Con conectividad total prácticamente en cualquier lugar, optar por el almancenamiento en la nube para llevar archivos de un lado a otro parece lo más cómodo. Pero si hay pendrives como la que propone pISO, sus extras respecto a una memoria USB clásica merecen mucho la pena.
Una Raspberry Pi a los mandos de una memoria USB
pISO es un proyecto ya en marcha que une la capacidad de procesamiento de una Raspberry Pi Zero con un sistema operativo completamente centrado en la gestión de archivos y que nuestra memoria sea compatible con el sistema operativo que usemos en cada momento, sin conflictos. Para ello pISO crea tantos pendrives virtuales como necesitemos según los sistemas operativos en que queramos usar esta memoria. Y podemos mover archivos entre ellos y luego a los diferentes equipos donde los conectemos.
Con un tamaño que apenas supera el de una memoria USB clásica, la pISO no tiene problemas en la capacidad de almacenamiento: solo depende de la tarjeta microSD que usemos en la Raspberry Pi Zero. Si necesitamos más espacio basta con cambiar esa tarjeta.
Sus funcionalidades extra son las que el programador quiera. Por ahora proporciona un montador de archivos ISO, por lo que prácticamente podemos usarlo como una unidad de CD virtual con suma facilidad y sin limitaciones.
Para elegir qué disco duro virtual usar según el sistema operativo o lanzar ISOs a demanda, la carcasa sobre la que montamos la Raspberry Pi incluye una pequeña pantalla y botones físicos para movernos por la espartana interfaz de pISO.
Si te interesa, el proyecto pISO cubrío con éxito su etapa en Kickstarter y ya se puede hacer una reserva por 27 dólares (sin RPi Zero) para recibir este mes de julio.
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