SEAT fue uno de los protagonistas del pasado Smart City Expo World Congress. Mostró en público su Mii Electric y su primera moto 100% eléctrica, además de revelar la segunda generación de su patinete eléctrico. La compañía deja así de fabricar exclusivamente coches, probando con otros métodos de transporte alternativo que cada vez se ven más en la ciudad.
Y es precisamente por esa tendencia que SEAT ha hecho un movimiento muy interesante: crear una nueva división en la empresa dedicada a la movilidad urbana. Es un gesto que confirma la apuesta del fabricante para abrazar otros tipos de movilidad y transporte, y que permite que SEAT pueda ser considerada en parte como compañía de servicios.
Persiguiendo a las costumbres de las nuevas generaciones
Luca de Meo, CEO de SEAT, considera esta nueva división como "una pieza fundamental en la evolución de la estrategia de SEAT". En ella se desarrollarán, en palabras del ejecutivo, "nuevos productos y servicios de movilidad para clientes privados y para flotas de servicios de sharing". Ya no se apunta sólo al individual: se busca presidir los vehículos que utilicen servicios como Lime (patinetes) o Ecooltra (motos).
El ejecutivo aporta también datos que apoyan esta tendencia, como que cada habitante de Barcelona con coche se pasa seis días por año en un atasco. O que las generaciones más jóvenes miran más hacia servicios de transporte compartido, ya que por norma general el comprar un vehículo privado representa un gasto demasiado grande para ellos. "El coche ya no es la solución ideal para llevar una o dos personas de A a B en la ciudad", admite Luca.
Cómo el Minimo ha cambiado de enfoque para irse a los servicios
Para conocer los primeros detalles sobre esa nueva división de movilidad urbana de SEAT hemos podido charlar brevemente con Lucas Casasnovas, su director. Para él, esta división cubrirá desde la estrategia de desarrollo y comercialización hasta la venta de productos y servicios en general que cubran movilidad en urbes. Su ambición: poder pasear por una ciudad en la que no tengas que alzar la voz para hablar con otras personas en grandes avenidas, ya que una predominancia de motores eléctricos reducirá el ruido que hay en las calles. Como persona que vive muy cerca de la escandalosa calle Balmes de Barcelona, espero que esa ambición se cumpla.
¿Cómo lograr eso? Pues paso a paso, porque no es fácil. Lucas nos comenta cómo SEAT ha estado cambiando el objetivo y el escenario de venta del Minimo para adaptarse a las nuevas tendencias:
"Cuando lo enfocamos [el Minimo] a la venta privada nos dimos cuenta de que los clientes decían: 'para lo que cuesta, me gasto un poco más de dinero y ya me compro un SEAT Ibiza'. Así que lo que hicimos es reenfocar ese Minimo para los servicios compartidos"
Lucas sigue con la clave para la rentabilidad de ese servicio: cuando queremos usar un coche compartido dejamos de mirar los acabados del volante o si la tapicería de los asientos es de primera calidad. No es nuestro coche, de modo que lo único que queremos es ir a nuestro destino de forma eficaz. Además, una ciudad como Barcelona resulta ser demasiado exigente para el Minimo:
"Zonas como los barrios que quedan por encima de la Ronda de Dalt o por el distrito de Horta tienen unas cuestas muy elevadas, lo que exige que el Minimo tenga unas baterías muy potentes que a su vez hace que aumente el coste. Una persona que viva en esas zonas no podría usarlo, y ya no hablemos de ponerlo a 80 por hora con dos personas dentro en la Ronda de Dalt [una vía de circunvalación muy transitada, semejante a la M-30 madrileña]. Si en cambio usamos el Minimo en servicios de carsharing, entonces la prioridad es la circulación por zonas urbanas menos inclinadas y que necesitan menos prestaciones"
Así, SEAT ha reenfocado el Minimo para que no tenga tantas necesidades y sea barato realizar mantenimiento en ellos. Asientos de plástico, piezas y baterías fácilmente intercambiables... lo que da como resultado un servicio de coche compartido que puede salir rentable. Además, vehículos como el Minimo o la moto eléctrica pueden también dar ventajas a todos los servicios de logística urbana como la llamada última milla de la mensajería. Desde SEAT nos remarcan que muchos repartidores deberían mirar con buenos ojos las especificaciones del nuevo patinete, que ya promete una autonomía de 65 km en cada carga.
Nuevos modelos para una nueva economía
Lucas también destaca los cambios en la economía a nivel individual aportando los siguientes datos: los sueldos de los europeos por debajo de los 25 años se han estabilizado alrededor de los 1.000 euros, y si miramos a los ciudadanos de hasta 35 años ese sueldo medio no sube de los 1.700 euros.
Con unos ingresos así, la idea tradicional de poder comprar un coche y pagar la entrada de un piso se queda en el pasado. Ahora las nuevas generaciones prefieren alquilar sus hogares, principalmente por limitaciones económicas ("los precios de Barcelona y Madrid son inalcanzables") y por que ahora los empleos demandan más movilidad geográfica.
Por último, y ante la pregunta de si la apuesta por estos cambios está fijada en el modelo del transporte compartido, Lucas nos comenta que para él aún estamos en una "zona gris". Sí, los servicios de transporte compartido están creciendo, pero a largo plazo aún no sabemos si será el modelo que triunfará con este nuevo paradigma. Puede que las tarifas planas o las suscripciones también funcionen, por ejemplo. "Pero lo que no podemos negar es que todo está cambiando. Sólo un tercio de los coches que circulan por París son de propiedad".
Ver 42 comentarios