se complica y el nivel de detalle sufre pero, mientras no fotografiemos objetos en movimiento, la cámara obtiene resultados aceptables e incluso mantiene a raya la dominante presente en la luz. Evidentemente si nos acercamos al máximo el detalle sufre, pero no hay ruido en exceso teniendo en cuenta la escasa iluminación sobre todo bajo el túnel.

Uno de los puntos que más me ha gustado de la cámara del ZUK Z2 es su rapidez. El enfoque híbrido (detección de fase + contraste) funciona muy bien y da la sensación de inmediatez al disparar, tanto si lo hacemos desde la pantalla táctil como usando los botones de volumen.

En el apartado del vídeo los resultados son buenos y además nos permite jugar con la frecuencia de grabación, variando desde el time-lapse hasta la cámara lenta a 960 fps, pero eso sí, si quieres grabar en 4K tendrás que conformarte con los 30 fps habituales.

La aplicación de la cámara es sencilla y gracias a eso el manejo es bastante fluido, aunque la forma de acceder a los ajustes es algo incómoda ya que primero hay que activar la rueda de modos y después pulsar en el icono del engranaje. También cuenta con varios filtros a tiempo real y el modo belleza para la cámara delantera, que por cierto ofrece una calidad aceptable y un modo belleza automático algo excesivo.

Lo que sí he echado de menos es un modo manual con el que controlar parámetros como la sensibilidad o la velocidad de obturación, pero para estos casos no queda otra opción que descargar una app (si te deja).

ZUK Z2, la opinión y nota de Xataka

Por poco más de 220 euros, el ZUK Z2 se alza como una de las opciones más atractivas que llegan desde el mercado chino y el hecho de contar con el aval de Lenovo le da más empaque, pero como hemos visto hay más factores en juego.

Lo cierto es que el hardware me ha sorprendido gratamente, claro que con esa hoja técnica no podíamos esperar menos. El Snapdragon 820 se desenvuelve perfectamente, la memoria es suficiente (aunque se echa en falta la opción de MicroSD, sobre todo siendo Dual SIM), cuenta con una batería más que adecuada y la cámara nos da un buen rendimiento en la mayoría de escenarios.

No hay riesgo en el diseño, aunque he de reconocer que mi percepción ha ido mejorando con los días, más que por su apariencia externa, por la comodidad que ofrece en el manejo. Aquí haber elegido una pantalla de 5 pulgadas ha sido un acierto, y si además ofrece buena experiencia visual, mejor.

Pero un diseño acertado y un buen hardware no lo son todo. El ZUK Z2 es un ejemplo de que, aunque los móviles chinos no tienen rival en la idea de "ofrecer mucho por muy poco", en algunos casos (no todos, obvio) el software todavía no está preparado para salir de Asia.

A menudo nos dejamos deslumbrar por megapíxeles, núcleos y GB de RAM, pero el software es un aspecto determinante en la experiencia de uso y aquí nos hemos encontrado con muchos fallos graves que hacen que no podamos recomendarlo hasta que la marca les ponga remedio.

Todo tiene solución, está claro, pero en el caso del ZUK Z2 no se trata de un simple problema de configuración que solucionamos activando un par de opciones en el menú Ajustes. Cabe la posibilidad de que la versión que compres tenga una ROM más estable, pero no hay garantías de que vaya a funcionar correctamente. Si quieres hacerte con un ZUK Z2 debes estar dispuesto a ensuciarte las manos para conseguir una buena experiencia de uso, lo que implica root, instalar una nueva ROM y, muy probablemente, tener que conformarte con un sistema inglés.

Si todo esto te da igual, entonces el ZUK Z2 es una de las mejores opciones en relación calidad/precio que encontrarás. O mejor deberíamos decir hardware/precio.