Adoro la música. Y me gusta escucharla con la máxima calidad posible porque para mí esta es la estrategia más eficaz al alcance de los melómanos que anhelamos recrear en la intimidad de nuestro hogar toda su capacidad emocional. De esto se trata. Todo lo demás, la tecnología, la innovación o las grabaciones audiófilas, solo son un vehículo que puede ayudarnos a disfrutar más nuestra música.
Nuestros ordenadores son una fuente de sonido extraordinaria por su versatilidad, su potencia, y también por lo fácil que es transformarlos en el centro neurálgico de un equipo de alta fidelidad. Además, nos permiten encontrar sin esfuerzo la opción que encaja mejor con las exigencias y el presupuesto de cada usuario. De hecho, una tarjeta de sonido competente y unos auriculares de cierta calidad bastan para que disfrutemos mucho nuestra música.
Por otro lado, algunos fabricantes de periféricos para PC, como Creative, Logitech, Razer o Edifier, entre otros, nos proponen altavoces apetecibles y de precio abordable. Aun así, he seguido otro camino. Mi plan desde un principio era extraer de mi PC la señal de audio en el dominio digital para entregársela a un DAC de cierta calidad. De la amplificación debía encargarse una etapa solvente, y, por último, las cajas acústicas tenían necesariamente que ser unos monitores competentes. Esto es lo que he montado.
Un amplificador integrado chino y unos altavoces daneses lo dan todo por mi PC
El corazón del equipo de sonido de mi ordenador es un amplificador integrado CS-55A fabricado por la empresa china Cayin. Como podéis ver en algunas de las fotografías que ilustran este artículo, este dispositivo entrega la responsabilidad de amplificar la señal de audio a dos parejas de válvulas de vacío KT88 que trabajan en clase AB, aunque quien lo prefiera puede reemplazarlas por válvulas termoiónicas EL34. Una peculiaridad muy interesante de este amplificador integrado consiste en que la etapa de salida puede trabajar en modo triodo o ultralineal, como prefiramos.
Eso sí, la potencia que entrega varía dependiendo del modo de operación por el que nos decantemos. En modo triodo entrega 22 vatios por canal, y en modo ultralineal esta cifra se incrementa hasta rozar los 40 vatios por canal (con válvulas EL34 estas potencias de salida se reducen ligeramente).
Este CS-55A no es un amplificador lujoso, pero está bien construido. De hecho, pesa 17 kg, una cifra que refleja que este fabricante asiático ha prestado a los transformadores de salida la atención que merecen. En las últimas líneas de este artículo describiré brevemente cómo es su sonido.
El CS-55A pesa 17 kg. Cayin ha prestado a los transformadores de salida la atención que merecen
Antes de que indaguemos en las cajas acústicas que he elegido para mi PC merece la pena que nos detengamos en el DAC que incorpora este amplificador integrado. Puede procesar señales codificadas con una resolución máxima de 32 bits y una frecuencia de muestreo de hasta 384 kHz. Nada que objetar hasta aquí. Cayin ha resuelto la conexión con nuestros ordenadores utilizando una entrada USB de tipo B estándar, por lo que entregarle el tren de datos de audio desde un PC es pan comido.
Lo he probado tanto con macOS como con Windows 11, y ambos sistemas operativos identifican sin problema el dispositivo. Funciona correctamente y sin contratiempos. De hecho, no he tenido que instalar expresamente los controladores en ninguna de las dos plataformas. Esto debería ser lo normal, pero, desafortunadamente, en ocasiones los DAC son más pejigueros de lo que sería deseable.
Por fin, llegamos a las cajas acústicas. Las que he elegido son unas Opticon 2 de primera generación fabricadas por la firma danesa DALI. Son unos monitores bass reflex de dos vías relativamente compactos que incorporan un tweeter de cúpula textil de 28 mm y el característico woofer de fibra de madera para medios y graves de esta marca. Este último altavoz tiene un diámetro de 6,5 pulgadas.
La respuesta en frecuencia de estas cajas acústicas se extiende, según el fabricante, entre 59 Hz y 27 kHz (+/-3 dB). Tienen una impedancia nominal de 4 ohmios y una sensibilidad de 87 dB, por lo que la sección de amplificación del Cayin CS-55A consigue excitarlas con solvencia. En mi opinión este amplificador integrado y estas cajas acústicas hacen una buena pareja.
Antes de concluir este artículo tengo que cumplir la promesa que os he hecho unas líneas más arriba. El sonido que nos entregan el amplificador integrado de Cayin y las Opticon 2 de DALI es detallado y dinámico. El grave que el CS-55A consigue extraer del altavoz de fibra de madera de estas cajas acústicas tiene una pegada imponente, y la escena sonora que restituyen es amplia, aunque no me parece demasiado precisa.
Aun así, estoy razonablemente satisfecho con el sonido de este equipo. Hay opciones más económicas que nos entregan una experiencia fantástica, y también soluciones más ambiciosas y caras que superan con holgura las prestaciones de la combinación que he elegido. En cualquier caso, yo me planto aquí. Confío en que mi experiencia os ayude a sacar más partido al sonido de vuestro ordenador y os anime a seguir el camino que encaja mejor con vuestro presupuesto.
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