Las consecuencias del anuncio de que Disney había registrado unas considerables pérdidas parecen tener más consecuencias que la subida de las tarifas de Disney+ o el anuncio de numerosos despidos. Disney parece estar dispuesta a ir más allá y ha descabezado a su cúpula: Bob Chapek ha sido despedido de su cargo como CEO de la compañía y en un movimiento inesperado, ha vuelto a su cargo Bob Iger, responsable de algunos de los grandes éxitos de la casa en los últimos años.
Un reinado efímero. Chapek ha vivido como CEO de Disney algo más de dos años, desde febrero de 2020. Llevaba en la empresa desde 1993, y tras un periodo en la facción de entretenimiento doméstico y parques de atracciones, recibió el meteórico ascenso a CEO de la compañía. Se adelantó con ello a otros rivales para el puesto, como Kevin Mayer -a quien se suele identificar como responsable del exitoso lanzamiento y primer año de Disney+- o como Tom Staggs, importante ejecutivo de la casa (ambos, por cierto, han acabado en Candle Media, compañía de inversión respaldada por Blackstone)
Chapek, sin embargo, se enfrentó a un enemigo inesperado el mismo año de su ascenso: la pandemia. Su gestión, sin embargo, fue afortunada, aunque polémica: cerró parques de atracciones, cines y eventos de deportes en vivo y mantuvo la confianza de los inversores. Sin embargo, un exceso de gastos en la última etapa de su mandato pueden haberle apartado del puesto, frenando el aparente crecimiento sin límite de Disney+.
Choque con la Viuda Negra. Deadline detalla otro tropiezo de Chapek que podría haber precipitado su salida: la polémica con Scarlett Johansson a cuenta de 'Viuda Negra', que según el medio posiblemente nunca se habría producido bajo el mando de Iger. Chapek fue el responsable de la política de estrenar en salas al mismo tiempo que en Disney+ con cargo extra. Johansson demandó a Disney, en consecuencia, por incumplimiento de contrato y hacerle perder millones de dólares con el estreno simultáneo, a lo que Disney respondió acusando a la actriz de poca delicadeza con la situación generada por el COVID a nivel global.
El proceso se resolvió rápido, pero el conflicto con la estrella dejó una estela amarga en la habitualmente muy fluida relación de Disney con sus actores. Algunos otros desplantes y fallos de comunicación de la etapa de Chapek generaron cierta incomodidad en la compañía, y por eso Disney ha decidido volver a una zona donde se encuentra perfectamente segura: el mandato de Iger, bajo cuya égida se han conseguido tantos éxitos en el pasado. No ha debido ser un cambio fácil: en su comunicado de agradecimiento, Iger no menciona a Chapek, y son conocidos sus ocasionales choques fuera de la luz pública.
El regreso de Iger. La vuelta del antiguo CEO no será definitiva, sino que tendrá una duración de dos años, un periodo-puente hasta la llegada de un sucesor y en cuya búsqueda se implicará el propio Iger, que de 47 años en la compañía, 15 de ellos los ha pasado como presidente ejecutivo. Pero no lo va a tener fácil: Disney ve esta fase, en el comunicado oficial que ha emitido para anunciar el nombramiento, como "un periodo progresivamente más complejo de transformación de la industria". Vamos, que Disney ve cómo se aproximan los nubarrones.
El bombazo de Eisner. El propio Iger tampoco lo tuvo del todo fácil en la Disney que le tocó heredar: sucedió a Michael Eisner en 2005. Eisnet fue, en sus 21 años de jefatura, el responsable de la transformación de una Disney que pasaba una etapa de horas bajas a principios de los ochenta en el auténtico monstruo del entretenimiento que conocemos hoy. Sus años al frente de la compañía se conocen como los del Renacimiento: fue él quién planificó éxitos como 'La Sirenita', 'La Bella y la Bestia' y el resto de clásicos de la época, compró ABC y la franquicia de los Muppets y potenció los parques de atracciones abriendo, entre otros, Euro Disney en 1992.
Cartera de logros. Sin embargo, el propio Iger no tiene una carrera precisamente carente de éxitos: la Disney que conocemos actualmente es obra suya, y suya es la visión de ampliar la red de propiedades de la compañía. En su etapa, Disney compró Pixar, Marvel, Lucasfilm y 21st Century Fox. El previsible bombazo de taquilla de 'Avatar 2' estas Navidades será solo un coletazo más de su regencia, y una buena prueba de por qué Disney ha vuelto a confiar en él.
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