La escena es digna de una película de catástrofes de serie b. El sábado 30 de julio, un vecino de la región chilena de Atacama cogió su furgoneta para bajar al pueblo cercano, Tierra Amarilla, por el camino rural que solía tomar. No pudo hacerlo. De la noche a la mañana y sin previo aviso, un enorme socavón de más de 30 metros de diámetros y 60 de profundidad había aparecido tragándose el camino.
Desde entonces, el agujero no ha dejado de crecer, ya ha doblado su tamaño y, pese a los esfuerzos del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile nadie tiene muy claro qué es lo que ha pasado.
El agujero que apareció de la nada. Pese a que, efectivamente, nadie ha encontrado el motivo por el que ha surgido ese hueco tan llamativo en mitad de un camino, lo cierto es que todos esos terrenos son propiedad de Mina Alcaparrosa, una explotación de la Minera Candelaria, y, como es normal, todas las miradas se han dirigido a ellos.
Sobre todo, porque el socavón ha aparecido a 600 metros de Tierra Amarilla y, desde principios de mes, el agujero ha crecido desde los 25 metros iniciales hasta superar 50. El centro de Salud de la localidad se encuentra muy cerca y nadie sabe qué puede ocurrir si el agujero sigue creciendo. La mina ya ha detenido toda su actividad.
¿Qué está pasando en Tierra Amarilla?. Esto es especialmente preocupante porque, como decía, aún no hay una explicación oficial clara de qué está pasando allí abajo. Según la alcaldía de Tierras Amarillas, "lo que sucedió se debe a que la mina intervino el cauce del río, secando napas subterráneas [capas freáticas] y trabajando dentro de ellas, hasta que el suelo colapsó por los movimientos telúricos que se hacen para explotar la mina y el vacío que se genera debajo del suelo. El orificio que se ve es más pequeño que lo que está en el fondo. Va a seguir creciendo hasta generar quizás un cono invertido".
No obstante, no se trata de una explicación técnica. El ayuntamiento de la ciudad (que lleva años contra la minería) traza una línea clara entre este socavón y dos previos: uno en 1993 y 2013. El problema es que ninguno de ellos ha sido estudiado a nivel independiente y eso hace que el miedo entre los vecinos no pare de crecer.
Un problema mucho más extendido de lo que parece. Pero, el problema va más allá. Chile es una de las grandes minas del mundo y el peso de la minería durante los últimos 200 años ha sido enorme a nivel político, social y económico. La misma política de Tierra Amarilla se ha visto envuelta en decenas de casos de corrupción por el mismo motivo. Así que la pregunta, de confirmarse el más que probable origen humano, es qué otras prácticas mineras de riesgo están llevándose ahora mismo a tan pocos metros de municipios de más de 20.000 habitantes.
Imagen | Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile
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