Cuatro minutos para la medianoche. La serie más esperada de la segunda mitad de año, la gran esperanza blanca de la HBO para sustituir en nuestros corazones, nuestras conversaciones y nuestros bolsillos a 'Juego de Tronos' (QEPD), ya ha superado el ecuador de su primera temporada y es de recibo realizar un punto de situación de lo ocurrido hasta la fecha y elucubrar sobre lo que Damon Lindelof (es mi pastor, nada me falta) tiene preparado para el fin de fiesta. Hablo de 'Watchmen', claro, y ya me dejo de rollos, me arremango y ¡al lío!.
NOTA: Este artículo contiene SPOILERS tanto de la serie (hasta el capítulo 1x05) como del cómic original de 'Watchmen'. Consumir con precaución.
Un mundo (casi) como el nuestro
El mundo de 'Watchmen', creado por el escritor Alan Moore y el dibujante Dave Gibbons para la DC en 1985, es un mundo similar al nuestro con una diferencia: existen los superhéroes y los justicieros enmascarados (y por ende los supervillanos y los delincuentes enmascarados también). Eso hace que sea un mundo diferente donde Estados Unidos ganó la guerra de Vietnam (y esta se convirtió en otro estado más), los presidentes norteamericanos pueden estar más de dos mandatos en el cargo, los automóviles son en su mayoría eléctricos y los zepelines (o dirigibles) siguen surcando los cielos.
A pesar de las diferencias entre nuestro mundo y el de 'Watchmen', en los años 80 de ambas realidades había pánico a un holocausto nuclear por el inevitable enfrentamiento entre los dos colosos: Estados Unidos, el campeón del capitalismo, y la Unión Soviética, la madre patria comunista. Este miedo apocalíptico que surcaba todo el planeta (salvo excepciones como España, que teníamos recién estrenada la libertad y estábamos a nuestras cosas) era el motor que guiaba la maxiserie de Moore y Gibbons.
Al final de la misma se descubre el pastel. Ozymandias, el hombre más inteligente del mundo y uno de los antiguos Watchmen, tiene un plan para evitar la inevitable guerra nuclear: ha creado un calamar gigante mediante ingeniería genética y va a teletransportarlo hasta Nueva York para causar una explosión psíquica matando a varios millones de personas y dejando secuelas físicas y mentales a otro buen montón de gente. El Doctor Manhattan, el ser más poderoso del universo, tiene la opción de impedirlo pero no lo hace. Es la opción menos mala... y en el fondo ya todo lo que huela a humanidad le importa bien poco.
Ante este ataque "interdimensional" que deja impactado al mundo, las grandes potencias mundiales aparcan sus diferencias y empiezan a colaborar juntas para la salvaguardia de la humanidad. Pocos hacen caso al diario de un perturbado enmascarado llamado Rorschach publicado en un panfleto de extrema derecha llamado 'The New Frontiersman' en el que desvelaba todo el plan de Ozymandias pero la semilla está sembrada.
En nuestro mundo no fueron necesarias medidas tan drásticas para frenar el apocalipsis ya que el comunismo terminó arriando la bandera blanca y el capitalismo se alzó victorioso. Sin embargo también tuvimos nuestro 2N (día del calamar gigante) en el 11S y llegamos a estos estertores de la segunda década del siglo XXI en una situación parecida: con un repunte salvaje del ultraderechismo en todo Occidente, un grave problema climático y el Reloj del Juicio Final demasiado cerca de la medianoche.
Damon Lindelof, que junto a Craig Mazin, creador de la serie estrella de la temporada 'Chernobyl', tiene un podcast en el que va analizando 'Watchmen' (la serie) en tandas de tres capítulos, reconoce que quedó impactado con los incidentes racistas de Charlottesville de 2017 y que tirando del hilo llegó hasta los sucesos del 31 de mayo de 1921 en Tulsa, Oklahoma. En aquella ciudad, situada en el centro de los Estados Unidos, había prosperado la comunidad negra tanto que a su barrio se le denominaba Black Wall Street. En unas horas fue destruido. Murieron decenas de personas. Incluso hubo bombardeos.
Sweet Home Oklahoma
Con tan terrible, impactante y olvidado altercado (por no llamarlo genocidio) arranca el primer capítulo de 'Watchmen' (la serie), de kilométrico título 'It's Summer and We're Running Out of Ice', y su eco esta presente en el aire durante las más de cuatro horas que ya conocemos y hemos catado con auténtica ansia viva.
Acto seguido saltamos a la actualidad (pero en la ucronía) y conocemos a la protagonista de la historia. 'Perdidos', 'The Leftovers', las series de Damon Lindelof suelen ser muy corales pero también suele ser fácil encontrar al protagonista, al eje vertebrador: Jack en 'Perdidos', Nora en 'The Leftovers'. En 'Watchmen' (la serie) es Angela Abar, interpretada por la gran Regina King, una de las mejores actrices de la actualidad que por fin obtiene el premio de protagonizar una serie de drama de gran presupuesto en la cadena de televisión más prestigiosa del mundo (con permiso de la BBC).
Angela nació, se crió y se hizo policía en el estado de Vietnam antes de llegar a Oklahoma para seguir siendo un agente de la ley en Tulsa prácticamente al mismo tiempo que el presidente Redford (sí, este Redford) empezaba a conceder una especie de ayudas, conocidas coloquialmente como redford-ations, mediante las cuales las victimas y/o los descendientes de la masacre de 1921 podían volver a Tulsa prácticamente de gratis (Lindelof explica mucho mejor en que consisten en este artículo de EW).
Esto obviamente empezó a generar tensiones con cierta parte de la población blanca dando lugar al nacimiento de El Séptimo de Kaballería, un grupo terrorista-supremacista-blanco que adapta la estética, y de alguna manera la ira vital, de Rorschach. Una Nochebuena, tres años antes del inicio de nuestra historia, atacan las casas de los policías de Tulsa matando a un buen número de ellos. Angela y su marido Cal sobreviven (más bien les perdonan la vida) pero el compañero de Angela no tiene tanta suerte, pasando los Abar a ocuparse de los hijos (blancos) de este.
Después de este suceso, conocido como la "Noche Blanca" (doble sentido digno de lona gigante en la Puerta del Sol), y auspiciado por el senador Keene, el de policía pasa a ser un trabajo secreto en Tulsa: ni las familias, salvo las parejas, pueden saber a que se dedican realmente, el emplazamiento de la comisaría es clandestino, los agentes de calle llevan máscaras, los de oficina llevan cabezas de animales y los inspectores disfraz completo, como los justicieros de antaño. Angela, por ejemplo, oficialmente tiene una pastelería en reformas pero realmente es Sister Night y tiene por compañeros a Looking Glass, Red Scare o Pirate Jenny. Una especie de Liga de la Justicia.
Tan sólo el jefe de la policía y buen amigo de Angela, Judd Crawford, mantiene un perfil público y va a cara descubierta por la ciudad. Su asesinato, ahorcado de un árbol, es el catalizador de la trama de 'Watchmen' (la serie). Desde el principio se sospecha del 7K como autores pero Angela sabe que no es verdad, que el autor es Will Reeves.
¿Y quién es Will Reeves? No es el Doctor Manhattan sino un superviviente de la masacre de Black Wall Street y el abuelo, desconocido hasta entonces, de Angela y el que le quita la venda de los ojos: Crawford era un racista que en su escondite secreto escondía un uniforme del Ku Klux Klan. Además el viejo Reeves está muy bien conectado y cuando Angela va a llevarlo a comisaría, sale volando con su coche. Literalmente.
La (ex)vigilante que vigila a los vigilantes
La otra protagonista de 'Watchmen' (la serie), aunque no aparezca hasta el tercer capítulo, 'She Was Killed by Space Junk', es Laurie Blake. Pero, ¿quién es Laurie Blake? Pues ni más ni menos que uno de los personajes principales de 'Watchmen' (el cómic): Laurie Juspeczyk, la segunda Espectro de Seda, hija de la primera Espectro de Seda, una de los miembros fundadores de los 'Watchmen', novia del Doctor Manhattan, novia de Dan Dreiberg (aka Buho Nocturno II), el único ser humano que ha estado en Marte, una de las personas que saben de primera mano lo que pasó el 2N de 1985.
Y ahora, tantos años después y habiendo adoptado el apellido (y el tono jocoso) de su verdadero padre, Eddie Blake (aka El Comediante), Laurie es una agente del FBI dedicada a dar caza a los justicieros enmascarados, prohibidos desde los años 70 por el Acta Keene.
No es un trabajo a priori para ella pero el senador Keene (sí, es el hijo del otro Keene) quiere que investigue el asesinato de Crawford ya que no se cree la versión oficial del 7K. De manera críptica el senador le promete la liberación de Buho Nocturno II, su querido Dan Dreiberg, de allá donde quiera que esté encerrado. Y así Laurie se planta junto con Dale Petey en Tulsa para aclarar la situación.
Petey es un simple analista, un ratón de biblioteca, pero también es el eslabón entre todo el material extra con el que Moore complementa sus obras, entre ellas 'Watchmen' (el cómic), y el fenómeno "transmedia" que tanto gusta a día de hoy. En la web de la HBO van colgando al finalizar cada capítulo una serie de pdfs repletos de información que se hacen pasar como memorandos del tal agente Dale Petey o documentos que va recopilando. Esta Peteypedia, como lo llaman los teóricos de Reddit, tiene de todo: de análisis de series como 'American Hero Story: Minutemen' (muy mala al parecer) a planos de vibradores XXL en tonos azules pasando por la noticia de la muerte del sheriff Crawford o el prospecto de la controvertida medicina Nostalgia. Un lujo.
Pues lo dicho, Laurie llega a Tulsa y pronto choca con Angela. El lugar no es el más apropiado: el funeral de Crawford. Un funeral que está a punto de acabar como el rosario de la aurora gracias a un terrorista suicida del 7K que secuestra al senador Keene y a un disparo demasiado precipitado de Laurie. Por suerte Angela reacciona a tiempo para salvar la situación aunque sea a costa de los restos de Crawford.
Este magnifico desempeño lleva a Laurie a convencerse todavía más de que Angela no es lo que dice ser y de que sabe algo sobre la muerte de Crawford que no ha compartido con nadie. Entre llamada interplanetaria a Marte y llamada interplanetaria a Marte (hechos desde unas cabinas que parecen mucho más grandes en el interior, todo hay que decirlo), la agente Blake intenta que Angela de un paso en falso y el caído del cielo coche de esta le da nueva munición: van a ir a ver a la aparente villana de la función.
Billonaria no, trillonaria
La presentación de Lady Trieu en la primera escena del capítulo 1x04, 'If You Don't Like My Story, Write Your Own', es significativa del carácter y estilo del personaje: lo quiere todo y lo quiere ya, como la canción de Queen. Vamos, que va a saco: no les ofrece a los dueños de la granja la posibilidad de un hijo con el que ya habían dejado de soñar, sino que se los pone en los brazos. No espera a que el meteorito caiga para negociar con los dueños de la finca donde caiga, lo hace a priori para que, sea lo que sea, sea suyo.
Lady Trieu, un nombre sacado directamente de la mitología vietnamita, es una rica empresaria de origen, adivínalo, vietnamita que se hizo con la empresa de Adrian Veidt cuando este desapareció en 2012 y que desde entonces está construyendo una gigantesca edificación a las afueras de Tulsa: el Millenium Clock.
Por mucho que su dueña haga hincapié en que no es más que un reloj que da la hora, no podemos dejar de pensar que se trata de algo más y que la extraña relación de cooperación entre Lady Trieu y el viejo-pero-no-tan-cascado Will Reeves, que tendrá su punto culminante en tres días en el futuro, tiene mucho que ver con el destino y utilidad del gigantesco reloj.
¿Utilizará Lady Trieu una estrategia a lo Ozymandias en 'Watchmen' (el cómic) y regalará al mundo una amenaza bizarra que haga olvidar la irrespirable tensión racial que todo lo amenaza? No se, no parece la asiática estar movida por ningún tipo de altruismo ni por la búsqueda del "mal menor" sino que más bien parece la villana de cómic habitual. Desde luego será interesante descubrirlo.
Toda precaución extra-dimensional es poca
Lo hemos mencionado de pasada antes, ya que durante cuatro capítulos es un mero secundario pero el quinto, ¡Ay el quinto!, es todo suyo. 'Little fear of Lightning' es de Looking Glass y su alter ego: Wade Tillman.
Wade es el personaje realmente trágico de 'Watchmen', en este sentido es el equivalente a Nora de 'The Leftovers': el estaba en la verbena de Hoboken, muy cerca de Nueva York, el 2 de noviembre de 1985. Millones de personas murieron de forma horrible a su alrededor. A él le salvó la vida la humillación sexual que le había perpetrado una chica en uno de esos laberintos de espejos tan típicos de las ferias yankees.
Desde entonces Wade (un fantástico Tim Blake Nelson) vive acojonado: usa su máscara de reflectina (Trieu Industries™) dentro de casa, tiene un bunker y un montón de artilugios de una empresa llamada EDS (Extra Dimensional Security). Pero toda su vida está basado en una gran mentira. El mundo de Wade cambia radicalmente cuando descubre lo de Ozymandias y, ya de paso, que lo del supremacismo blanco del 7K es una mera tapadera, primero del jefe Crawford, ahora del senador Keene, para su verdadero objetivo: teletransportar algo inesperado a algún sitio imprevisto.
Tan impactado queda Wade que accede a traicionar a Angela. Esta, antes de ser detenida por Laurie, se traga el bote entero de Nostalgia. Va a ser un cuelgue épico.
Las incontables ventajas de vivir en el campo
Jeremy Irons debe de tener callo, muchos años en el mundo del cine y la farándula y tal. Si incluso hizo la película aquella de 'Inseparables' de Cronenberg que era un "oy oy oy" constante y tuvo un encuentro de lo más improbable con Loles León. Vamos, que debe de estar curado de espanto y aún así uno no puede evitar imaginárselo arqueando las cejas ante lo estrafalario y surrealista de la mayoría de las escenas en las que está involucrado su personaje.
Un personaje que sabemos desde antes del inicio de la serie que es Adrian Veidt (aka Ozymandias, aka El hombre más inteligente del mundo) pero que no se nos presenta formalmente hacia el final del capítulo 1x03, cuando firma una carta dirigida a su carcelero que está escribiendo a máquina su ama de llaves clónica.
Porque Veidt lleva desde que desapareció en una especie de idílica finca inglesa directamente sacada de las películas de Ivory y Merchant con su castillo centenario, sus árboles que dan jugosos tomates, sus búfalos que no puede cazar, su lago donde pescar bebés clones que luego mete en un horno durante un minuto para tener una pareja de sirvientes clones... vamos, lo normal.
Pero lo que parecía un retiro dorado donde Veidt podía dedicarse a su pasión por la dramaturgia (inenarrable 'El hijo del relojero' en honor de su estimado Doctor Manhattan) descubrimos que no es más que una cárcel detestable de la que el veterano Ozymandias no consigue escapar ni con todo su portentoso intelecto ni con ideas tan brillantes como trajes espaciales autopropulsados hechos de piel de clon o catapultas tierra-aire interoceánicas. Pa' habernos matao.
Una cárcel extraterrestre de la que Veidt está dispuesto a escapar a toda costa aunque para ello tenga que asesinar a decenas de clones para usar sus extremidades para formar un mensaje de socorro que pueda ver algún satélite. Un esfuerzo de años pero ¿qué es eso para el tipo que organizó lo del calamar gigante asesino, convenció a sus amigos supers para que lo encubrieran y luego a los años lo casca todo en un vídeo para el presidente Redford?
Lindelof dice en el podcast comentado en el ya lejano principio de este artículo que utiliza la trama de Veidt como una especie de alivio a la agobiante Tulsa y así vamos conociendo como le va al bueno de Ozymandias de aniversario en aniversario de su delirante y delicioso cautiverio.
¿Qué pasará? ¿Qué misterios habrá? ¿Puede ser mi gran serie?
Ya hemos situado todas las piezas del juego sobre el tablero... ¿y ahora qué? Pues con el "Divino Calvo" Lindelof a los mandos es mejor no aventurarse mucho pero algunas de las teorías de "Los Teóricos de Reddit" (perdón por la redundancia) tales como que Will Reeves es Justicia Enmascarada (el justiciero enmascarado original) resultan tan verosímiles que sería una pena que no fueran verdad. Y otras como que Ozymandias está encerrado en Marte por el Doctor Manhattan se ha terminado descubriendo cierta (bueno, a ver, no sabemos 100% quien ha llevado a Ozy allí pero vamos, ¿Quién si no?).
Los títulos de los capítulos restantes parecen tan crípticos a priori como los de los ya emitidos hasta salvo el del reciente 1x05, que se llama 'Litlle Fear of Lightning', como la segunda parte de una de las frases más recordadas del '20.000 leguas de viajes submarino' de Julio Verne: "Si no existieran los truenos, los hombres tendrían poco miedo a los rayos". Así que por este lado poco vamos a poder rascar.
De lo que si estamos casi seguros es de que el séptimo capítulo, de título 'An Almost Religious Awe', será apoteósico y apocalíptico y muchos más adjetivos propios del Pedro Piqueras más asustaviejas y que sus secuelas inundaran el final de temporada. ¿Por qué? Will Reeves y Lady Trieu hablan al final del 1x04 de que quedan tres días para que pase lo que sea que tiene que pasar y teniendo en cuenta de que en cada uno de los capítulos hasta ahora transcurre apenas un día, todo apunta al siete.
Además la trama de Ozymandias, que avanza año a año, si consideramos que lleva encerrado desde su desaparición en 2012 pues va actualmente por 2017 y alcanzará 2019 en el séptimo capítulo también. Momento ideal para que ambas tramas confluyan y nos den mandanga de la buena. Tan sólo hay que sentarse y esperar. Tic tac. Tic tac. El reloj avanza inexorable.
Pd: la banda sonora de Trent Reznor y Atticus Ross ('La red social', 'Los hombres que no amaban a las mujeres'...) para 'Watchmen' (la serie) es bastante inesperada y tiene una curva de aprendizaje importante pero cuando le coges el punto es realmente espectacular... y está en Spotify para nuestro goce y disfrute.
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