Los drones se han vuelto un verdadero dolor de cabeza para los organismos de seguridad en varias regiones del mundo, sólo basta ver el caso del aeropuerto de Gatwick, en Londres, que recientemente tuvo que detener sus operaciones en dos ocasiones a causa de avistamientos de drones que sobrevolaban espacio aéreo restringido.
Todo está listo para el Super Bowl LIII este próximo domingo 3 de febrero en Atlanta, y por medidas de seguridad, el Departamento de Seguridad Nacional y el FBI han declarado al Mercedes-Benz Stadium y sus inmediaciones como zonas de cero tolerancia para drones. Para conseguir esto, por primera vez usarán un par de radares que ayudarán con esta labor, los cuales han sido desarrollados por una startup financiada por Bill Gates.
Echodyne trabajará junto al FBI para mantener al Super Bowl libre de drones
A día de hoy existen diversas formas de rastrear un drone y hasta derribarlo, sin embargo, no existe un método eficiente que pueda afirmar que hay drones volando en áreas restringidas, y es que casi siempre se toman medidas cuando pilotos o controladores aéreos reportan avistamientos.
Aquí es donde entra Echodyne, la startup que cuenta con el apoyo de Bill Gates, que afirma que sus radares son capaces de detectar, rastrear e identificar objetos voladores con hasta un kilómetro de distancia, donde lo interesante es que incluso podría diferenciar entre drones posiblemente peligrosos y pájaros, globos o cualquier otro objeto volador. Además, es del tamaño de un libro de bolsillo.
Esta información se obtendría en tiempo real y se enviaría a los dispositivos que bloquean el control o las señales de navegación del drone, para así derribarlo y terminar con el riesgo. Otra de sus ventajas es que cada radar tiene un precio aproximado de 150.000 dólares, lo que es hasta 20 veces más barato que el sistema militar israelí de radares que se habría instalado en Gatwick, esto con el objetivo de evitar los peligros de los drones no autorizados.
Para el Super Bowl, Echodyne busca instalar dos de sus radares que serían operados en compañía del FBI, y es que la startup cuenta con el apoyo de la Marina de los Estados Unidos, La NASA y el Departamento de Seguridad Nacional, lo que les ha ayudado a desarrollar su tecnología, la cual se basaría, según explican, en "metamateriales", que serían estructuras complejas y repetitivas capaces de manipular las ondas electromagnéticas y dirigir la señales de radio con precisión.
Aquí hay que mencionar que ni Echodyne o el FBI han confirmado esta instalación, ya que todo surge de una solicitud de emergencia presentada a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) el pasado 18 de enero. Sin embargo, debido al cierre federal en los Estados Unidos, la solicitud se retraso y están a la espera de la aprobación, aunque todo pinta que será autorizada a tiempo para implementar los radares este domingo.
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