La tundra de Siberia está, literalmente, explotando. Un curioso fenómeno que deshace el permafrost y libera gases internos de la superficie terrestre provoca que se den casos tan fascinantes como este. En las últimas semanas en una de las zonas más frías de Siberia un enorme cráter de 50 metros de profundidad ha aparecido "de la nada". Y efectivamente, el cambio climático tiene gran parte de la culpa.
No es el primero y probablemente no sea el último. el nuevo cráter es en gran medida similar al Cráter de Batagaika, también conocido como 'La Puerta del Inframundo'. En la península de Yamal, al noroeste de Siberia y en una de las zonas más frías del planeta es donde un equipo de periodistas locales dieron con el nuevo agujero. Un enorme pozo que parece provocado por la explosión de un bomba. Pero su origen no es precisamente una bomba artificial.
Lo que ocurre cuando el permafrost se descongela
Estos terroríficos agujeros en el suelo es lo que ocurre cuando el permafrost se descongela. El permafrost es una superficie permanentemente congelada (como su propio nombre indica en inglés), en su interior acumula a menudo gases y otros elementos que quedaron atrapados durante el proceso de congelación. Ocurre especialmente en la Antártida, donde se sabe que su permafrost contiene importantes cantidades de materia orgánica y gases que han quedado atrapados durante cientos de miles de años.
Ahora bien, este permafrost puede deshacerse a medida de que las temperaturas van aumentando. Y es justo lo que está ocurriendo en Siberia, que está sufriendo este año una de las temporadas más calurosas que se tiene registro. El resultado, entre otros, es que se esté deshaciendo el permafrost de parte de Siberia.
Pero, ¿hace esto que literalmente explote la tierra? Puede hacerlo. Los cambios rápidos en el permafrost pueden provocar que busquen salir a la superficie gases de forma drástica a modo de "explosión". Uno de los principales gases que se acumula es el metano, a mucha presión puede explotar debajo de la superficie y provocar estos gigantescos agujeros. El metano, de hecho, es uno de los gases más agravantes del efecto invernadero, por lo que su liberación provoca que se aumente más el calentamiento global y en consecuencia se agrave más la situación.
Los agujeros en el permafrost de Siberia no son una novedad y llevan dándose en los últimos años. Hechos como los incendios forestales del año pasado en el Ártico no han ayudado a remediar la situación. Otras consecuencias que hemos tenido por el deshielo del permafrost es por ejemplo que hace unos meses se hayan vertido 21.000 toneladas de diesel en la zona.
Vía | Inverse y Вести Ямал
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