Últimamente hemos visto muchos drones enfocados al entretenimiento o a ser herramientas para trabajos relacionados con lo audiovisual, como la captura de fotografías o vídeos. Pero en Siemens desde hace tiempo se dedican a participar en el desarrollo de drones especializados en otras áreas como la seguridad, y ahora están trabajando en una tecnología para que los drones vigilen tuberías, estructuras de edificios e instalaciones eléctricas mejor que los helicópteros y los sistemas actuales.
Una vigilancia que no puede ser superficial, dado que muchas tuberías (de agua, gas, etc.) están enterradas, y que ha de ir algo más allá si se quieren controlar aspectos como fugas de calor. De ahí que en este caso el dron recurra al análisis de imágenes en 3D, de modo que puede verse a qué profundidad están las tuberías o localizar los daños que pueden sufrir.
Simplificar el vehículo para profundizar el análisis
Para estos tipos de vigilancia normalmente se recurre a helicópteros que, según explican desde Siemens, suelen hacer vuelos de cada dos o cuatro semanas. Esto representa un coste considerable y no siempre se tiene un equipo que determine la profundidad a la que se encuentra la tubería, algo muy útil dado que la capa de tierra que la cubre es un factor importante en el mantenimiento.
De ahí que la idea de usar un dron parezca a priori bastante más práctica y económica. Estos dispositivos requieren una preparación mucho menor para ser utilizados y pueden vitaminarse con sensores y cámaras especializadas, como el que vemos en las imágenes del comunicado de ocho hélices fabricado por Ascending Technologies, como el que dedicaron a la vigilancia de construcciones.
Así, la tecnología que está desarrollando Siemens combina los sensores del dron con el análisis inteligente de imágenes, según explica Claudia Windisch (de la compañía). Lo que han probado es a incorporar cámaras de infrarrojos al pequeño helicóptero, de modo que puede tomar fotografías de la superficie con la idea de que en un futuro las envíe a una plataforma web de análisis o a un SCADA (sistema de adquisición de datos y control de supervisión), la cual creará un modelo tridimensional geolocalizado de la tubería.
Una cámara que también cumple con la función de detección de exceso de temperatura en construcciones. Las imágenes que toman estas cámaras de infrarrojos se combinan con otras de la porción visible del espectro, y estos datos se usan de nuevo para crear un modelo tridimensional que permita identificar en esta ocasión las fugas de calor del edificio.
Drones para ahorrar
Lo que plantean con este desarrollo es que estas vigilancias podrían hacerse con más frecuencia sin que suponga un coste tan alto como el de recurrir a los helicópteros. De este modo las instalaciones estarían revisadas de manera más constante, pudiendo hacer una vigilancia más eficaz a la hora de evitar fugas y extracciones ilegales.
¿Cuánto le falta a esto para estar completo? De momento hablan de un año para completar el trabajo y los tests, que se realizarán en Alemania y Austria. Aquí la clave además será la autonomía, dado que es un factor limitante para los drones que funcionan con baterías y aquí los recorridos pueden ser de decenas de kilómetros.
Más información | Siemens
En Xataka | Qué drone comprar según el presupuesto: 27 modelos para elegir de 20 a 2500 euros