Amazon ha entrado en la espiral de cautela que está sacudiendo a las grandes tecnológicas después de que sus ganancias se hayan ralentizado y está llevando a cabo varias políticas de contención y optimización de gastos. Como otras compañías del sector, ha frenado la contratación de nuevos empleados en muchas divisiones y está siendo mucho más selectiva en otras.
Pero, al contrario que otras big tech como Netflix o Twitter, apenas está despidiendo. A pesar de ello, casi 100.000 empleados abandonaron el gigante del comercio electrónico en todo el mundo entre marzo y julio de 2022, según GeekWire. ¿Cómo es posible? Por la alta temporalidad en algunas de sus divisiones, sobre todo en logística.
Algo habitual. El abandono de tal cantidad de trabajadores al trimestre es, al parecer, habitual en Amazon, en especial entre el personal de su almacén, donde la rotación es muy elevada y muchos profesionales no superan el año de contrato. Esta circunstancia incluso ha llegado a ser preocupante para la compañía en algunos momentos en los que no ha encontrado suficientes trabajadores en determinadas regiones para cubrir todas sus vacantes, como explicamos en Xataka.
Pero ahora el problema se ha transformado en una solución perfecta para reajustar su número de trabajadores en un momento en el que sus beneficios están cayendo, hay menos actividad y tiene una plantilla sobredimensionada como consecuencia de la llegada masiva de nuevos empleados durante la pandemia para hacer frente al extraordinario incremento de las compras online. Esto mismo ha hecho que esté buscando subarrendar almacenes que tiene infrautilizados.
Así, en circunstancias normales Amazon se habría encargado de ir cubriendo las bajas por fin de contrato con nuevos empleados, pero, ante la necesidad de optimizar recursos, ahora está dejando esos puestos vacantes.
Contrataciones más restrictivas. En paralelo a ese adelgazamiento paulatino de la plantilla, Amazon también está restringiendo las nuevas contrataciones y haciendo que sus técnicos de recursos humanos sean mucho más selectivos.
Según informa Protocol, en algunos de sus negocios más lucrativos, como Amazon Web Services (AWS), la nube del gigante del comercio electrónico, los reclutadores venían usando una calculadora interna para estimar el salario al que podría aspirar un candidato en cuatro años en función de su trabajo, experiencia y formación y le ofrecía hasta un 120% de la retribución estimada, algo que les sirvió para atraer a algunos de los mejores talentos del sector y arrebatárselos a sus principales competidores cloud, Azure de Microsoft y Google Cloud.
Sin embargo, ahora cualquier oferta por encima del 80% de esa estimación tiene que ser revisada y aprobada por los directivos de AWS. Asimismo, están limitando los sueldos de todas sus ofertas en todas sus divisiones, sean más o menos lucrativas, y habría congelado las contrataciones en alguno de sus negocios menos rentables.
Siguen contratando. A pesar de toda esta política de ajuste de plantilla, Amazon ha dejado claro que van a seguir contratando, aunque lo hagan de forma más selectiva, pues tienen multitud de negocios en marcha, algunos de ellos en plena fase de desarrollo, que necesitan mano de obra para ejecutarse.
Contratos a cascoporro. Desde el inicio de la pandemia Amazon revolucionó el mercado laboral con contrataciones masivas. A finales de 2019 el gigante del comercio electrónico tenía 798.000 empleados en todo el mundo, una cifra que dobló en apenas dos años, ya que para finales de 2021 contaba con una plantilla mundial de 1,6 millones de trabajadores, según datos de Statista.
Sin embargo, el retroceso del comercio electrónico por la mejora de la situación epidemiológica, sumada al deterioro de la economía mundial como consecuencia de la guerra de Ucrania, han hecho que los de Jeff Bezos frenasen en seco tantas contrataciones en 2022 y ya en el segundo trimestre de este año, tras aplicar las medidas comentadas anteriormente, la plantilla mundial de Amazon ha pasado a ser de 1,52 millones de empleados, según Statista.
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