Si los pilotos profesionales ya tienen poco margen de error en las carreras, imagínate la precisión en la conducción que requiere enfrentarse en un circuito a un coche autónomo que va a circular por la trayectoria perfecta y a la máxima velocidad posible.
A ese reto se enfrentará un piloto este fin de semana en el circuito de Hockenheim. Allí va a ser presentado el prototipo de Audi RS7 autónomo, un modelo idéntico al de serie pero capaz de girar dirección, acelerar, frenar y controlar el cambio de marchas de forma autónoma.
Este Audi autónomo podrá alcanzar los 305 kilómetros por hora, aunque en las primeras pruebas se ha simulado que no conseguirá alcanzar más que 250 km/h. Para su guiado se le enviará información de posicionamiento con una desviación de pocos centímetros y también podrá comprobar que va por la trayectoria adecuada con ayuda de unas cámaras 3D que irán comparando las imágenes que toman con la información que tienen almacenada en su base de datos.
El domingo su reto será vencer en una carrera a un par de vueltas a un coche idéntico pero donde las decisiones de velocidad y trayectoria las tomará un piloto, pero no automático.
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