Steve Jobs ha sido una figura relevante en la industria de la informática, pero también fue un visionario en la gestión empresarial. Hace 43 años, Steve Jobs ya soñaba con entornos de trabajo remoto, un modelo que la Apple de Tim Cook ha vetado a sus trabajadores de forma contundente obligándoles a volver a las oficinas.
En la Apple de 1981 ya se trabajaba en remoto. Apple se fundaba en 1976, pero solo cinco años más tarde, Steve Jobs ya conocía las ventajas del trabajo en remoto y permitía a algunos de sus empleados trabajar desde casa. Así lo reflejaba una entrevista que Steve Jobs concedió en 1981 con motivo del lanzamiento del ordenador personal de IBM. “En este momento, varias personas de nuestro equipo trabajan dos días a la semana en casa, y las implicaciones de eso son bastante significativas. La capacidad de establecer su propio horario de trabajo, usar su hogar e interactuar con la familia” declaraba Jobs.
Para Jobs el teletrabajo era estratégico. El teletrabajo es un concepto presente desde los años 70, cuando un ingeniero de la NASA teorizó sobre sus ventajas para afrontar la crisis del petróleo. Sin embargo, los avances tecnológicos conseguidos hacían que, en 1991, Steve Jobs ya los contemplaba como una herramienta estratégica para que las empresas se adapten más rápidamente a los cambios.
En una entrevista concedida en 1991, el fundador de Apple hablaba de la ventaja que suponía contar con puestos de trabajo en remoto para conseguir una estructura interna más versátil y dinámica, en la que podían juntarse los mejores talentos en un equipo para trabajar de forma conjunta en una tarea desde cualquier lugar, y luego simplemente, que cada cual vuelva a su tarea individual. Steve Jobs lo llamó "Computación interpersonal", pero hoy lo conoceríamos simplemente como un equipo en teletrabajo.
La realidad de la Apple actual. El contexto del mundo en la actualidad es muy diferente del que vivió Steve Jobs y, aunque el teletrabajo y otras formas de trabajo híbrido han demostrado con creces ser un modelo de trabajo con muchas ventajas, las principales compañías tecnológicas se han empeñado en ponerle límites.
Apple ha sido una de las más estrictas al aplicar esos límites y, en cierta forma, vuelve al modelo de la Apple de 1981 de la que Steve Jobs decía orgulloso que sus empleados trabajaban dos días a la semana desde sus casas.
Tim Cook quiere a sus empleados de vuelta a la oficina. En 2021, una vez superadas las limitaciones de movilidad impuestas por la pandemia, el CEO de Apple comunicaba a sus empleados que era el momento de volver a sus lugares de trabajo en las oficinas de Apple. La medida no solo provocó el malestar de parte de la plantilla, sino que incitó a que muchos se subieran a la ola de La Gran Renuncia y dimitiera.
En la actualidad, lo único que los empleados han conseguido es una flexibilización de sus jornadas incorporando un modelo de trabajo híbrido con tres días de trabajo presencial desde la oficina y dos días de teletrabajo. Justo lo mismo que, según Jobs, ya tenían sus compañeros de 1981.
Imagen | thetaxhaven
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