Todas las páginas web que visites, cualquier ordenador desde el que trabajes e incluso los routers con los que te conectes tienen una dirección IP. Se trata de un código numérico con el que se identifica cada dispositivo, algo así como una matrícula con la que poder saber dónde están y acceder a ellos.
Existen ciertos rangos de IPs que no se utilizan en Internet, sino que se reservan para que empresas y particulares puedan identificar sus dispositivos en sus propias redes privadas. Hoy te vamos a hablar de dos de ellas, las 192.168.1.1 y 192.168.0.1 que seguro que has visto alguna vez, y te vamos a contar para qué las puedes utilizar.
Se trata de IPs privadas, unas direcciones que no se utilizan en Internet, y que se reservan para el uso exclusivo de tus dispositivos en una red local. Tienes por ejemplo tu impresora, el router, una videoconsola y un ordenador conectados en una red a través de tu WiFi, cada uno de ellos tendrá una de estas IP privadas, aunque cuando tu ordenador salga a Internet lo hará con una pública que se le asigne.
Para qué sirven 192.168.1.1 y 192.168.0.1
La dirección 192.168.1.1 es una IP privada que muchos fabricantes de routers preconfiguran para que sus dispositivos se las auto-asignen por defecto. Esto quiere decir que, en la mayoría de los casos, si la escribes en la barra de direcciones de tu navegador servirá para entrar al panel de administración desde el que configurar tu router. Y cuando no es así, la elegida para sustituirla casi siempre acaba siendo la 192.168.0.1.
Accediendo a la configuración de tu router mediante estas IPs podrás cambiar el nombre y contraseña de tu WiFi, abrir los puertos, actualizar su firmware o modificar cualquier tipo de parámetro que afecte a tu conexión.
Aun así, estas dos direcciones IP no son siempre las elegidas por todos los fabricantes. Si al probarlas ves que ninguna de las dos te funciona es que el fabricante ha decidido utilizar otra. Para comprobarlo mira en la parte inferior del router, donde normalmente suelen venir indicadas, aunque no tiene por qué ser siempre así.
Si en la etiqueta inferior no viene ninguna IP hay otra manera de conseguirla. Pulsa el menú de inicio de Windows y escribe Símbolo del sistema. Verás que te aparecerá una aplicación con ese nombre. Pulsando en ella entrarás a la consola de Windows, desde donde tendrás un mayor control del sistema operativo.
Ahora escribe el comando ipconfig dentro de la consola, y esta te devolverá una gran cantidad de datos. Busca entre ellos uno en el que ponga Puerta de enlace predeterminada, que será el que te diga tu dirección. Aquí te explicamos cómo comprobarlo también en macOS y GNU/Linux.
Cómo utilizar las IPs 192.168.1.1 y 192.168.0.1
La manera de utilizar estas IPs de configuración de tu router es sumamente sencilla. Una vez que sepas cual es la tuya, lo único que tienes que hacer es ir a tu navegador y escribir la que corresponda en la barra de direcciones. No pongas ni http, ni nada, sólo los números que componen la IP.
Introduciendo esta dirección te aparecerá una ventana parecida a la que ves en la imagen, y en la que te pedirá el nombre de usuario y la contraseña de tu router para poder acceder a él. Si nunca la has cambiado (recomendamos cambiarla), mira a ver en las instrucciones, en una pegatina en tu router o buscando el modelo por Internet. En el caso de que no la encuentres y sea el router de un operador, llama a ese operador para que te la diga.
Una vez que lo hayas hecho ya podrás navegar por la página de configuración y cambiar todos los parámetros que quieras, de configuración o de seguridad. El diseño de estas páginas dependerá del fabricante, o sea que la experiencia y la situación de los menús puede variar.
En Xataka Basics | Qué es una dirección IP y cómo puedes saber la tuya
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