Bose podría haber estado espiando a los usuarios de sus auriculares a través de una aplicación, y violando después su privacidad vendiendo esta información sin su permiso. Por lo menos eso es lo que asegura una demanda colectiva que fue presentada contra la empresa de audio el pasado martes en Chicago según Fortune.
La demanda acusa a la empresa de violar la WireTap Act, una ley que regula la recopilación de contenido real en las comunicaciones electrónicas, así como unas cuantas leyes estatales de privacidad. Lo habría hecho, siempre según los demandantes, creando y vendiendo perfiles personales de cada usuario con sus historiales de escucha, algo que puede decir mucho de cada persona.
"De hecho, las selecciones personales de audio -incluida la música, las emisiones de radio, los Podcast y las opciones de conferencias- proporcionan una cantidad increíble de pistas sobre su personalidad, comportamiento, opiniones políticas e identidad", se puede leer en la demanda.
El demandante principal en esta acción judicial es un hombre llamado Kyle Zak, que dice que siguió la sugerencia de la empresa de sacar un mayor provecho de sus auriculares descargándose la aplicación Bose Connect y entregando información personal. Según dice, luego descubrió que Bose estaba vendiendo los datos obtenidos desde su móvil a empresas de terceros como Segment.io, que promete en su web recolectar datos y enviarlos a cualquier sitio.
La demanda no especifica los daños causados a los usuarios a través de estas acciones, pero en ella se asegura que el caso vale más de 5 millones de dólares. Los productos señalados en ella son sus auriculares inalámbricos QuietComfort 35. También se menciona otros modelos como los SoundSport Wireless, Sound Sport Pulse Wireless, QuietControl 30, SoundLink Around-Ear Wireless Headphones II y los SoundLink Color II.
¿Hasta qué punto debería preocuparte?
Este tipo de demandas siempre son jugosas, pero hay que tener un poco de cuidado a la hora de darle veracidad. Para empezar, su texto no especifica cómo descubrió Zak que la aplicación Connect estaba recopilando los datos sobre gustos personales. De la misma manera, tampoco aporta evidencias concluyentes que indiquen qué datos y cuántos de ellos fueron compartidos con empresas como Segment.
Y es que el problema aquí no es tanto la recopilación de datos de los usuarios, una práctica bastante común, sino el hecho de que Bose los esté vendiendo o no con terceros sin el permiso de sus usuarios. Puede que sea verdad, pero también puede ser un grupo de usuarios a la caza de dinero mediante una demanda colectiva.
"Las empresas deben ser transparentes sobre los datos que toman y lo que hacen con ellos, y obtener el consentimiento de sus clientes antes de monetizar su información personal", dice Jay Edelson, abogado especializado en privacidad que está llevando la demanda colectiva. En su demanda también acusa a Bose de enriquecimiento injusto, y pide una orden judicial para obligarles a detener la supuesta recopilación de datos.
En cualquier caso, parece que el texto habla de quienes se han descargado la aplicación Connect de Bose. Por lo tanto aunque tengas los auriculares, si no has descargado y te has registrado en la aplicación tus datos no corren ningún peligro, por lo menos de la manera descrita en la demanda.
Vía | Fortune
Imagen | Rajesh Kumar
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